Considerado uno de los grandes poetas de la generación del 27, la producción literaria de Salinas va más allá de la poesía amorosa
A finales de los años veinte, Pedro Salinas, convierte en tema literario algunas innovaciones tecnológicas de la época. En este sentido, son conocidos sus optimistas poemas a la bombilla, al automóvil (Navacerrada, abril), o a la máquina de escribir, (Underwood girls). Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, su actitud hacia la ciencia cambió, adquiriendo connotaciones negativas.