LA INFLUENCIA DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN<br>
Un análisis sobre la influencia de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la sociedad de la información y la problemática de la productividad y la I+D+i en España.
Reseña realizada por María Guadalupe Calderón M.<br>
Doctorado Interuniversitario en Economía y Gestión<br>de la Innovación y Política Tecnológica
En esta obra promovida por la Fundación Price Waterhouse Coopers, los autores abordan en una primera parte la influencia de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en la denominada sociedad de la información, mientras en la segunda parte incluyen, por un lado, un análisis teórico y empírico de la problemática de la productividad y la I+D+i y, por otro, su explicación en el caso español.
A través de algunos comentarios sobre los capítulos que integran este interesante documento bibliográfico, deseamos brindar un panorama sobre su contenido además de resaltar las aportaciones que consideramos más destacables, con el fin de invitar a su lectura.
El primer capítulo recoge planteamientos que definen la sociedad actual, aspectos económicos, bienestar, calidad de vida, trabajo y empleo. A la vez se hace referencia al aumento de la productividad empresarial y su repercusión en el crecimiento económico a través de la integración y vinculación de los trabajadores en las empresas considerando dos vertientes: las redes del capital social y el proceso creativo innovador.
El siguiente capítulo sitúa el concepto de infraestructuras, sus categorías y características para después identificar las denominadas infraestructuras de innovación y profundizar en su estudio para el contexto español. De estas últimas, destacan los parques científicos en universidades, las incubadoras de nuevas empresas de base tecnológica, los centros tecnológicos, las fundaciones universidad-empresa y los centros europeos de empresas innovadoras. Para finalizar este punto se subrayan las áreas de investigación estratégica hacia los que podrían dirigirse los esfuerzos de creación de nuevas infraestructuras, dando especial importancia a aquellas relacionadas con la sociedad de la información, defendiendo la necesidad de un mayor esfuerzo público y privado en I+D+i, así como de una mejoría en la educación y formación, en función de nuevas necesidades del mercado tecnológico.
En el tercero, Sociedad de la información, se menciona el consenso a cerca del establecimiento de las bases de un nuevo tipo de sociedad basada en una revolución tecnológica encabezada por las TIC. En este caso, se trata de la aplicación de nuevos conocimientos en el procesamiento de la información; su influencia no se limita simplemente a la tecnología creada ya que también incide en la generación del conocimiento. Se habla también, sobre un cambio de paradigma técnico-económico fundamentado en las TIC, cuando tres condiciones aparecen de manera simultánea: un nuevo esquema productivo donde el conocimiento se manifiesta como el factor determinante en los aumentos de productividad, un nuevo esquema en la producción de conocimiento basado en la aplicación masiva de las TIC a la actividad económica y, la aparición de nuevos patrones de gasto orientado hacia los servicios intensivos en conocimiento. Bajo este contexto, se analizan los indicadores de la sociedad de la información y, el desenvolvimiento de empresas, hogares y administración pública.
Mientras en la primer parte se ha realizado un análisis de los nuevos valores que condicionan el desarrollo de la productividad y los cauces para la mejora de la educación y los conocimientos que inciden en el desarrollo de la I+D+i, uno de los objetivos de la segunda parte sería traer la teoría económica para extraer indicios sobre las relaciones existentes entre la evolución de la productividad, el crecimiento económico en el largo plazo y la I+D+i. Otro de los propósitos es observar los datos que resultan de un análisis empírico y su relación con los aspectos teóricos.
En el capítulo cuatro, se reúnen y explican diferentes modelos de crecimiento económico, destacando sobre todo el papel del progreso técnico en el crecimiento sostenido a largo plazo. Aclarando que no es el avance técnico per se el que influye en él sino su aplicación y difusión en el proceso productivo. De este modo, según algunos enfoques, las economías más dinámicas no van a ser las que generen nuevas tecnologías, sino aquellas que sean capaces de aplicarlas con mayor rapidez.
A continuación, mediante un análisis empírico sobre el gasto en I+D y el nivel de desarrollo se integra el quinto apartado del libro. En éste resulta interesante el análisis econométrico realizado, con datos de los 34 países que ofrece Eurostat, sobre el porcentaje del PIB dedicado a la I+D y el ingreso per cápita. Sus conclusiones respaldan los argumentos teóricos del capítulo anterior, resumiendo, podemos decir que en principio parece que el nivel de desarrollo parece ser una variable que influye en la proporción del PIB que un país dedica a la I+D, otro de sus resultados apuntan hacia la existencia de una relación positiva entre la renta per cápita y el porcentaje que se dedica a la I+D, ésta se debe al gasto empresarial y, en menor medida al gasto de las instituciones de educación superior en este rubro.
Los dos últimos apartados están dedicados a la evolución y situación de la economía española, bajo la idea de utilizar el marco teórico y los modelos empíricos precedentes. El sexto capítulo inicia con un comparativo de la evolución de la economía española dentro del marco de la UE, del cual se deriva que el progreso tecnológico adquiere mayor importancia en relación con la acumulación de capital según se incrementa el grado de desarrollo de un país.
Hacia el capítulo final, se discute el fenómeno de la productividad en España desde 1996, es decir, en un periodo de expansión, teniendo en cuenta la importancia de esta etapa, que es cuando se normaliza la tasa de paro española. Los temas concretos seleccionados en esta parte se relacionan con la productividad media del factor trabajo. Si bien, en su carácter selectivo dejan fuera algunos aspectos, se incorpora en este estudio la política económica y su influencia en el incremento de la tasa de crecimiento del PIB, así como cuestiones de productividad y empleo. En definitiva este es un capítulo de aportación más que de recopilación de materiales existentes.
La obra concluye con un apartado de resumen y conclusiones donde se destacan las principales aportaciones del libro. Además del sustento teórico, los autores enriquecen con sus comentarios que vinculan los trabajos clásicos, los estudios empíricos y la experiencia de los investigadores, dando como resultado un documento de referencia muy recomendable sobre la realidad española y la teoría económica.