1.- Por favor, háganos una breve introducción a su Centro y a la oferta de servicios tecnológicos.
El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) es un instituto mixto concertado instaurado gracias al convenio entre la Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas (AICE) y la Universidad Jaume I de Castellón. Nació en 1969 como respuesta a las necesidades y requerimientos de las industrias del clúster cerámico español, articulando con los años un sistema de cooperación universidad-empresa que ha dado sus frutos al constatarse el elevado desarrollo de la industria española de fabricación de baldosas cerámicas.
En este desarrollo ha jugado un papel relevante el posicionamiento del ITC como socio de las empresas dentro del entramado que conforma el clúster cerámico español, cuyas compañías tienen en su mayoría carácter de pymes, lo que dificulta que puedan generar la tecnología que, bien obtenida tras abordar las acciones de I+D necesarias, o bien transferida desde otros sectores productivos al cerámico, proporcionará nuevos productos o servicios antes inéditos que resulten útiles a la sociedad manteniendo unos precios competitivos.
Ante un panorama global de gran complejidad y enorme competencia, la visión del ITC se dirige hacia la investigación como principal vía de desarrollo sectorial mientras se vincula estrechamente con las empresas del sector a la hora de detectar sus problemáticas concretas y ofrecerles las herramientas que permitan ayudar a resolverlas, además de emprender todas las acciones necesarias orientadas a impulsar su competitividad en los mercados internacionales.
Las principales actividades que se realizan en el ITC tienen que ver con la Investigación, Desarrollo y Asesoramiento Tecnológico, Difusión Transferencia de Tecnología, Formación, Servicios Tecnológicos y los propios de Diseño y Arquitectura ofrecidos desde ALICER, el Área de Diseño y Arquitectura del ITC.
2.- ¿Qué tipos de clientes son los más frecuentes en el Centro que usted dirige?
Mayoritariamente son los fabricantes de baldosas cerámicas y los de esmaltes y fritas cerámicas. Ambos suponen un 25% cada uno de los mercados-cliente del ITC, debido a la concentración en la provincia de Castellón del 90% de estas empresas. El resto de subsectores de actuación se halla disperso en todo el territorio español.
Las asociaciones empresariales, muy activas en este sector, trabajan estrechamente con el ITC en diversos proyectos, así como distintas entidades relacionadas con la investigación. Les siguen los mercados de materias primas, el sector de la maquinaria y bienes de equipo, los sanitarios, los productos de arcilla cocida, la porcelana, mayólica y loza, y en menor proporción, el sector de refractarios.
3.- ¿Cuál es el valor diferencial de su centro tecnológico?
El valor diferencial del ITC es su alta especialización, dilatada experiencia, gran conocimiento del sector y proximidad geográfica a las empresas cerámicas. Posee además las infraestructuras, instalaciones y el equipamiento técnico-científico adecuado.
Un importante factor diferenciador es la pluridisciplinariedad del equipo humano cualificado que compone la plantilla del ITC, lo que permite ver un proyecto desde distintos puntos de vista, aportando propuestas también diferentes y un servicio integral dotado de coherencia en todas las acciones.
4.- ¿Qué le pediría a las universidades y al CSIC para mejorar su colaboración?
El ITC, como se ha mencionado, tiene carácter de instituto universitario mixto concertado. Está integrado en la Universitat Jaume I de Castellón en donde impulsó la titulación de Ingeniería Química que viene impartiéndose en esta Universidad desde 1989 y en la que un 65% de la plantilla de investigadores del ITC imparte docencia con perfil de tecnología cerámica desde esa fecha.
En la actualidad existen varios proyectos de investigación en marcha en colaboración con diversos grupos de investigación de distintas universidades españolas al igual que sucede con el CSIC, con quien también se colabora habitualmente en el desarrollo de proyectos (por ejemplo, uno de los más recientes el denominado VALOCER, que tiene que ver con la valorización de residuos cerámicos en la fabricación de cementos, realizado conjuntamente con el Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción).
El ITC fue impulsor en su día y está integrado en la red RUVID (Red de Universidades Valencianas para el fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación). Así pues, cabría valorar positivamente la integración en redes de excelencia en la investigación que potencien el desarrollo de proyectos conjuntos así como el fomento de ciertos marcos o mecanismos de relación entre las empresas y los grupos de investigación a fin de dar a conocer nuevas tecnologías que puedan generar a su vez nuevas y mejores oportunidades industriales.
5.- ¿Cuál es la proyección nacional y europea de su centro tecnológico?
La dimensión del ITC desde su origen se extiende a todo el estado español, dada su vocación de ofrecer servicio y soporte al sector industrial español de baldosas cerámicas. Sin embargo, las múltiples actividades realizadas a lo largo de su trayectoria y los contactos desarrollados han extendido su dimensión también a nivel internacional.
