El sapito feo
con el veneno de su sudor,
puede matar a un león.
Venenos que matan.
Venenos que curan.
La abeja no sólo hace miel,
hace bien,
con su veneno inocente
cura el reuma al paciente.
La serpiente brasileña jararaca,
con su veneno al cáncer mata.
Y la pequeña víbora cornuda cabreada,
puede matar a un elefante de una tonelada.
Sabios biólogos y demás gente de buen observar,
andan buscando el veneno de los bichos
para podernos curar.
¡Mejor tiempo se avecina!
En sus laboratorios los doctores benefactores
convierten el veneno en medicina.
Héroes de la nueva era,
así os nombro y lo digo
no por matar enemigos
sino por salvar amigos.
¡Héroes reconocidos!