Valorados en millones de euros, aparecieron el pasado 9 de marzo en una bolsa de regalo de color rosa que se dejó en el suelo de la institución
Desaparecidos desde hace más de 20 años en la universidad británica de Cambridge, dos preciosos cuadernos de Charles Darwin reaparecieron misteriosamente en una bolsa de regalo depositada de forma anónima en la biblioteca.
Los cuadernos del naturalista británico, entre ellos uno que contiene un boceto de su famoso 'Árbol de la Vida' (que se convirtió en el símbolo de su célebre teoría de la evolución), «fueron devueltos en buen estado a la biblioteca de la universidad de Cambridge», ha informado la propia biblioteca en un comunicado recogido por AFP.
Valoradas en millones de euros, las piezas fueron entregadas el pasado 9 de marzo en una bolsa de regalo de color rosa que se dejó en el suelo de la institución.
También contenía una tarjeta en un sobre deseando «Feliz Pascua» a los bibliotecarios.
«Puede que sean minúsculos, del tamaño de una postal, pero el impacto de los cuadernos en la historia de la ciencia y su importancia para nuestras colecciones es de categoría mundial», ha señalado Jessica Gardner, bibliotecaria de la Universidad de Cambridge.
Darwin esbozó sus ideas sobre un árbol evolutivo en 1837, después de un viaje alrededor del mundo, más de dos décadas antes de que publicara un árbol de la vida más desarrollado en su libro 'Sobre el origen de las especies'. Se conocen como los 'Cuadernos de Transmutación' porque el naturalista teorizó en ellos por primera vez cómo las especies podrían 'transmutar' de formas ancestrales a posteriores, según señala el citado comunicado.
Gran llamamiento
Los dos cuadernos habían sido sacados de una cámara acorazada donde se guardaban las obras más valiosas de la biblioteca para ser fotografiados en septiembre de 2000. En una inspección rutinaria realizada en enero de 2001, se comprobó que la pequeña caja que los contenía, del tamaño de un libro de bolsillo, ya no estaba en su lugar. Pero hasta 2020 la biblioteca no llegó a la conclusión de que probablemente habían sido robados y no extraviados.
Durante muchos años, los bibliotecarios creyeron que los cuadernos habían sido colocados en un lugar equivocado de la biblioteca, que alberga unos 10 millones de libros, mapas, manuscritos y otros objetos.
En noviembre de 2020, Gardner había iniciado un amplio llamamiento para encontrar los cuadernos «probablemente robados». Se notificó a la policía local y se añadieron a la base de datos de la Interpol sobre las obras de arte robadas.