Juan Carlos Suárez Bermejo<br />Profesor Titular de Ciencia de los Materiales de la Universidad Politécnica de Madrid. ETSI Navales
Accésit Premio madri+d 2007 a la mejor Patente
1. ¿Cual es la naturaleza y los aspectos distintivos de la invención que ha patentado?
Recientemente hemos patentado un nuevo material híbrido diseñado específicamente para la construcción de buques y artefactos marinos (MaLECoN©, Material Laminado Estructural para Construcción Naval). Para su desarrollo nos hemos inspirado en los materiales empleados por los animales marinos, especialmente ciertos moluscos y crustáceos. Las conchas de estos animales se forman a partir de laminillas independientes de carbonato cálcico (aragonita), ordenadas unas sobre otras y unidas por una pequeña cantidad de bioadhesivo (proteínas naturales). Estos constituyentes tienen unas propiedades mecánicas modestas, especialmente en lo relativo a la resistencia y a la capacidad de soportar impactos. Sin embargo, la Naturaleza combina sabiamente ambos materiales para lograr un material híbrido orgánico-inorgánico que multiplica por 3000 la energía necesaria para poder romperlo.
Basándonos en estos principios naturales, hemos desarrollado un material bioinspirado donde tratamos de aprovechar las lecciones que nos da la Naturaleza pero sin renunciar a los materiales propios de la tecnología más actual. De esta manera, hemos combinado planchas de acero o aluminio con láminas constituidas por polímeros sintéticos reforzados con fibra de vidrio, y hemos unido todos estos componentes mediante adhesivos orgánicos de altas prestaciones. El resultado es un material híbrido con una estructura jerárquica -organización a distintos niveles- que presenta propiedades mejoradas sobre los materiales tradicionalmente usados en construcción naval. Los resultados iniciales muestran que es posible lograr un ahorro de alrededor del 20% en el peso de la estructura. En un buque, que puede pesar cientos de miles de toneladas, esto supone un gran ahorro de peso, aun en el caso de que no se utilizara el nuevo material para construir toda la estructura. Además, la posibilidad de orientar los refuerzos de fibra en diferentes direcciones permite adaptar el diseño del material a diversas zonas del buque y realizar un "traje a medida" que supone un aligeramiento adicional al mejorar la eficiencia en el uso del material estructural.
2.- ¿Qué soluciones aporta y en que campos o sectores es de aplicación?
El ahorro de peso no es el objetivo en sí mismo, pero permite obtener ventajas adicionales en estructuras tan gigantescas que, además, han de desplazarse en largas singladuras de una punta a la otra del planeta. El ahorro de peso permite aumentar la cantidad de carga de pago transportada y disminuir además el combustible consumido por el buque. En el caso de que la velocidad sea importante, como en los ferris para el transporte de pasajeros, también se logra una mejora al contar con una estructura más ligera. Pero la ventaja más importante es la posibilidad de introducir medidas de seguridad redundantes, como la fabricación de petroleros con doble casco, sin penalizar el peso de la estructura y paliar, siquiera parcialmente, el riesgo de nuevos vertidos contaminantes. El material es también aplicable a otros campos en la ingeniería civil, entre los que podemos citar: puentes, gradas de estadios, suelos técnicos, pantallas protectoras y, en general, reforzamiento de estructuras metálicas y de hormigón.
3.- ¿Ha recurrido a servicios profesionales (OTRI y/o agencias de propiedad industrial) para llevar a cabo la protección de su invención?
La OTRI de la Universidad Politécnica de Madrid nos ha asistido en todo momento en el proceso de protección de la invención mediante patentes. La patente fue concedida el 16.05.2007, y tanto el Informe sobre el Estado de la Técnica (IET) como el Examen Previo, que evalúa la novedad, la actividad inventiva y la aplicación, han sido muy positivos. La patente se ha extendido internacionalmente a Europa y Japón este mismo año.
4.- ¿Que valor adicional considera que ha obtenido con la patente?
La protección de la invención mediante patente es un paso fundamental para que el producto pueda llegar al mercado. Las fuertes inversiones que se precisan para poder diseñar, fabricar y distribuir este tipo de materiales hace necesaria su protección frente a los potenciales competidores. Consideramos que la manera más adecuada de comercializar el producto pasa por la creación de una spin-off que esté en disposición de poder suministrar el material a los astilleros, que actuarían como integradores de sistemas. Esta es la tendencia actual en la construcción naval: empresas especializadas se ocupan de diversos aspectos constructivos del buque y el astillero se encarga del diseño conceptual y de la integración y correcto funcionamiento de todos los subsistemas que componen la estructura compleja de un buque. En ese sentido, el grupo ha dado ya unos primeros pasos de acuerdo con el personal de la OTRI dedicado al desarrollo de spin-offs, para iniciar los estudios de viabilidad de una futura empresa dedicada al diseño y producción de materiales híbridos estructurales. La implicación del equipo investigador con este proyecto empresarial es grande.
5.- Desde su perspectiva como investigador de un centro público de investigación, ¿qué medidas (normativa, apoyo y asistencia, ayuda económica) considera necesarias para fomentar la protección de los resultados de la investigación y su comercialización?
El apoyo recibido para la realización de la patente ha sido, sin duda, muy valioso. No obstante, la concesión de la patente no es el punto final. Generalmente, y ese es también nuestro caso, se precisan fondos adicionales para escalar los resultados a un tamaño útil para su aplicación industrial. No es suficiente con los buenos resultados a escala de laboratorio, sino que es preciso la realización de prototipos de mayor tamaño para probar su correcto funcionamiento en condiciones más próximas a las de servicio. Para esta etapa crucial sería necesario contar con más ayudas económicas y de personal, pues es un momento delicado en el que los inversores todavía no tienen la confianza necesaria para entrar con las inversiones necesarias pero, al mismo tiempo, la escala de estos demostradores se escapan a las posibilidades de financiación habitualmente accesible para los investigadores de un centro público.
Por otra parte, este trabajo no está suficientemente valorado dentro de la carrera académica de los investigadores pues no se trata de labores de investigación básica, publicables en revistas científicas de prestigio e impacto, pero es ciertamente una tarea importantísima desde el punto de vista de la implantación industrial de los resultados obtenidos. Sería interesante reconsiderar la valoración de estas actividades dentro de los baremos de evaluación de los investigadores. También ayudaría mucho la posible obtención de comisiones de servicio para poder dedicarse a tiempo completo a todo lo relacionado con la transferencia de los resultados de la investigación, durante el tiempo necesario para la creación y puesta en marcha de la spin-off, con la posibilidad de poder regresar posteriormente al puesto en el centro público de investigación.
6.- ¿Desde donde considera que deben de existir: en la institución donde se trabaja, en la Administración Pública correspondiente.?
La Administración Pública es la que tiene, sin duda, la capacidad de destinar recursos para apoyar y fomentar la protección de los resultados de la investigación y su comercialización. Sin embargo, es la Universidad la que ha de gestionar estos recursos públicos de la manera más provechosa posible y, en virtud de su autonomía, responsabilizarse de los resultados finalmente alcanzados. Los esquemas de ayudas demasiado rígidos, cuya obtención, manejo y justificación se muestran excesivamente complejos y demandan mucho tiempo por parte de los investigadores, no sirven sino para restar efectivos de la tarea fundamental: la generación de conocimiento y su transferencia inmediata al sector productivo.