UN REFERENTE OBLIGADO DEL PANORAMA ESPAÑOL DE INVESTIGACIÓN SOBRE EVOLUCIÓN<br>
Reseña realizada por Ángel Baltanás<br>
Departamento de Ecología<BR> Facultad de Ciencias<BR>UAM
La Fundación Nacional de la Ciencia estadounidense (National Science Foundation-NSF) elabora y publica con carácter bianual los 'Indicadores de la Ciencia y la Tecnología'. Se trata de un estudio que proporciona información cuantitativa sobre estas actividades y su percepción por parte de la sociedad con el propósito de ayudar a la comprensión del panorama científico actual y sus desarrollos futuros. En las últimas semanas se ha generado un cierto debate en torno a la edición de 2010 de los 'Indicadores' al haberse suprimido del estudio la valoración (verdadero o falso) del siguiente enunciado que, en ediciones precedentes, pretendía evaluar el grado de conocimiento que los ciudadanos americanos tienen de la teoría evolutiva: "Los seres humanos, tal y como los conocemos hoy en día, se han desarrollado de especies animales previamente existentes". Sin entrar aquí a considerar los motivos que han llevado a la NSF a suprimir este apartado de la encuesta, baste decir que en anteriores ediciones de los 'Indicadores' sólo el 45% de los ciudadanos americanos consideraban verdadera tal afirmación. Si bien la situación en Europa es cualitativamente distinta (el 70% de la población acepta como válido el enunciado), el hecho nos mueve a considerar la importancia que tiene la celebración de eventos singulares o efemérides para la difusión y consolidación del conocimiento científico. Y nada mejor, en el ámbito de la teoría evolutiva, que la conmemoración del 200 aniversario del nacimiento de Charles Darwin y del 150 aniversario de la publicación de su obra más señalada 'El Origen de las Especies' que ha tenido lugar el pasado año de 2009.
En este contexto la Sociedad Española de Biología Evolutiva (SESBE), sociedad fundada en 2005 con el objetivo de promover y difundir la Biología Evolutiva en España, ha publicado el libro titulado 'Evolución y Adaptación, 150 años después del Origen de la Especies'. La obra, al frente de la cual se encuentran como editores Hernán Dopazo (CIPF, Valencia) y Arcadi Navarro (ICREA, Barcelona), aprovecha la circunstancia ofrecida por el 'Año de Darwin' para ofrecer una compilación de 51 trabajos (realizados por 101 autores) en torno al tema de la Evolución. Entre ellos podemos encontrar varias contribuciones de investigadores de la UAM y del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" (CSIC-UAM) [J. L. Sanz, Á. D. Buscalioni, B. Chamero, A. Pascual-García, J. Traba y M. B. Morales].
Un aspecto a destacar es que todas las contribuciones del libro lo son en primera persona; es decir, los autores reflejan en ellas lo que son aportaciones de su propia investigación y, en consecuencia, ofrecen una buena referencia de la cantidad y calidad de los estudios evolutivos que se han realizado y continúan realizándose en nuestro país. Otro aspecto relevante es la amplitud temática que, bajo el paraguas del proceso evolutivo, incluye desde la evolución molecular y genómica a la didáctica de la evolución en los textos de la enseñanza secundaria. Por ello, y más allá del justificado interés que pueda despertar en investigadores y docentes, esta obra es especialmente recomendable para los estudiantes universitarios pues ofrece, de una manera ágil y accesible, una visión actualizada de la investigación que sobre evolución y adaptación se realiza en su entorno geográfico y lingüístico más inmediato, puesto que la lengua del texto es la castellana y los autores, tanto españoles como hispanoamericanos. Esta utilidad se ve grandemente reforzada por el carácter breve y sintético de las contribuciones (con un promedio de 9-10 páginas de extensión) y por el hecho de que muchos artículos incluyen, además de las obligadas referencias bibliográficas, un apartado de 'lecturas recomendadas' (cabe lamentar que no todas las contribuciones incluyan dicho apartado). Por otra parte, el libro 'Evolución y Adaptación' no sólo proporciona al estudiante abundante información de carácter teórico sino que también identifica quién realiza y dónde se desarrollan las distintas líneas de trabajo; algo especialmente útil para los estudiantes posgraduados que tratan de identificar centros y grupos de interés potencial para su futuro profesional.
En el debe del libro cabe mencionar la ausencia de un índice temático que auxilie al lector a circular por la abundantísima información contenida en el volumen, o que algunas figuras no se hayan reproducido a un tamaño más grande que facilite su inspección. Tales detalles, sin embargo, no empañan las sobresalientes virtudes de 'Evolución y Adaptación' que se convierte en un referente obligado, tanto para especialistas como para estudiantes, del panorama español de investigación sobre evolución en este recién inaugurado siglo XXI. Y si bien es seguro que en el libro no están todos los que son, no es menos cierto que son todos los que están... y que los que están son muchos. Suficientes al menos para asegurar una envidiable salud a los estudios evolutivos en nuestro país durante los próximos años.