Como la propia ciencia, la divulgación de la ciencia no es inocente. Pero ¿a quién sirve exactamente?
En este artículo publicado en El Salto, el periodista e investigador Luis Arboledas Lérida argumenta que la Comunicación de la Ciencia es una herramienta utilizada por el poder económico para favorecer la acumulación de capital y legitimar su existencia.
Según Arboledas, aunque la divulgación científica se suele presentar como una especie de Prometeo moderno, donde los sabios iluminan con su conocimiento a los que no saben, en realidad es un Caballo de Troya, es decir, un regalo envenenado que se usa para naturalizar ”las condiciones de producción capitalista”.
Foto de portada: Museo de Ciencias Naturales.