• Poesía vertical, 3

    ¿Por qué las hojas ocupan el lugar de las hojas
    y no el que queda entre las hojas?
    ¿Por qué tu mirada ocupa el hueco que está delante de la
    razón
    y no el que está detrás?
    ¿Por qué recuerdas que la luz se muere
    y en cambio olvidas que también muere la sombra?
    ¿Por qué se afina el corazón del aire
    hasta que la canción se vuelve otro vacío en el vacío?
    ¿Por qué no callas en el sitio exacto
    donde morir es la presencia justa
    suspendida del árbol de vivirse?
    ¿Por qué estas rayas donde el cuerpo cesa
    y no otro cuerpo y otro cuerpo y otro?

  • Fachadas al atardecer ((Homenaje a Le Corbusier))

    Mientras tramonta el sol, atribulándonos
    con su retractación, con su renuncia,
    espolvorea en rezagada luz
    nuestra amada ciudad,
    ciudad ya madre.

    En esa luz caduca que atardece,
    hay una inspiración de permanencia,
    la añadidura humana
    de quienes, en la luz, nos alumbramos,
    de quienes, por la luz,
    nos erguimos con fe hasta nuestra forma.

    En el. halo ambarino petrifican
    los muros de las casas donde el hombre
    se guarece del hombre y se conviene,
    y se educa en ser hombre y su trabajo:
    salir de su guarida a ser feliz

  • Sala de cirugía

    Sin peso, las voces
    se han caído en este remanso de la noche,
    y llegan como un barco sin luces.

    Se siente un muerto,
    allá, en el depósito,
    como una piedra que cayó en la sombra.

    Ropas de obreros, cansadas y sucias,
    y un reloj que late fuerte entre ellas.

    Pasa un ruido de llaves y cristos.

    La noche tiró sus zapatillas sordas.
    La madrugada entra, descalza,
    con sus pies lívidos.

  • Mató un médico su candil estudiando,por despabilarle, y reconoce el candil justaaquella pena por su culpa

          Si alumbro yo porque a matar aprenda,
    ¿de qué me espanto yo de que me apague?
    Pues en mí Quien tal hace que tal pague
    justifica el dotor se comprehenda.

          Despabila al que cura y a su hacienda;
    cura al que despabila, aunque le halague;
    basta para matar que sólo amague:
    de calaveras es su estudio tienda.

          Por ser matar el hambre comer, come;
    hasta a su mula mata de repente;
    ninguno escapa que a su cargo tome.

  • Pinta el engaño de los alquimistas

    ¿Podrá el vidrio llorar partos de Oriente?
    ¿Cabrá su habilidad en los crisoles?
    ¿Será la Tierra adúltera a los Soles,
    Por concebir de un horno siempre ardiente?

    ¿Destilarás en baños a Occidente?
    ¿Podrán lo mismo humos que arreboles?
    ¿Abreviarán por ti los Españoles
    El precioso naufragio de su gente?

    Osas contrahacer su ingenio al día;
    Pretendes que le parle docta llama
    Los secretos de Dios a tu osadía.

    Doctrina ciega y ambiciosa fama:
    El oro miente en la ceniza fría,
    Y cuando le promete, le derrama.

  • Sobre la periódica necesidad de la incertidumbre

    Anterior a tu cuerpo es esta historia
    que hemos vivido juntos
    en la noche inconstante.

    Tercas simulaciones desocupan
    el espacio en que a tientas nos buscamos,
    dejan en las proximidades
    de la luz un barrunto
    de sombras de preguntas nunca hechas.

    En vano recorremos
    la distancia que queda entre las últimas
    sospechas de estar solos, ya convictos acaso
    de esa interina realidad
    .que avala siempre el trámite del sueño.

  • Cálculo de probabilidades

    Estudiar el cálculo de probabilidades de las fases
          lunares puede ser un entretenimiento sutil o
          paradójico en las noches de luna llena.

    Mientras esperamos al licántropo con pies de
          fango que ha de mordemos la desazón y la
          cintura.

  • Teoría de fractales

    En la naturaleza sólo existen dos tipos de seres:
    los grandes y los pequeños.

    Los grandes son siempre lo que son.
    Los pequeños son símbolos.

    Claro que hace falta saber
    grandes con respecto a qué...
    y chicos con respecto a qué...

    Todos los seres son grandes con respecto a algo
    y todos son pequeños con respecto a otra cosa.

    En otras palabras:
    todos los seres son grandes y pequeños a la vez.

    Son lo que son
    -somos lo que somos-
    y a la vez y siempre, símbolos

  • Zeta-2

    He aquí algunas conclus-IONES, de cara a la realidad, y algunas consideraciones, también IONES, sobre el tiempo que no cuenta y el YO-NONES del perro

    Las cosas parecen muertas
    aunque en verdad no lo están.
    La vida corre por ellas
    de soledad en soledad.
    Existen el pasado y el futuro,
    creo.
    Pero no existe un presente mensurable.
    Sólo existe el instante que es el tiempo sin tiempo,
    el fulminante momento
    de lo real en el acto de los fusilamientos,
    el hoy al cero:
    Yo, perro
    saltando y corriendo.

  • número cero

    VIERNES noche, trastero de una casa en ruinas
    que fue nuestra con luces de linternas robadas.
    Poetas de quince años con resaca y revista,
    aprendices de viejo sin sombras en la cara.

    Largas horas buscando, entre páginas frías,
    ese verso indomable que nos murmura el alma.
    Lejos, la ciudad triste, las hogueras del día,
    la segura condena de no llegar a nada.