Entrevista a Daniel González Muñoz, CEO de Nanostine, spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dedicada a la síntesis de nanopartículas de alto valor añadido y al recubrimiento de superficies
Háblenos de cómo surgió la idea de montar la empresa
Nanostine es una spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fundada en el año 2020, que está dedicada a la síntesis de nanopartículas de alto valor añadido y al recubrimiento de superficies, utilizando técnicas de ultra-alto vacío. Esta tecnología permite diseñar nanoestructuras con un nivel de pureza y calidad muy elevadas. De ahí, surge el nombre de Nanostine, combinando las palabras Nano (pequeño) y Pristine (que se mantiene puro e inalterado).
Nanostine cuenta con cinco socios fundadores, de los cuales tres son investigadores del CSIC: Yves Huttel (Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid –ICMM_CSIC), Lidia Martínez (ICMM) y José Miguel García (Centro Nacional de Microelectrónica_CNM). Y, Por otro lado, Miguel Carretero, que pertenece a la consultora FI Group, e Iván Fernández, CEO de la compañía Nano4Energy. Debido a su vinculación contractual, los cinco socios fundadores pueden dedicar un tiempo limitado a las actividades de Nanostine.
Sin embargo, el crecimiento que ha experimentado la compañía en los dos últimos años ha permitido que podamos contratar tres personas a tiempo completo: Sandra Cortijo (R&D Manager), César Rodríguez (técnico de producción) y yo, como CEO de la compañía. La dinámica de Nanostine sigue siendo ascendente, e incorporaremos nuevos perfiles en los próximos meses.
¿En qué programas de madri+d habéis participado?
Hasta la fecha hemos participado en el proyecto ESA BIC Comunidad de Madrid, en colaboración con la Agencia Espacial Europea y la Comunidad de Madrid. En este proyecto, desarrollamos una serie de recubrimientos capaces de disminuir el efecto multipactor en dispositivos de radiofrecuencia en satélites. Este efecto es un problema al que se enfrentan en el sector aeroespacial desde hace años. Cuando un dispositivo de radiofrecuencia se encuentra en el espacio, y está sometido a campos electromagnéticos, se pueden producir cascadas de electrones que dañan el dispositivo. Los recubrimientos que hemos desarrollado en Nanostine son capaces de disminuir este efecto, aumentando la vida útil de los satélites.
Estos resultados son muy prometedores y varias empresas del sector aeroespacial ya han mostrado su interés en los recubrimientos de Nanostine.
Actualmente, nos encontramos en proceso de mentoring, gracias a la oportunidad brindada por la Red de mentores madri+d.
Por último, recientemente, tuvimos la oportunidad de presentar nuestro proyecto antes la Red BAN madri+d, con motivo de la ampliación de capital que, actualmente, tenemos abierta.
¿Cuál ha sido la evolución de la empresa desde entonces?
El proyecto ESA BIC Comunidad de Madrid fue el primer piloto que desarrollamos, pero como comentaba anteriormente, la compañía ha crecido exponencialmente en los últimos dos años. Hemos conseguido una ayuda Neotec de CDTI, para desarrollar nuestra tecnología a nivel industrial y consolidar nuestro plan de negocio. Asimismo, hemos sido seleccionados por Acciona en su programa I'mnovation, donde estamos desarrollando biosensores capaces de detectar el biofouling en plantas desalinizadoras de agua. Además, estamos en contacto con varias empresas, y, próximamente, iniciaremos nuevos pilotos y acciones comerciales.
¿Qué tecnología desarrolla y cuál es la situación de esta tecnología a nivel internacional?
Nanostine cuenta con una tecnología disruptiva para la producción de nanopartículas y el recubrimiento de superficies. Es importante saber que la gran mayoría de métodos de síntesis de nanopartículas son métodos químicos. Esto hace que las nanopartículas puedan tener impurezas en su superficie, suele ser difícil controlar el tamaño de estas o se pueden generar residuos tóxicos por el uso de disolventes y reactivos químicos.
