Jorge J. García<br/>Director adjunto de INDUSTRIAS BIBEY, S.L.
Jorge J. García es Ingeniero Superior de ICAI, especialista en Electrónica Industrial. Tras una breve experiencia en automatismos, robótica y sistemas industriales de regulación en empresas como SIEMENS, S.A., pasa a ser director adjunto de INDUSTRIAS BIBEY, S.L., empresa que es suministrador directo (1st Tier) de multinacionales como Nissan en plantas de Europa y Asia.
1.- ¿Nos puede explicar cuál es la actividad de INDUSTRIAS BIBEY, S.L.?
Nos dedicamos a la transformación de componentes para automoción, tanto en línea de motor como de bastidor y caja de cambios, fundamentalmente para vehículos todoterreno e industrial.
2.- En su opinión ¿Cómo ha evolucionado INDUSTRIAS BIBEY, S.L. desde que se fundó y cómo lo ha hecho el sector al que pertenece?
Nuestra Empresa ha estado inmersa en un proceso imparable de globalización en los últimos años, un abaratamiento continuado de los costes de todos los procesos mediante mejoras productivas a todos los niveles y, lógicamente, la aplicación de métodos nuevos y nuevas tecnologías.
3.- ¿Podría señalarnos el papel de la innovación en el pasado y en el futuro de su empresa?
En nuestro sector, la innovación tecnológica es algo que se da por hecho, al igual que la calidad y la competitividad en costes. Tanto es así que prácticamente no debemos ni detenernos siquiera a mencionarlo porque no es un valor añadido a nuestro negocio, sino un requisito indispensable para empezar a jugar la partida. Sin ello estás fuera. De este modo, la innovación hay que centrarla, dentro de nuestro sector, en la diferenciación en la forma de hacer frente a otros competidores. El resto es sencillamente un requisito mínimo para no perder el ritmo del mercado, siendo además muy difícil posicionarse muy por delante de él.
4.- ¿Cómo afronta los procesos innovadores propios? ¿Cómo entiende los procesos de innovación? ¿Es solo tecnológica o se centran fundamentalmente en procesos de gestión, inteligencia estratégica, internacionalización.?
Siempre hay que valorar los esfuerzos de cada profesional de la Empresa por aportar ideas nuevas que puedan mejorar su propio trabajo dentro del equipo, así como hacerles entender que también tienen que aceptar ideas nuevas de los demás. Son las piezas fundamentales del engranaje. Sin embargo, la dificultad de innovar tecnológicamente por delante de nuestro mercado nos obliga a marcar otro tipo de diferenciación innovadora en modelos de gestión y estrategia. La rapidez y flexibilidad, por ejemplo, en un mercado en el que las empresas grandes son demasiado lentas y rigurosas y las más pequeñas no tienen suficientes medios, hace que encontremos nuestro lugar en el mercado.
5.- ¿Mantienen líneas de investigación y desarrollo o prefieren colaborar con otros socios, grupos de investigación, centros tecnológicos, lo que se conoce por outsourcing?
Generalmente colaboramos con nuestros clientes y nuestros proveedores en sus líneas de investigación. Aportamos nuestra experiencia tecnológica y de fabricación en el benchmarking y ponemos en marcha mejoras de proceso, pues el producto propio que nosotros vendemos es el proceso en sí y la forma de hacer las cosas.
6.- ¿Cree que la apuesta por la innovación tecnológica les ha permitido afrontar la crisis de mercados y financiera actual con más fortaleza? Explíquenos en su caso por qué.
Nuestra presencia en el mercado como proveedor global y la diversificación efectuada en los últimos años ha resultado determinante para afrontar la crisis, pero fundamentalmente ha sido gracias a nuestro modelo específico de gestión, efectuando movimientos contrarios al flujo del mercado existente en 2006. Es decir, ha sido en definitiva el efecto de la innovación (aunque no precisamente tecnológica) y de los factores diferenciadores lo que nos ha salvado. Esta particularidad nos ha servido para predecir la crisis observando exclusivamente nuestro sector, posicionándonos en consecuencia. Como ven no era tan complicado darse cuenta de lo que iba a suceder, sólo era difícil conocer la fecha exacta.
7.- Se repite con frecuencia que de esta crisis saldrán reforzadas aquellas empresas que hayan invertido en innovación. Además de ser una frase con alto contenido político, ¿cree que el futuro del sector en el que se encuentra pasa por un compromiso decidido por la innovación tecnológica, frente a otros factores como han podido ser el crédito barato y un mercado en continuo crecimiento?
Evidentemente la innovación tecnológica puede ser un factor decisivo en el sector industrial, especialmente cuando vemos cómo los mercados de los LCC nos han ganado ya tanto terreno. Cuando sólo la diferencia de absentismo laboral entre dos países paga totalmente la construcción y puesta en marcha de toda una fábrica (y el nuestro está en el lado desfavorable, desde luego) tenemos que plantearnos que nuestro futuro tiene que pasar por otro tipo de innovación, especialmente cuando los LCC ya tienen tecnología como la nuestra y fabrican con calidad. Si queremos competir debemos innovar primero en nuestro propios conceptos de negocio y cambiar totalmente las ideas que nos ha servido hasta ahora, tanto trabajadores como empresarios. De nada sirve la innovación tecnológica por sí misma si continuamos tratando de aplicar las mismas ideas. De lo contrario, mañana acabaremos teniendo el mismo problema, antes incluso de haber amortizado nuestra inversión. No todo se soluciona con crédito barato para adquirir tecnología avanzada.
8.- ¿Cuáles son, según su opinión y experiencia, los mecanismos más eficaces para que la innovación tecnológica forme parte estable y estratégica de las empresas? ¿Sirven las ayudas públicas para este fin, o se acaba el impuso cuando se terminan? ¿Considera que seguiría innovando sin ayudas directas? En qué medida se vería afectada su actividad innovadora?
Las ayudas públicas son sin duda un gran apoyo, pero cuando hablamos de "ayuda" muchas personas entienden exclusivamente "dinero". Sin restar importancia al apoyo económico, es claro que existen muchas empresas con suficiente solvencia como para acometer nuevos proyectos, pero con una terrible indecisión a la hora de hacerlo, especialmente en estos tiempos de incertidumbre. Muchas veces no saben realizar un estudio de mercado, otras veces no saben analizar los datos correctamente. La falta de seguridad y la indecisión no son buenas compañeras del emprendedor. Creo por tanto que las mejores ayudas son las que nos enseñan y encaminan al futuro, algo que ya está haciendo la Comunidad de Madrid. Regalar peces no lo es todo, a las empresas también se les puede enseñar a pescar.
9.- Finalmente ¿Qué instrumentos echa en falta para mejorar y facilitar la innovación tecnológica empresarial?
Fundamentalmente la información. Y no me refiero sólo a información sobre las ayudas mismas (porque existen multitud de ayudas públicas que no se conocen o sobre las que la información no se recibe a tiempo), sino a la información misma, algo que ya he comentado en el punto anterior. En una situación de incertidumbre cualquier apoyo para luchar contra la indecisión resulta una pieza fundamental y todo lo que se destine a ayudar al empresario a conocer mejor su propio mercado u otros similares siempre revertirá en beneficio para todos, siendo además un beneficio sostenible.