Cuanto del mundo extraño
nuestra España abastece
y a todo el Oriente hace avaro
no es de precio tamaño
ni tanto te enriquece,
Sevilla, como un hijo muy preclaro
cuyo retrato claro
nos representa el arte,
que es Monardes ilustre,
grande ornamento y lustre
y de tu gran valor la mejor parte,
o luz del sacro chorro
de nuestro Betis gloria y gran tesoro.
[...]
Con nuevo olor eterno
por tu verde ribera ha derramado
y de otro nuevo mundo
te siembra plantas de frescor jocundo.