Participar en el programa ESA BIC nos ha permitido obtener unos resultados muy prometedores en la mejora de los dispositivos de radiofrecuencia de los satélites.
Sin embargo, la tecnología de Nanostine es un método físico de síntesis, por lo que todas las limitaciones mencionadas anteriormente se pueden mitigar. Usamos un equipo de producción que contiene distintos magnetrones en una cámara de agregación (imagen 1), que van formando las nanopartículas por sputtering. Luego, las nanopartículas se depositan en una superficie que se encuentra en una cámara de ultra alto vacío (UAV).
Además de ser una tecnología disruptiva en la síntesis de nanopartículas, Nanostine tiene la patente de la tecnología licenciada en exclusiva, lo que representa una gran diferenciación en el mercado nacional e internacional.
¿En qué campos se aplica y qué beneficios aporta a la sociedad?
Hasta ahora, hemos identificado cuatro sectores de aplicación para nuestra tecnología. El primero, y más desarrollado, es el sector aeroespacial. Participar en el programa ESA BIC nos ha permitido obtener unos resultados muy prometedores en la mejora de los dispositivos de radiofrecuencia de los satélites. También tenemos aplicaciones en el tratamiento de aguas. El piloto que estamos desarrollando en colaboración con Acciona nos ha permitido aplicar nuestra tecnología en el desarrollo de biosensores capaces de detectar bacterias que se acumulan en las membranas de las plantas desalinizadoras de agua. Otro sector con gran potencial es el de la energía. Nuestros recubrimientos pueden ayudar a mejorar la eficiencia de las células solares, y pueden aumentar la actividad de los electrodos en la producción de hidrógeno y almacenamiento de energía en baterías. Por último, tenemos aplicaciones en el sector de la nanomedicina, sobre todo en campos como la hipertermia o los agentes de contraste para el diagnóstico de imagen.
¿Por qué decidió participar en el programa ESA BIC Comunidad de Madrid? ¿Algún consejo a futuros candidatos del ESA BIC?
El sector aeroespacial siempre ha incorporado la nanotecnología en sus diseños de cara a mejorar la tecnología. El diseño de nanopartículas y recubrimientos de alto valor añadido pueden mejorar notablemente las propiedades de los dispositivos aeroespaciales. Por eso pensamos que el programa ESA BIC sería una magnífica oportunidad para poder entrar en el sector aeroespacial y poder aportar nuestro granito de arena.
A los futuros candidatos les aconsejaríamos que mantengan conversaciones frecuentes con los expertos en el sector aeroespacial porque la tecnología de las startups se puede utilizar en las aplicaciones menos esperadas.
¿Cuáles son los principales beneficios que está obteniendo? ¿Qué logros ha conseguido?
Hemos obtenido más de medio millón de euros gracias a la financiación pública y los pilotos que hemos desarrollado, y hemos obtenido beneficios vendiendo nuestra tecnología a pequeños clientes. También hemos obtenido ingresos gracias a distintos inversores que han confiado en el proyecto de Nanostine, y ahora estamos enfocados en el desarrollo de negocio de la compañía para poder captar como clientes a las grandes empresas del sector aeroespacial y de la energía.
¿Cómo espera que sea la evolución de la tecnología y del mercado? ¿Qué lugar ocupa y quiere ocupar la empresa?
Hay que tener en cuenta que la nanotecnología es una rama de la ciencia que acabará entrando en todos los campos tecnológicos de nuestra sociedad para mejorarlos, por lo que los sectores de aplicación para Nanostine irán aumentado poco a poco en los próximos años. Actualmente, estamos explorando el mercado a nivel nacional, pero ya hemos tenido algún cliente internacional y, por supuesto, nuestra idea es ir expandiéndonos a Europa y el resto de continentes.
¿Estáis pensando en buscar inversores en el momento en que se encuentra la compañía?
Actualmente estamos en ronda de inversión, dónde estamos buscando unos 400 k€ con una valoración pre-money de 2 M€, de los cuales tenemos 150 k€ comprometidos. Si algún inversor está interesado en nuestro proyecto, estaremos encantados de poder presentarle nuestra tecnología.
