Don Hilarión y Don Sebastián aparecen sentados a la puerta de la botica. Los porteros de la casa también toman el fresco sentados. La portera tiene en la falda un niño pequeño dormido. La Buñolería está llena de gente y hay mucha animación. A la puerta de la taberna juegan al tute, en una mesa pequeña y sentados en banquetas, el tabernero y dos amigos suyos mozos de chapa. La tabernera les sirve de cuando en cuando unas medias copas.