Proponen estudiar la habilidad comunicativa desde un nuevo enfoque, centrado en parámetros que caracterizan el diálogo entre personas y aplicarlos a determinados primates.
Científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva proponen estudiar la habilidad comunicativa desde un nuevo enfoque, centrado en parámetros que caracterizan el diálogo entre personas y aplicarlos a determinados primates, lo que permitirá arrojar más luz sobre las raíces evolutivas del lenguaje. La investigación ha sido publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Para ello, los expertos recomiendan centrarse en cuatro elementos que caracterizan la conversaciones humanas: la flexibilidad en la organización de los turnos de palabra; quién toma la palabra a continuación; cuándo tiene lugar el turno de respuesta y qué debería provocar el próximo turno.
Los científicos del centro alemán sugieren utilizar este nuevo marco comparativo en representantes cuidadosamente escogidos de entre lo más de cincuenta géneros de primates y distinguir los fenotipos existentes de toma de turnos.
Este nuevo campo comparativo de toma de turnos arrojará luz así sobre uno de los problemas "más difíciles" de la ciencia, al estudiar si la toma de turnos marcó una diferencia profunda en la cultura y cooperación humana y si sentó las bases para la evolución del lenguaje.
"Las comparaciones directas entre las habilidades de toma de turnos entre animales no humanos en relación con los orígenes del lenguaje son considerablemente limitados debido a la falta de datos, el uso de diferentes términos, diseños metodológicos y entornos de estudio", señaló Simone Pika, del Departamento de Primatología del Instituto Max Planck, en Leipzig, y autora principal del estudio.
Los científicos, en colaboración con expertos de universidades inglesas y del Instituto Max Planck de Psicolingüística en Holanda, analizaron centenares de estudios existentes centrándose en el fenómeno de los turnos de comunicación en pájaros, mamíferos, insectos y ranas.
Recientes estudios centrados en pájaros y en las interacciones vocales han puesto énfasis, además, en un único elemento clave de los turnos de palabra en humanos, el del margen temporal, es decir, el intervalo entre un turno inicial y la respuesta, que varía en humanos en una conversación hablada entre 0 y 500 milisegundos y en especies animales, entre más de 50 milisegundos y 5.000 milisegundos.
Por contra, señala Pika, los estudios de otros sistemas de toma de turnos, por ejemplo las interacciones gestuales en bonobos y chimpancés, son relativamente infrecuentes, pero suponen un elementos clave para analizar la evolución del lenguaje.
En términos generales, el estudio de los turnos de palabra, que comenzó hace más de cincuenta años con el análisis de la interacción vocal entre pájaros, es abundante, pero las publicaciones sobre el tema son fragmentadas e imposibilitan comparaciones rigurosas entre especies.
Los turnos, un intercambio recíproco de comunicaciones alternantes, breves y flexibles entre dos o más interlocutores, se usa universalmente en todas las lenguas y culturas y muestra algunos signos de paralelismos filogenéticos en todos los tipos del linaje de los primates.
Así, se considera un antiguo mecanismo del sistema del lenguaje -una de las características más distintivas de los humanos-, que cierra la brecha existente entre la especie humana y nuestros primos primates.
Referencia bibliográfica:
Simone Pika et al., 2018. Taking turns: bridging the gap between human and animal communication. Proceedings of the Royal Society B. DOI: 10.1098/rspb.2018.0598