Enrique Castellón<br />Vicepresidente de la Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo
1.- ¿Cuándo surge la Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo y por qué?
La Fundación nació el 15 de febrero de 1982 coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento de Íñigo Álvarez de Toledo, con el objetivo de continuar con su legado. Iñigo Álvarez de Toledo fue un enfermo renal que en sus últimos años se dedicó intensamente a la lucha por lograr mejores servicios y mayor calidad de vida para las personas con insuficiencia renal. En sus orígenes la Fundación cubría algunas de las carencias que tenía el sistema sanitario, que entonces no podía ofrecer tratamientos sustitutivos a todos los pacientes o no incluía el tratamiento psicosocial.
2.- Ahora, que el tratamiento de diálisis ya se ha universalizado ¿Cuál es el papel de la Fundación?
Con la evolución de la sanidad pública, la Fundación se ha ido adaptando para ofrecer en cada momento aquello que más podían necesitar sus enfermos. En 1982 la Fundación abrió el primer centro de hemodiálisis en Madrid y, dos años más tarde, en 1985 inauguraba su segundo centro en Móstoles, con ello la Fundación iniciaba el que se convertiría en uno de sus principales objetivos, acercar el tratamiento a los pacientes.
En la actualidad tenemos 14 centros en Galicia, Castilla León y Madrid en los que, como cualquier otro centro, ofrecemos tratamiento de diálisis a los enfermos. Pero además, como institución sin ánimo de lucro que somos, reinvertimos los recursos disponibles en mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y en un mayor conocimiento de las enfermedades renales, su prevención y tratamiento en beneficio de todos.
3.- ¿En qué consiste esa inversión en calidad de vida?
En primer lugar la Fundación, como ya he dicho, ha acercado el tratamiento a los pacientes, instalándose en pequeñas localidades como Béjar, Ciudad Rodrigo, Verín o Barco de Valdeorras, evitando así molestos desplazamientos varios días a la semana.
Ofrecemos una asistencia integral que, además de la atención sanitaria, incluye ayuda psicológica y social. Favorecemos la inserción laboral de nuestros pacientes con un Centro Especial de Empleo (lavandería industrial), en el que trabajan enfermos en diálisis o trasplantados y fomentamos la investigación nefrológica para la prevención y curación de las enfermedades del riñón.
4.- Hablando de investigación, la Fundación lleva 25 años convocando los Premios Íñigo Álvarez de Toledo. ¿En qué medida estos premios han contribuido al avance de la investigación nefrológica?
Es difícil de cuantificar, pero su impacto deriva de su contribución a difundir la importancia de conocer a fondo los mecanismos de la enfermedad renal y las posibilidades terapéuticas derivadas de ese conocimiento más profundo.
5.- Otra apuesta de la Fundación Renal por la investigación es la creación del IRSIN, ¿cuál es el papel de este Instituto de Investigación?
El Instituto Reina Sofía de Investigación Nefrológica (IRSIN) es una estructura virtual que financia parte de la actividad de algunos de los grupos más potentes del país en investigación nefrológica. Los investigadores valoran en especial la gran flexibilidad que estos fondos permiten frente a otras fuentes de recursos con mayor rigidez de aplicación. Al mismo tiempo, a lo largo de los años, el IRSIN se ha constituido, tanto formal como informalmente, en foro de encuentro de los investigadores, con lo que ello conlleva de intercambios de ideas y desarrollo de proyectos conjuntos. El IRSIN ha tenido un protagonismo importante en la puesta en marcha de la Red Renal en el seno de las iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno a través del Instituto de Salud Carlos III.
6.- La empresa privada juega también una baza importante en el avance científico, la Fundación Renal así lo ha entendido y también ha apostado por su participación en Owl Genomics, ¿cuáles son los frutos de esta colaboración?
La Fundación promovió la creación de una Compañía llamada MD Renal que ahora forma parte de OWL. El objetivo de invertir en nuevas compañías tecnológicas es impulsar el desarrollo de instrumentos diagnósticos y pronósticos que mejoren el tratamiento de la enfermedad renal. En este caso se trata de identificar -y posteriormente llevar a su aplicación clínica- biomarcadores de rechazo precoz frente al trasplante pero se abren muchas otras oportunidades.
7.- Son ya casi 32 años de servicio a pacientes renales, apostando por la asistencia de calidad y la investigación, ¿cuáles son los proyectos de futuro de la Fundación Renal?
Por una parte el incrementar la eficiencia en la prestación del servicio, un planteamiento que compartimos con los servicios sanitarios en general. Por otra, seguir mejorando la calidad de la asistencia y mejorando y ampliando el componente social del servicio que se ofrece a los pacientes. Finalmente, la expansión es otro objetivo, no sólo en nuestro entorno sino también en otras sociedades dónde la atención renal sea deficitaria y existan dificultades de acceso, bien por falta de las instituciones asistenciales adecuadas, bien por falta de recursos de los pacientes.