Carmen Vela Olmo es directora general de Ingenasa, una empresa de Biotecnología situada en Madrid dedicada a la sanidad animal. Con más 25 años de experiencia en el área y en proyectos relacionados con Inmunología y Virología, Vela es autora de numerosas publicaciones científicas y patentes aprobadas en Estados Unidos y Europa y co-autora de los Informes ETAN y WIR de la Unión Europea sobre Mujer y Ciencia.
Así mismo, forma parte de comités de evaluación en programas y organizaciones nacionales y europeas, como el Advisory Board del Programa People del Séptimo Programa Marco, el Sounding Board for Small Actors del Comisario Europeo de Investigación Janez Potočnik, el External Advisory Committee de EUREKA y el Consejo Asesor para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Educación y Ciencia. Es miembro del Executive Board de la Federación Europea de Biotecnología y vicepresidenta de la Sociedad Española de Biotecnología.
1.- ¿Cuál es su impresión sobre la evolución del Sistema Regional de Ciencia y Tecnología en Madrid en los últimos diez años?
La experiencia de Ingenasa con el Sistema Regional arranca por nuestro trabajo con la Dirección General de Investigación. Por entonces, esa Dirección era la responsable de los proyectos de investigación, independientemente de si eran de empresas ó de OPIs y universidades. Y siempre nos fue, no bien, sino inmejorablemente bien: el modo de presentar los proyectos, el trato, los profesionales que nos atendían.
Fue la primera entidad española que concedió, a nosotros y a todo el mundo, un 50% de subvención a proyectos de modo análogo a como lo hacia la Unión Europea. Con ellos tenías una línea directa para cualquier tipo de problema. En la revisión de los proyectos, por supuesto, había que preparar documentos: facturas, justificantes, etc… pero aquí venían dos personas, se sentaban y te daban opción a explicar desviaciones, no desviaciones y todo tipo de detalles sobre la evolución de los proyectos.
No me canso de reconocer ese trabajo y de dar las gracias por un programa tan excelente. Llegaron hasta el 60% de financiación. Todo era perfecto, tanto que no tuvo continuidad. Entiendo que seguro que habría razones….
Ingenasa tiene hoy 25 años y una situación financiera muy buena, pero no siempre fue así. En 1992, ERCROS, que era nuestro principal accionista, presentó una suspensión de pagos. En 1997, seguíamos estando en quiebra técnica. No obstante, la Dirección General de Investigación de la Comunidad de Madrid no preguntó sobre estados financieros, sino cómo es el proyecto, cómo lo hacéis, cómo lo gestionáis y qué resultados tenéis. Y eso es de agradecer en un momento en el teníamos era mucha capacidad, mucho conocimiento y unos números rojos espantosos. Ellos creyeron en nosotros y nos apoyaron siempre, con lo cual las referencias no pueden ser mejores.
De un tiempo a esta parte, el Sistema de Innovación no depende sólo de esa Dirección General, y la siguiente aproximación que hemos tenido con ellos ha sido en grandes proyectos movilizadores. Personalmente, he estado en contacto con el Sistema Regional para intentar transmitir esos proyectos, por ejemplo, a asociaciones como BioMadrid y, también, para ver cómo Ingenasa podría vincularse a ellos. He de decir que el resultado ha sido sólo regular en el sentido de que hemos contactado con los grupos, con los líderes de los proyectos y tenemos relación con algún proyecto, pero porque ya teníamos contacto previo con alguno de los grupos.
Lo que sí ha hecho madri+d en estos años es poner en marcha algo fundamental que es: inventar cualquier actividad para facilitar el contacto entre los diferentes actores. Ponernos juntos a todos los que pertenecemos al sistema de innovación en la misma mesa. Crear buenas relaciones personales entre un grupo académico y un grupo empresarial, es la única manera de hacer interacciones beneficiosas para todos.
2.- ¿Cree usted que en estos diez años su institución ha mejorado su capacidad de colaboración con otras instituciones y con el tejido empresarial y la sociedad?
La mayor parte de nosotros procedemos de instituciones como el Centro de Biología Molecular, el Centro Nacional de Biotecnología, universidades o la Fundación Jiménez Díaz, de donde yo provengo. Es decir, la relación y colaboración con OPI’s y universidades es antigua y profunda y sigue ahí. Lo que no se es que si quisiéramos crear nuevas colaboraciones, estas serían mas fáciles con lasnuevas herramientas que tiene el Sistema madri+d. Nosotros no hemos tenido necesidad de utilizarlas, porque casi todas lascolaboraciones son más antiguas.
El hecho de que en esos nuevos proyectos grandes tengan cabida empresas, creo que es una buena idea. No obstante, me parece que todavía no están en marcha los mecanismos adecuados para favorecer las colaboraciones.
La colaboración entre los centros de investigación y las empresas sigue viviendo en un espacio lleno de ruidos. Lamentablemente, seguimos pensando que las empresas sóloquieren hacer dinero y creo que es un prejuicio que esta sociedad tiene grabado a fuego y que hemos de modificar.