A nivel autonómico, el Instituto de Tecnología Cerámica forma parte de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT) auspiciada por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación de la Generalitat Valenciana a través del Instituto de la Pequeña y Mediana Industria (IMPIVA). Asimismo, forma parte de la Red de Universidades Valencianas para el Fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (RUVID).
Forma parte de la Red RENAC, Red para la aplicación de nanotecnologías en materiales y productos para la construcción y el hábitat, constituida por ocho institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana, y por otros tantos grupos de investigación de reconocido prestigio de las universidades valencianas (Universitat Jaume I, Universidad de Valencia, Universidad Politécnica de Valencia y Universidad de Alicante).
A nivel nacional, el ITC es un Centro de Innovación Tecnológica, acreditado oficialmente como tal desde 1988 por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología.
A nivel internacional, está integrado en CERlabs, Red Internacional de Laboratorios de Cerámica, de la que el ITC es miembro fundador, así como en distintos comités nacionales e internacionales de normalización y certificación de productos cerámicos. Asimismo forma parte del Comité Nacional CIP/GT 3 de Organismos Notificados para la aplicación de la Directiva Europea de Productos de Construcción CPD 89/106.
Forma parte de la Red Europea de Excelencia KMMNoE de la que ha derivado el actual Instituto Virtual KMM-VIN, que el ITC co-dirige. Lo integran 34 organismos, centros de investigación e industrias, y se centra en la investigación en materiales avanzados para su aplicación en industrias como la aeroespacial, implantes biológicos, micro-robots y herramientas de corte de alta tecnología, entre otros. También forma parte de la Red Europea ENIWEP compuesta por centros de investigación -un total de 26 entidades de prestigio pertenecientes a 17 países, entre los que figura el ITC-, empresas y organismos movidos por un objetivo común: la prevención del desgaste de los materiales fabricados por la industria. También de esta Red deriva el InstitutoVirtual de Tribología (VTI).
El ITC participa en dos Plataformas Tecnológicas Europeas y en las dos plataformas "espejo" (Mirror) españolas. Las Plataformas Tecnológicas son una iniciativa de la Comisión Europea y constituyen uno de los pilares básicos del VII Programa Marco, con el objetivo de la Comisión de situar a Europa a la cabeza de la investigación en determinados campos científicos y tecnológicos. Las Plataformas creadas en los diversos campos de investigación son las encargadas de detectar las necesidades en cuanto a investigación y desarrollo tecnológico a todos los niveles, tanto económico e industrial como social. A través de estos conocimientos, perfilarán las líneas de investigación y orientarán a la UE para potenciar su inversión en las mismas. El ITC, concretamente, es participante de la Plataforma Tecnológica Europea de Ingeniería Avanzada de Materiales y Tecnologías (EuMat), la Plataforma Europea de la Construcción (ECTP) y de sus homólogas españolas EuMaT-Spain y Plataforma Española de la Construcción.
6.- ¿Cómo valora el actual plan nacional de I+D+i?
Desde el ITC valoramos positivamente que a la hora de diseñar este Plan se haya contado con diferentes agentes, entidades y organismos implicados en la investigación, aunque quizás se habría necesitado dar más tiempo a la adecuación del lanzamiento de convocatorias desde los diferentes ministerios a ese nuevo diseño del Plan.
7.- ¿Nos podría contar uno o dos casos de éxito del Centro?
Caso de éxito 1: El observatorio cerámico del ITC
A la vista del complicado escenario competitivo global al que se enfrenta la industria cerámica, el ITC, como instrumento de apoyo a las empresas para potenciar su desarrollo y competitividad, creó en 2004 el Observatorio Cerámico, un sistema de inteligencia competitiva basado en una amplia absorción documental procedente de fuentes privilegiadas de todo el mundo que, tras el oportuno tratamiento y procesamiento de datos, dispone del conocimiento necesario para predecir y anticiparse a las necesidades futuras, ofreciendo al sector ayuda a la hora de tomar decisiones estratégicas.
El Observatorio se articula, por el momento, en tres plataformas especializadas formadas por equipos multidisciplinares: El Observatorio de Mercado, el Observatorio de Tendencias del Hábitat y el Observatorio Tecnológico Medioambiental.
Todos ellos comparten el objetivo común de servir de instrumento de apoyo a las empresas del sector para reducir la incertidumbre y mejorar la eficiencia en la toma de decisiones estratégicas. Asimismo, cada uno de ellos se estructura metodológicamente para dar correcta cobertura a sus diferentes ámbitos.
