Fecha
Autor
José Luis Sanz (Universidad Autónoma de Madrid)

El yacimiento del cretácico superior de Lo Hueco (Fuentes, Cuenca)

La importancia científica del yacimiento paleontológico de Lo Hueco reside en dos aspectos principales: la enorme cantidad y diversidad de restos fósiles que han sido hallados y las excelentes condiciones de preservación de los materiales. La biota identificada provisionalmente en Lo Hueco tiene una elevada riqueza en especies.

No se conocen yacimientos europeos de esta edad que presenten tal diversidad y cantidad de fósiles

Se han hallado un total de ocho formas de dinosaurios, que incluyen 3 saurópodos titanosaurios, dos terópodos, dos ornitópodos (entre ellos el género Rhabdodon) y un anquilosaurio. Además, entre los restos fósiles que representan la biota cretácica de Lo Hueco, existe abundante material del cocodrilo alligatoroideo Mustarzabalsuchus y de un galápago. Por supuesto, parece muy probable que la diversidad de esta biota aumente notablemente en unos años, cuando se haya estudiado la ingente cantidad de fósiles que ha proporcionado el yacimiento. De manera que, a falta de los necesarios análisis de rarefacción, hemos de suponer que este registro contiene una representación significativa de la flora y fauna de un ecosistema fluvial del Campaniense-Maastrichtiense, es decir de hace unos 70 millones de años.

Restos de un dinosaurio saurópodo titanosaurio en el yacimiento cretácico de Lo Hueco (Fuentes, Cuenca)

Ésta es una de las singularidades más interesantes de Lo Hueco, ya que no se conocen yacimientos europeos de esta edad que presenten tal diversidad y cantidad de fósiles.

Además, se han encontrado esqueletos de grandes saurópos en conexión anatómica, o dispersión mínima de restos, lo que permitirá estudios de gran resolución filogenética y paleobiológica. Por otra parte, multitud de fósiles presentan una magnífica preservación de su estructura histológica, lo que supondrá, sin duda, la realización de estudios ontogenéticos y poblacionales en diversos linajes de reptiles.

Los restos encontrados en Lo Hueco constituyen la evidencia definitiva para saber que algunos titanosaurios estaban incluso fuertemente acorazados

Una de las sorpresas más discutidas en el estudio de los dinosaurios saurópodos fue el descubrimiento de que algunos titanosaurios estaban acorazados, es decir, presentaban un exoesqueleto de cierto desarrollo. Esta hipótesis fue originalmente rechazada, cuando fue formulada por el geólogo y paleontólogo francés Charles Depéret (1854-1929). Posteriormente se encontró, en el Cretácico argentino, evidencias de que el titanosaurio Saltasaurus estaba dotado de osteodermos. En la década de 1980 esta hipótesis fue también apoyada por el hallazgo de la asociación de una vértebra titanosauriana y un par de osteodermos en el yacimiento segoviano de Armuña.

Cráneo de cocodrilo

Los restos encontrados en Lo Hueco constituyen la evidencia definitiva para saber que algunos titanosaurios estaban incluso fuertemente acorazados. Pero los documentos fósiles hallados en el yacimiento conquense también permitirán la contrastación de hipótesis de reconstrucción esquelética de otros reptiles, como el caso del cocodrilo Musturzabalsuchus.

El objetivo principal de la investigación en Lo Hueco puede ser definido dentro del marco de la teoría macroevolutiva. En este caso, se trata de estudiar la evolución de los ecosistemas continentales del Cretácico Superior.


Dentro de este objetivo principal pueden destacarse dos aspectos fundamentales: la variación histórica de la diversidad dinosauriana en los últimos millones de años del mesozoico y el reemplazamiento de faunas que se produce en Europa Occidental durante esta época.

El objetivo principal de la investigación en Lo Hueco puede ser definido dentro del marco de la teoría macroevolutiva

Con respecto al primero existen dos hipótesis enfrentadas: diversos autores creen que los dinosaurios fueron disminuyendo en diversidad en el Cretácico Superior, mientras otros proponen todo lo contrario, que el número de géneros aumenta durante el Campaniense-Maastrichtiense. Recientemente se ha comprobado que el Maastrichtiense es una de las épocas de mayor diversidad genérica para los saurópodos. El registro sauropodiano de Lo Hueco es congruente con las dos últimas hipótesis, siendo especialmente relevante a la hora de verificar una probable radiación adaptativa de los saurópodos en los últimos millones de años de la "Era de los dinosaurios".

Finalmente, ha existido un cierto debate en lo que se refiere a un posible reemplazamiento finicretácico de las faunas de dinosaurios en Europa. A finales de los años 1990 autores franceses sugirieron que las asociaciones del Campaniense-Maastrichtiense, dominadas en la fracción de grandes fitófagos por los saurópodos, eran reemplazadas en el transcurso del Maastrichtiense por hadrosaurios. No obstante, posteriormente se comprobó que titanosaurios y hadrosaurios habían sido sincrónicos y simpátricos desde el Campaniense. El registro de Lo Hueco obviamente no refuta esta segunda hipótesis, pero plantea algunos interrogantes. De hecho, no se han encontrado evidencias de hadrosaurios en un registro ampliamente dominado por saurópodos.

Excavando un cráneo de cocodrilo


Parece probable que las dinofaunas no fueran drásticamente reemplazadas, pero el porcentaje de nichos de fitófagos probablemente cambió en un par de millones de años. El proyecto de investigación en Lo Hueco puede ayudar a contrastar este modelo, e incluso plantear algún tipo de proceso explicativo.

En definitiva, la información de Lo Hueco va a incrementar notablemente nuestro conocimiento sobre la historia evolutiva de las últimas asociaciones de dinosaurios que vivieron en Europa.

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