En lenguaje binario, la presencia
a la ausencia se opone, sin terceros.
Como el día a la noche, como el alba al crepúsculo: el sol
sale o se va. Se va.
¿Dónde está el sol (en lenguaje binario)
toda vez que anochece?
No es uno ya, cero es.
Es.
¿Hay ceros amarillos?
¿Será redondo el uno tras el alba?
Terceros, terceros son
los ceros y los unos.
(¿Qué no ha sido tercero alguna vez?)