Sandra García Gallego, investigadora distinguida "Beatriz Galindo" y directora de Investigación e Internacionalización de la Investigación de la Universidad de Alcalá
Preséntenos su investigación
Mi investigación se centra en el diseño de nanomateriales multifuncionales para abordar distintos retos en el ámbito de la salud. Desde un enfoque multidisciplinar, que abarca la química, la nanotecnología, la ciencia de materiales y la biomedicina, pretendemos proporcionar nuevas terapias avanzadas para afrontar enfermedades como el cáncer, las infecciones por virus como el SARS-CoV-2 o el VIH, o la resistencia a los antibióticos.
¿De qué manera contribuye tu investigación a afrontar los desafíos de la sociedad?
Mi investigación pretende abordar dos desafíos fundamentales de la sociedad: la salud y la sostenibilidad. Mi objetivo es diseñar, a través de la nanotecnología, materiales avanzados que supongan una solución novedosa para dichos desafíos, como alternativa a las herramientas tradicionales. Para ello, planteamos un enfoque desde distintas disciplinas y desde distintos sectores, a través de colaboraciones con expertos a nivel nacional e internacional.
¿Cómo hacer llegar a la sociedad en trabajo de los científicos y las científicas?
Existen dos formar de visibilizar el trabajo de los científicos/as a la sociedad. Una es por la “fuerza bruta”, como hemos vivido recientemente con la pandemia por COVID-19. Nos hemos acordado de los investigadores cuando realmente los hemos necesitado para, literalmente, salvarnos la vida. Y nos hemos llevado las manos a la cabeza cuando nos hemos enterado de lo difícil que es estabilizar el talento en nuestro país. La otra forma, mucho más amable y característica de sociedades avanzadas, surge a través de eventos como “La Semana de la Ciencia”, “Pint of Science” o “Madrid es Ciencia”. Además de ser entretenidos, son una excelente forma de crear vocaciones entre las futuras generaciones. Mi experiencia en estos eventos, desde ferias de ciencia escolar a cursos de la universidad de mayores, me ha mostrado la importancia de la divulgación y me hacen estar orgullosa de mi labor como investigadora.
¿Qué retos se plantea en el futuro con su investigación?
El principal reto al que se enfrenta mi investigación es conseguir transferir los resultados obtenidos en el laboratorio a una aplicación clínica real, que pueda beneficiar en última instancia a los pacientes. Es un reto importante pero posible, tal y como he podido observar durante mi etapa postdoctoral en Suecia, durante la cual establecimos la empresa de base tecnológica Biomedical Bonding AB para desarrollar nuevos adhesivos para fracturas óseas. La protección de la propiedad industrial y la colaboración estrecha academia-industria son elementos clave para favorecer la transferencia y generar un impacto en la sociedad. Por otro lado, estamos trabajando en abrir nuevos horizontes y buscar nuevos desafíos que abordar, dentro del campo de la biomedicina y la cosmética.
Explíquenos su caso de éxito
Me gustaría mencionar dos casos diferentes.
El primer caso de éxito es la consecución del premio a la “Mejor Patente de una mujer Inventora 2022”, otorgado por la Oficina Española de Patentes y Marcas. Gracias al trabajo realizado por el grupo de Nanosistemas Dendríticos para Aplicaciones Biomédicas de la Universidad de Alcalá, conseguimos unos prometedores resultados en el ámbito de la terapia antitumoral y antibacteriana, que se protegieron en forma de patente (“Metalodendrímeros de naturaleza carbosilano conteniendo rutenio y cobre coordinados a ligandos base de Schiff, su preparación y sus usos”). Esta patente recientemente fue reconocida por la OEPM, lo que esperamos que suponga un impulso a la visibilidad de nuestro trabajo y pueda atraer a agentes interesados en su explotación.
“La protección de la propiedad industrial y la colaboración estrecha academia-industria son elementos clave para favorecer la transferencia y generar un impacto en la sociedad”
El segundo caso de éxito es el proyecto REACT-UE “DISCoVER-UAH, Diseño de nuevas estrategias terapéuticas y de diagnóstico frente a COVID-19", concedido por la Comunidad de Madrid, y financiado con 1.4 millones de euros. Gracias a este proyecto, se han contratado a 10 investigadores jóvenes, se va a reforzar la infraestructura de nuestra universidad con varios equipos punteros y se dará un impulso al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas y de diagnóstico para hacer frente a COVID-19 y otras posibles pandemias que puedan aparecer.
¿Qué papel ha desempeñado la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de su universidad en el desarrollo de su patente y caso de éxito?
En ambos casos, estamos muy agradecidos a la OTRI de la Universidad de Alcalá por su apoyo y asesoramiento. En el caso de la patente, nos ayudaron en los trámites para la solicitud de la misma, para su extensión Internacional, así como nos proporcionaron toda la información y asistencia para la solicitud de los distintos premios obtenidos. En el caso del Proyecto DISCoVER-UAH, la OTRI nos está dando soporte en la divulgación de nuestros resultados a la sociedad y, si es necesario, nos ayudará a proteger nuestros resultados bajo patente y su promoción.
Ya sé que me dirán, como buena investigadora, que la ciencia no tiene fronteras, ni nacionalidad… pero no por ello deja de ser cierto que la ciencia la hacen personas concretas en lugares determinados. Permítanme hacer la pregunta: ¿Cómo avanza Madrid cuando avanza la ciencia en Madrid?
Es indudable que la inversión en ciencia es fundamental para el desarrollo económico y social de un país. Durante mi trayectoria investigadora, he tenido la suerte de poder trabajar en dos países con filosofías muy diferentes respecto a la investigación y la transferencia: España y Suecia. Por ejemplo, he visto que la formación que proporcionamos en España a nuestros investigadores predoctorales es excelente y debe apostarse por ella; y también he visto la facilidad con que puede establecerse una empresa de base tecnológica (EBT) en Suecia. Sería interesante que pudiéramos importar algunas de estas ideas a nuestro país.
Creo que el esfuerzo que está realizando la Comunidad de Madrid por apoyar a la Ciencia es una inversión de futuro, tal y como he experimentado en primera persona. Gracias a la financiación proporcionada por esta entidad, pude realizar mi tesis doctoral, pude retornar a España – con un contrato de Atracción de Talento- y he podido reforzar mi liderazgo a través de varios proyectos de jóvenes investigadores, así como el proyecto REACT-UE que ahora coordino. Es una buena estrategia para impulsar el papel de Madrid como región puntera en el ámbito de la ciencia y la tecnología.
¿Alguna cuestión que quiera añadir?
Me gustaría destacar la necesidad de abordar la conciliación familiar en la carrera investigadora de mujeres y hombres. La realización de una ciencia de excelencia no se realiza a cualquier precio y es importante que se proporcione todo el apoyo posible para que los investigadores de nuestro país puedan desempeñar su labor profesional sin sacrificar su vida personal.