La cerámica como un elemento constructivo de bienestar universal se está introduciendo cada vez más en los entornos privados y públicos gracias a su versatilidad y características técnicas y estéticas.
La oferta actual, inmersa en las más vanguardistas corrientes arquitectónicas y estéticas, despliega un amplio abanico de productos obtenidos gracias al esfuerzo en I+D+i, lo que ha permitido, por ejemplo, la obtención de baldosas de elevadas características técnicas con elementos integrados (células fotovoltaicas que convierten a la baldosa en generadora de luz, para ser colocadas en fachadas de viviendas, e incluso como barreras de sonido; baldosas que integran sensores capaces de detectar presencia humana y actuar en la apertura o cierre de puertas; capaces de detectar humedad y apagar o encender las luces de la casa; autolimpiables, anti-bacterianas, luminiscentes, etc.) de grandes formatos y en material como gres porcelánico, con características técnicas superiores a las de otros materiales utilizados tradicionalmente, que se colocan mediante un sistema de anclajes en fachadas ventiladas y que gozan cada vez de mayor implantación en la edificación por sus prestaciones, además de adaptarse a los criterios bioclimáticos.
El Diseño Universal es el que concibe y crea productos funcionales y bellos que proporcionan el bienestar para todos, tengan la edad y las capacidades que tengan. Desde ALICER, Área de Diseño y Arquitectura del ITC, se idean productos cerámicos ligados a este concepto: además de experimentar con amplias paletas de color y formas estéticas vanguardistas y transgresoras, se proponen cerámicas anti-deslizantes gracias a su composición y texturas; piezas cerámicas que ayudan a las personas mayores o discapacitadas a tomar una ducha sin riesgo de resbalar; baldosas que incorporan una señalética en lenguaje braille en revestimientos y pavimentos, a fin de guiar a personas invidentes, entre otros muchos proyectos, respondiendo a las necesidades de todos los colectivos y de todas las personas.
La Fundación Entorno premió al ITC en 2006 como caso de éxito en responsabilidad social por la creación del Observatorio Cerámico.
Caso de éxito 2: La muestra trans/hitos de arquitectura e interiorismo en cerámica
La Muestra TRANS/HITOS viene realizándose desde el año 2005 coincidiendo con la celebración en Valencia del certamen CEVISAMA, gracias al impulso de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación de la Generalitat Valenciana a través del Instituto de la Pequeña y Mediana Industria (IMPIVA) y el DDI, adscrito al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Cuenta además con el apoyo de las organizaciones ASCER, ASEBAN y CEVISAMA.
Tiene, entre sus objetivos principales, acercar a arquitectos, arquitectos técnicos, interioristas, decoradores y demás prescriptores de producto cerámico las grandes posibilidades de un producto que hace ya tiempo rompió las barreras del espacio doméstico para constituir una solución de primer orden en la arquitectura moderna.
Durante su primer trienio 2005-2007 TRANS/HITOS abordó cuestiones clave relacionadas con los nuevos materiales cerámicos que equipos multidisciplinares afrontaron de manera experimental, ofreciendo una serie de propuestas impactantes y transgresoras que tuvieron como protagonista a la cerámica. A través de las "Nuevas sendas cerámicas", "Simbiosis" y "Atmósferas", lemas utilizados respectivamente en las sucesivas ediciones, arquitectos e interioristas de reconocido prestigio como Lola Lago y Ramón Monfort, Benedetta Tagliabue y Frances Rifé o Teresa Sapey y Juli Capella fueron artífices de las creativas y sorprendentes áreas expositivas que no dejaron indiferentes a miles de visitantes.
En este nuevo período 2008-2010, la Muestra se revitaliza y nos ofrece nuevas formas de relación con el material cerámico. Ahora son los productos industriales los que aportan sensaciones y emotividad a través de nuevos modos de relación y sobre todo a través de la "Cooperación", idea que constituye el hilo conductor de este ciclo y que nos empuja a dejar atrás el individualismo para potenciar la comunicación entre culturas, la interacción, el intercambio, la ayuda mutua, las experiencias compartidas.
En la edición TRANS/HITOS 2008 "Nómadas", han colaborado los estudios de arquitectura Paredes Pedrosa y Roldán + Berengué interviniendo en dos de las áreas de la Muestra. El resto de espacios han sido diseñados por ALICER, el Área de Arquitectura y Diseño del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), además de contar con piezas cerámicas de alto impacto como un fragmento del Pabellón Español en la Expo de Zaragoza obra del arquitecto Patxi Mangado, que se exhibió en la zona central o Meeting Point.
Según datos de la organización CEVISAMA, la Muestra ha sido visitada por 100.000 personas del 5 al 9 de febrero de 2008.