La losa en sortijón pronosticada
y por boca una sala de vïuda,
la habla entre ventosas y entre ayuda,
con el Denle a cenar poquito o nada.
La mula, en el zaguán, tumba enfrenada;
y por julio un Arrópenle si suda;
no beba vino; menos agua cruda;
la hembra, ni por sueños, ni pintada.
Haz la cuenta conmigo, doctorcillo:
¿para quitarme un mal, me das mil males?
¿Estudias medicina o Peralvillo?
¿De esta cura me pides ocho reales?
Yo quiero hembra y vino y tabardillo,
y gasten tu salud los hospitales.