Sigue siendo necesario buscar mecanismos que establezcan puentes. Para mí, esos mecanismos, para empresas de base tecnológica como nosotros, son los proyectos, pero no acabamos de dar con el instrumento adecuado para llevarlos a cabo en igualdad de condiciones. Es cierto, que hay y ha habido buenas oportunidades, pero somos capaces de pervertirlos (ie. PETRI), de una manera o de otra.
3.- Uno de los objetivos del Sistema madri+d ha sido crear un mecanismo eficaz de información y comunicación entre todos los participantes en el sistema de ciencia y tecnología ¿Qué mejoras considera más relevantes en este ámbito de la información y la comunicación y cuál considera que ha sido el papel de madri+d?
Yo creo que no se ha mejorado en exceso ni la transferencia ni la comunicación. Entiendo que no es responsabilidad de madri+d, es un problema que desafortunadamente no se como lo vamos a resolver. Bien es cierto que el “sistema de innovación” está llevando una evolución positiva, pero en extremo lenta.
Estamos tremendamente lastrados por estereotipos. En una jornada de presentación de madri+d para investigadores y para empresas con gente de todas las oficinas que componen madri+d, de los círculos de innovación, etc..., durante el turno de preguntas, un investigador intervino diciendo: “Creo es que se está poniendo mucho énfasis en la D”. Yo no quise intervenir, no era para mí la pregunta, pero le hubiera dicho: “Por favor, ¿puedes darme los datos en los que te basas para tal afirmación?” Porque yo necesito mucho la D, ya que es la base de mi actividad y no estoy viendo nada especial al respecto. A lo mejor es que soy tan torpe que no estoy yendo a los canales adecuados y tu me los podrías indicar”.
No es que estemos igual que hace veinticinco años, pero seguimos muy por atrás de donde deberíamos. Estamos, ahora mismo, en esa situación complicada; la transferencia, en algunos casos, se está haciendo más y mejor que antes, pero no a la velocidad a la que a mi me hubiera gustado y deberíamos haber alcanzado por historia y por tradición una posición mejor. Y estamos viendo que las instituciones, a veces, no tienen las cosas claras. En algunos casos dependen del interés o del capricho de un investigador. Una institución no puede hacer un contrato sólo porque un investigador quiera ó no quiera, tenga ó no intereses económicos, eso no puede ser.
Reconozco que las actividades de madri+d son positivas y lo valoro mucho en el sentido de que tienen ideas e iniciativas, se juegan un poquito el tipo haciendo cosas nuevas, pero todavía no hemos conseguido excelentes resultados, faltan instrumentos por definir y apoyar.
4.- Uno de los objetivos del Sistema madri+d ha sido mejorar la participación y el apoyo ciudadano en los temas de ciencia y tecnología ¿Cree usted que programas como la Feria Madrid es Ciencia, la Semana de la Ciencia o las actividades de participación y divulgación puestas en marcha por el sistema madri+d han contribuido a esta mejora?
En Ingenasa somos muy participativos y hacemos muchas cosas por responsabilidad social corporativa. Tenemos un gran interés en ayudar, en estar, en definitiva en participar. Lo hacemos desinteresadamente, porque creemos que debe ser así. Pero concretamente en la Feria no hemos participado.
Colaboramos en seminarios y cursos; como profesores, en los institutos coincidiendo con la Semana de la Ciencia, me parece que es una actividad que no sólo habría que hacerla coincidir con la Semana de la Ciencia, sino hacerla muchísimo más general.
Creemos que es en los Institutos donde está el verdadero vivero de participación y apoyo ciudadano. Estudiantes de dieciséis años, gente que ya te dice “para que voy a ser científico y hacer cosas de ciencia, si luego soy un mil eurista que me paso toda la vida con becas” Es una de las preguntas de un estudiante de 16 años en un instituto de difícil respuesta.
Esa iniciativa es buena y muy bien gestionada por madri+d. Me consta que movilizó a mucha gente. Creo que esta actividad como divulgación y como comunicación es muy adecuada y debería de enfatizarse.
5.- El conocimiento científico y tecnológico debe ser un activo para la competitividad de la región y de sus empresas. ¿Considera que ha contribuido a este objetivo la puesta en marcha de servicios de valor añadido como los de comercialización de tecnología, vigilancia tecnológica o de apoyo al emprendedor de base tecnológica?
A nosotros, en concreto, nos han hecho algunos estudios de vigilancia tecnológica muy interesantes. De hecho, creo que fuimos receptores de uno de los primeros estudios en el área de biotecnología. Nos lo hicieron muy rápido y resultó muy interesante. Con posterioridad solicitamos algún otro y siempre con muy buenos resultados.
