Las mujeres y los hombres que investigan en España perciben de manera muy distinta la desigualdad de género en su entorno laboral
Hoy se ha presentado en la sede de Fundaciçon Cotec para la Innovación el informe Igualdad de Género en Investigación. La principal conclusión que se extrae de este documento, realizado por la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (CERU), es que cerca de la mitad de las investigadoras españolas cree que ser mujer dificulta su carrera.
Según ha comentado en rueda de prensa, María Jiménez, investigadora del Kings College de Londres y coordinadora del estudio, el objetivo es “proporcionar evidencia clara de que hombres y mujeres tienen una comprensión diferente de la brecha de género en la academia, así como animar a aplicar medidas que garanticen que tanto ellos como ellas sean conscientes de las diferentes percepciones que existen sobre género en su lugar de trabajo”.
Para realizar el informe, se envió un cuestionario a investigadores de 63 instituciones españolas, incluidas universidades públicas y privadas, así como institutos públicos de investigación. Contestaron 1.295 investigadores (el 64 % de ellos, mujeres), que representan todas las etapas de la carrera investigadora, desde estudiantes hasta líderes de grupo establecidos. Entre los consultados, se cuenta con una muestra de todas las áreas de investigación, incluidas las ciencias biológicas, tecnología, ingeniería, matemáticas, medicina, artes, humanidades, ciencias sociales, negocios o derecho.
“Los resultados reflejan que las mujeres y los hombres que investigan en nuestro país perciben de manera diferente la desigualdad de género en su lugar de trabajo. Mientras que el 46 % de las investigadoras piensa que ser mujer afecta negativamente a su carrera, tan solo el 10 % de sus compañeros percibe que esto supone una desventaja”, ha comentado Jiménez
En un tema clave para la igualdad de género, como es la conciliación, aparecen también diferencias importantes. “El 60 % de las mujeres cree que el permiso de maternidad tiene efectos negativos en su carrera, una percepción que solo tiene un 33 % de los hombres respecto al permiso de paternidad”. Concuerda con el hecho de que han disfrutado alguna vez de este tipo de permisos el doble de mujeres que de hombres (52 % frente a 27 %).
Diferencia de trato y menor apoyo
El informe refleja además que el 79 % de los hombres se siente tratado de manera igualitaria en su lugar de trabajo, una igualdad que solo percibe el 55 % de las mujeres. Por el contrario, el 70 % de las mujeres piensa que las investigadoras no ocupan suficientes puestos de liderazgo en España, frente a un 53 % de los hombres que opina lo mismo.
Otros datos significativos son que las investigadoras sienten menos apoyo de sus compañeros y compañeras de trabajo que los hombres (51 % frente a 64 %). Además, piensan en mayor proporción que su trabajo no es valorado en su entorno (22 % frente a 15 %), se sienten menos animadas a solicitar un ascenso (51 % frente a 61 %) e incluso perciben en mayor medida que son desanimadas de manera activa a intentarlo (22 % frente a 14 %).
También se pone de relieve que solo un 40 % del total de encuestados, hombres y mujeres, cree que los departamentos están comprometidos con la igualdad de género.
La científica ha subrayado que numerosos estudios previos ya habían demostrado la desigualdad de género en investigación. También, que esta discriminación se hace más patente a medida que se llega a posiciones de mayor responsabilidad. “Sin embargo, hasta ahora no se habían evaluado las experiencias, expectativas y percepciones que los investigadores tienen sobre la igualdad de género en las instituciones españolas”, ha señalado.
Sello de calidad en igualdad de género
La encuesta de CERU traslada a España la iniciativa impulsada en Reino Unido por instituciones como la Royal Society, la Royal Academy of Engineering, la Royal Society of Biology o la Academy of Medical Sciences que, a través del Equality Champion Unit (ECU), recopila de manera periódica datos sobre percepción y experiencia de género entre los investigadores en Reino Unido.
Según ha comentado María Jimenez a Sinc,“la puesta en marcha de esta iniciativa supuso un cambio cultural y estructural respecto a la igualdad de género en investigación en ese país”. Una de las medidas que más éxito tuvo –cuenta– “fue la implantación de un sello de calidad llamado Antena Swan que premia a aquellos centros e instituciones de investigación más igualitarios. La puntuación obtenida en esta materia sirve además para conseguir o no financiación”.
Jiménez opina que sería “muy interesante implantar iniciativas similares en España”. En la jornada que se celebra hoy en la Fundaciçon Cotec se están debatiendo ahora distintas estrategias que ayuden a mejorar la igualdad en investigación.