Entrevista a Beatriz Cubelos Álvarez, personal docente investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) e investigadora principal en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM)
Preséntenos su investigación
Mi principal inquietud científica siempre ha estado enmarcada dentro de la neurobiología, y mi interés por el sistema nervioso ha definido todas las líneas de investigación en las que he trabajado. Actualmente, el grupo de investigación que lidero en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM) estudia los mecanismos moleculares responsables de los procesos de mielinización en el sistema nervioso central. Trabajamos en la estimulación de la proliferación y maduración de los oligodendrocitos, las células encargadas de producir la mielina, para recuperar los tejidos. Concretamente, hemos demostrado la importancia de las GTPasas R-Ras1 y R-Ras2, en la diferenciación y supervivencia de los oligodendrocitos, en el mantenimiento de la homeostasis energética y para la correcta transmisión de los impulsos nerviosos. Considero que comprender los mecanismos moleculares implicados en el déficit de mielina permitirá a la comunidad científica identificar nuevas estrategias para combatir las enfermedades de la mielina, como la esclerosis múltiple, neuromielitis óptica o la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, en un futuro próximo.
¿De qué manera contribuye su investigación a afrontar los desafíos de la sociedad?
Las enfermedades causadas por alteraciones en la mielina representan una alta morbilidad en términos de sufrimiento humano y un importante impacto económico en nuestra sociedad. Estas enfermedades producen una discapacidad progresiva en personas jóvenes, lo que genera graves repercusiones en el ámbito familiar, social y laboral del paciente y nuestra sociedad. Desde un punto de vista económico, se estima que el coste sanitario de cada uno de estos pacientes ronda los 40.000 €/año.
La prevalencia de estas enfermedades es moderada-alta en España, concretamente, más de 100.000 personas padecen este tipo de enfermedades. Por el momento, no existe una cura definitiva, y la investigación sobre las causas de las enfermedades de la mielina es un campo de estudio activo. Actualmente, los tratamientos clínicos se basan en diversos inmunomoduladores, que, si bien reducen eficazmente el número y la gravedad de los brotes, no reparan el tejido dañado ni favorecen la remielinización axonal. Además, las enfermedades de la mielina tienen una mayor prevalencia y un peor pronóstico en mujeres jóvenes, el 70 % de los pacientes son mujeres, por lo que este estudio tiene un claro trasfondo social. Una mejora en los tratamientos disponibles para estas enfermedades tendrá un evidente impacto en la calidad de vida de las mujeres, evitando que queden excluidas de nuestra sociedad.
En su opinión, ¿cómo hacer llegar a la sociedad en trabajo de los científicos y de las científicas?
Normalmente los científicos publicamos nuestros estudios en revistas de reconocido prestigio internacional. Además, nuestros descubrimientos son presentados en congresos científicos nacionales e internacionales. En los últimos años, los investigadores estamos intentando llegar al público general y divulgar nuestras investigaciones a través de diferentes actividades como la Semana de la Ciencia, programas de radio, presentaciones en fundaciones, visibilidad en redes sociales, etc. De esta manera, pretendemos poner los avances científicos a disposición de un público más plural. Sin embargo, los científicos necesitamos el apoyo de un “puente” que nos una con la sociedad, es decir, necesitamos a los medios de comunicación. Se puede hacer llegar la ciencia de modo comprensible, ameno e interesante a los ciudadanos, si la encuentran en el periódico, en la radio, en la tele. La dedicación que se puede confirmar actualmente, y de modo abundante, de tiempo y páginas dedicados a la política, el deporte o el ocio, es muy importante y no voy a decir que la ciencia deba serlo más, pero si, al menos, recibir el mismo trato que los contenidos anteriores.
¿Qué retos se plantea afrontar con su investigación en el futuro?
“Las enfermedades de la mielina tienen una mayor prevalencia y un peor pronóstico en mujeres jóvenes, el 70 % de los pacientes son mujeres, por lo que este estudio tiene un claro trasfondo social. Una mejora en los tratamientos disponibles para estas enfermedades tendrá un evidente impacto en la calidad de vida de las mujeres, evitando que queden excluidas de nuestra sociedad”
Mi investigación propone la maduración de los progenitores de los oligodendrocitos como una nueva estrategia en el tratamiento de enfermedades de la mielina para combinar la inmunomodulación con terapias de reparación de las neuronas. Este nuevo enfoque permitirá la búsqueda de nuevos tratamientos regenerativos que mejorarán la calidad de vida de los pacientes. Tal avance impactaría también en el ámbito familiar, social y sanitario, reduciendo la carga que supone el mantenimiento y tratamiento de estos pacientes. Únicamente desde el conocimiento seremos capaces de identificar nuevas estrategias para combatir las enfermedades de la mielina.
¿Qué papel ha desempeñado la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de su universidad en el desarrollo de su patente?
La verdad es que, desde la OTRI de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que en nuestro caso se llama Centro de Apoyo a la Innovación y Transferencia de Conocimiento (CAITEC), se me ha brindado un apoyo incondicional y excelente desde cualquier punto de vista. El CAITEC liderado por Iván Manzanares, es una oficina de apoyo a la innovación en contacto constante con el Personal Docente e Investigador de la UAM, ofreciendo siempre su apoyo, asesoramiento y trabajo experto de una de la mejores OTRI de nuestro país.
El CAITEC es el punto de contacto de investigadores y docentes de la UAM interesados en la gestión, protección, promoción y comercialización de la innovación.
En este sentido, desde el primer momento conté con el apoyo constante de sus técnicos a la hora de estudiar la protección de mis resultados de investigación, así como la oportunidad de poder mantener reuniones B2B con diversas empresas del sector potencialmente interesadas en mis investigaciones. En resumen, el papel del CAITEC ha sido fundamental en las diversas facetas de la innovación asociada a mi investigación y su puesta en valor ante las empresas interesadas.
Ya sé que me dirá, como buena investigadora, que la ciencia no tiene fronteras, ni nacionalidad… pero no por ello deja de ser cierto que la ciencia la hacen personas concretas en lugares determinados. Muchos de ustedes han recibido fondos públicos, becas, presupuestos para desarrollar su carrera. Permítanme hacer esta pregunta, ¿cómo avanza Madrid cuando avanza la ciencia en Madrid?
A lo largo de mi carrera investigadora he participado en estudios científicos financiados casi siempre por fondos públicos, desde becas, contratos, proyectos financiados desde el del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, la Comunidad de Madrid. Sin embargo, como investigadora considero que el aporte que se hace a la investigación desde el Estado y las Autonomías debería incrementarse porque es una gran inversión que aportará en un futuro grandes beneficios a nuestra sociedad.
¿Alguna cuestión que quiera añadir?
Sin ciencia no hay progreso, y sin progreso no hay igualdad de oportunidades. Esto nos atañe a todos, científicos o no, con responsabilidades diferentes, pero a todos.