Científicos chinos han desarrollado y probado con éxito un motor de detonación que utiliza combustible estándar para aviones y misiles hipersónicos más rápidos y estables
Científicos chinos han desarrollado y probado con éxito un nuevo motor clave para sus planes en la creación de una aerolínea hipersónica de pasajeros para 2035, así como posibles nuevas armas hipersónicas más baratas y sencillas de operar que las actuales. Según los investigadores, su tecnología es más económica, estable y eficiente que las de EEUU, Rusia o Japón.
El invento utiliza tecnología de detonación, una arquitectura por las que están apostando las instituciones del país asiático — como la Universidad de Tsinghua, que probó otro motor de esta clase en la segunda fase de un cohete — además de organizaciones en EEUU y Japón, que también están trabajando para resolver los múltiples retos que plantea.
Más barato y estable
El principio del motor de detonación es obvio, como indica su nombre: utiliza explosiones dentro de una cámara en el motor. Estas explosiones generan ondas de choque que son dirigidas por un espacio cilíndrico en un patrón de espiral para producir empuje. Tanto que son capaces de llegar a velocidades de Mach 5 y más allá.
La ventaja principal de un motor de detonación está en su alta eficiencia energética. La explosión del combustible libera más energía que el quemado tradicional, lo que resulta en una eficiencia un 50% superior a la de un jet estándar. La gran desventaja, sin embargo, está en la inestabilidad del proceso. De hecho, hasta hace poco, se creía que el uso de este tipo de motores a velocidades hipersónicas era imposible, algo que otros equipos ya habían conseguido por otros medios que, en teoría, no son tan eficientes y baratos como éste.
El equipo de centro chino de investigación y desarrollo aerodinámico de la ciudad de Mianyang, liderado por el experto en mecánica de fluidos Wang Chao, han demostrado que su sistema funciona en un estudio publicado en el diario científico chino Journal of Experiments in Fluid Mechanics.
La clave de su éxito y bajo coste, dicen, está en el combustible utilizado. Otros motores de detonación más o menos estables utilizan hidrógeno como combustible. Pero, como apunta el diario hongkonés South China Morning Post, este nuevo motor usa una mezcla keroseno y vapor de etileno. Estos combustibles derivados del petróelo no sólo son más baratos sino que además son más fáciles de manipular y no requieren de una costosa inversión en infraestructura y sistemas de almacenamiento.
Aviones de pasajeros hipersónicos
El desarrollo es vital para el objetivo del gobierno chino de empezar a volar una flota de aviones hipersónicos de pasajeros en 2035, un adelanto de una década sobre la proyección inicial. Anteriormente, el plan era tener nuevos motores funcionando en 2025, un modelo de 10 pasajeros para uso militar en 2035 y un avión para 100 pasajeros en 2045, algo sorprendente por los retos que conlleva el desarrollo de estas aeronaves. Estos aviones volarán, afirman los chinos, en una trayectoria suborbital a cualquier parte del mundo en menos de una hora.
Como ya hemos publicado con anterioridad, la tecnología hipersónica china se está desarrollando a una velocidad récord gracias a la inversión y a que cuentan con muchos de los mayores expertos del planeta en esta disciplina. El esfuerzo nacional no sólo ha resultado en numerosas líneas de investigación prometedoras sino en la creación de nuevas instalaciones sin rival, como el túnel de viento hipersónico más avanzado, capaz de reproducir las condiciones de vuelo a Mach 30.
Aunque EEUU está apostando fuerte y cada vez más por la misma tecnología, parece que el liderazgo está muy disputado. Los primeros no invierten tanto y, ahora mismo, están más preocupados en sus necesidades de defensa contra armas hipersónicas chinas y rusas que en crear una nueva industria de transporte aéreo.