Del mismo modo, ha sido eficaz el apoyo al emprendedor de base tecnológica aunque he de comentar que estoy francamente preocupada con la idea de que ahora “vamos a hacer todos empresas de base tecnológica”, y que las universidades presenten patentescon financiación de entidades públicas… no acabo de entenderlo bien. Creo que durante un tiempo es bueno, es interesante, entre comillas, cerrar los ojos y un poquito “vale todo”, con tal de que haya iniciativas, de que rompamos la inercia de que no haya empresas… Venga, vamos a ser permisivos. Pero ya no debemos seguir ese camino, porque esa permisividad a lo único que está llevando es a una adulteración del sistema. Creamos empresas que no son empresas, que están dentro de los Centros Públicos, investigadores o grupos de investigación que las crean porque hay que hacerlo, sin el criterio ni el verdadero sentido del emprendedor. Debemos de reflexionar y tener mucho cuidado con este tema.
6.- Señale de todas las actividades y servicios de madri+d aquellas que ha participado y/o utilizado, bien personalmente o bien su institución, y cuales considera más interesantes.
El notiweb me gusta mucho. Es cómodo recibir todos los días tus resúmenes y una serie de pinceladas de información, me parece muy útil e interesante. Algunas veces respondo en los blogs, cuando hay cosas que me gustan, me irritan, o creo que puedo contribuir. Soy unaactiva usuaria, están bien y es una idea interesante porque te lo ponen “en casa”; cada día dedicas diez minutos a leer titulares y te dan nociones de diferentes cosas.
Sin entrar en el contenido, sobre si podría ser más o menos profundo, simplemente los flashes, hacen que haya temas que repases y, si te interesan, que busques información complementaria.
Los informes de vigilancia tecnológica, aunque hace tiempo que no hemos solicitado uno nuevo, nos han resultado interesantes y de gran ayuda. Recuerdo uno de microarrays, otro de diagnóstico de enfermedades infecciosas, cosas que realmente nos interesan, que no tenemos recursos para adquirirlos, y a lo mejor tampoco tenemos capacidad puesto que nuestro sistema de biblioteca es limitado. En alguna ocasión hemos establecido acuerdos con empresas especializadas, pero por mucho que han insistido ellos y nosotros hemos tenido pruebas de sus bondades, con nuestras características como empresa no podemos pagar 12.000€ por un informe. En mi opinión, los informes de vigilancia tecnológica de madri+d son de calidad y ayudan.
7.- ¿Qué echa en falta en el Sistema madri+d?
Quizá una ventanilla única. Me explico: en la reunión de presentación que comentaba con anterioridad, sobre todas las posibilidades que configuran al Sistema madri+d, me dio la sensación de que había demasiadas oficinas de cara al usuario. No digo que no estén especializadas, porque no es lo mismo la transferencia, que la comunicación, que cualquier otra cosa, pero para los usuarios son demasiadas. Sería bueno tener un único interlocutor que nos indicara como “movernos” dentro del Sistema, una especie de ventanilla única que diera la entrada al Sistema y redireccionara las demandas.
También sería conveniente, y ya se que se hace, un enorme esfuerzo para apoyar la transferencia. La verdadera transferencia de tecnología empieza por buscar puntos de encuentro e insistir en eliminar conceptos tan simples como el que tienen algunas empresas de que los investigadores sólo investigan en “peces de colores”, y el que tienen los investigadores sobre la gente de las empresas de que son un grupo de “interesados” que sólo quieren ganar dinero. Estas dos definiciones hay que borrarlas del mapa.
Hay muchas empresas sin interés por la investigación y también grupos de investigación que se pasan toda la vida pensando que hacen algo y no hacen nada. Pero, excluyendo los extremos, nos quedamos con un grupo de personas razonables que podrían trabajar juntos perfectamente.
Si nos fijamos en los proyectos CENIT, para mi gusto un buen ejemplo, son 50% público, 50% privado. Pero de ese presupuesto, el 25% va obligatoriamente a los centros públicos. Por parte de las empresas, en un proyecto CENIT, y nosotros estamos trabajando en uno, el 25% del presupuesto total, superior a 20 millones de euros, está yendo a centros públicos; de ellos, la mitad proviene de empresas.
Las políticas públicas están poniendo énfasis en que las empresas pongan las 2/3 partes del dinero para investigación. Eso es fantástico en Alemania, pero no en España. En este país, el sector industrial es, en un 99%, PYMEs y con gran mayoría en el sector servicios. ¿Quién puede poner dinero de verdad para la investigación? El sector industrial y ¿qué sector industrial tenemos? Habría que calcular el ratio diferencial del sector industrial entre Alemania y España y, en función de eso, el sector industrial español contribuirá a la I+D+i. Para llegar a ese porcentaje, se debería involucrar a las grandes empresas. Ingenasa dedica el 50% de su presupuesto total a I+D+i, pero me temo que con eso no llegamos a los famosos 2/3!!!!!
Deberíamos intentar incluir aquello que en el extranjero funciona, sin necesidad de copiar y adoptar como bueno todo lo que viene de fuera. En EEUU, el programa SBIR funciona desde hace muchos años y dota a las empresas de nueva creación de la financiación necesaria. Si se trabaja bien y se fracasa, no hay problema, se valora como experiencia. En nuestro país, aparecen “spin off” en las universidades que por falta de programas similares al americano, no pueden moverse de la universidad por falta de fondos, y así ni contribuyen a la creación de riqueza, ni cumplen con ninguno de los propósitos de las empresas de base tecnológica.