Una madre y una hija usan una innovadora técnica microbiológica para restaurar frescos
La microbióloga española Pilar Bosch y su madre, la restauradora Pilar Roig, colaboran en un innovador proyecto de restauración de frescos en la iglesia de Santos Juanes en Valencia. Bosch descubrió en 2008 que las bacterias podían usarse en la restauración de arte, lo que coincidió con las dificultades de su madre para restaurar las pinturas de Antonio Palomino. Juntas han trabajado en un proyecto con financiamiento local de 4 millones de
euros para entrenar bacterias que generan enzimas que descomponen el pegamento sin dañar las pinturas.
Las bacterias se aplican con un gel de algas, que al cabo de tres horas se retira, preservando así el fresco original. Este método es más efectivo y menos dañino que las técnicas antiguas de limpieza manual. Además, Bosch ha extendido esta técnica a proyectos en Italia y otros lugares en España y ahora también la utiliza para eliminar grafitis. Este enfoque ha revolucionado la restauración del arte y se ha convertido en un legado familiar, reflejando la larga tradición de conservación en su familia.
Si queréis saber más, podéis ver este vídeo en El País o leer este artículo de Reuters.
Foto de portada: Diego Delso.