06.04.2018
Las aguas residuales urbanas recogen la mayor parte de los desechos orgánicos generados por la acción humana. Para reducir el impacto de la contaminación sobre el ambiente (ríos, acuíferos, suelos, etc.) se requiere un tratamiento efectivo antes de su vertido. El proyecto iMETland, coordinado por IMDEA Agua, busca construir y validar un dispositivo para el tratamiento de aguas residuales urbanas en pequeñas comunidades sin aporte externo de energía, al tiempo que se obtiene agua libre de patógenos apropiada para el riego. Para conseguirlo, los investigadores se basan en el metabolismo de unos microorganismos especiales: las bacterias electroactivas.