Las Denominaciones de Origen suelen concebirse como modelos productivos muy rígidos. Una metodología desarrollada por un grupo de investigadores, en la que participa la <a href="http://www.ucm.es/" title="Universidad Complutense de Madrid" alt="Universidad Complutense de Madrid" target="_blank">Universidad Complutense de Madrid</a> (UCM), demuestra que existen más singularidades locales de las que se piensa y que pueden explotarse más. La novedad de estas técnicas es que son cuantitativas y pueden convertirse en una herramienta útil porque sus indicadores miden a la vez hechos económicos y territoriales.
Hasta ahora, la teoría de los mundos de producción sobre la geografía de los alimentos era cualitativa. Una investigación en la que participa la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha desarrollado una metodología cuantitativa que reconoce que las singularidades locales de las Denominaciones de Origen (D.O.) españolas potencian y protegen el origen geográfico como valor competitivo en el mercado.
"Nunca, hasta donde sabemos, se habían utilizado técnicas estadísticas para aplicar esta teoría al estudio de casos empíricos. Los trabajos disponibles hasta ahora son de carácter cualitativo", destaca Consuelo del Canto, investigadora del departamento de Geografía Humana de la UCM y una de las autoras del estudio publicado en la revista Cuadernos Geográficos.
El objetivo de este estudio, en el que también participan la Universidad de Salamanca (USAL) y la Universidad de Zaragoza (UNIZAR), era clasificar las denominaciones de origen vinícolas de las regiones de Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid dentro de la tipología de los mundos de producción.
Estos resultados convierten la metodología desarrollada en una herramienta útil para orientar las políticas de desarrollo local, ya que sus indicadores miden a la vez hechos económicos y territoriales.
DIECISÉIS D.O. EN CUATRO MUNDOS DE PRODUCCIÓN
El trabajo se ha desarrollado a lo largo de dieciséis comarcas que han implantado el mecanismo de Denominación de Origen conforme a la normativa de la Unión Europea. Entre ellas se encuentran Vinos de Madrid, las castellanoleonesas Ribera del Duero, Rueda o Toro; las aragonesas Calatayud o Campo de Boja y las manchegas Mondéjar y Uclés.
Todas ellas se clasificaron en las cuatro categorías de los mundos de producción: industrial (tecnologías estandarizadas y mercados genéricos), de nichos de mercado (tecnologías estandarizadas y mercados diferenciados o de nicho), interpersonal (tecnologías especializadas y mercados diferenciados) y de la innovación (tecnologías especializadas para mercados genéricos).
"Se han calculado unos índices sintéticos para el eje de las tecnologías y el eje de los mercados, de modo que cada D.O. queda ubicada en un plano factorial dividido en cuatro cuadrantes, uno por cada mundo de producción", explica José Luis Sánchez Hernández, investigador de la Universidad de Salamanca.
Siete de las D.O. pertenecen al mundo interpersonal, cuatro al industrial, tres al de nichos de mercado y uno al de la innovación. Al cubrir estos cuatro mundos de producción, se demuestra que las Denominaciones de Origen son modelos menos rígidos y con más singularidades locales de lo que se concibe.
La experta en Geografía Humana de la UCM señala que esta investigación se apoya en datos estadísticos recogidos por los equipos de trabajo a partir de informes oficiales del Ministerio de Agricultura, de las webs de los Consejos Reguladores, de los anuarios de bodegas y de algunas entrevistas necesarias para contrastar los datos recogidos por métodos indirectos.
La teoría de los mundos de producción ayuda a entender las diferentes modalidades de organización de la cadena de valor en la industria y ha influido en la geografía de los alimentos desde los años noventa.
"Distingue básicamente los sectores que utilizan tecnologías estandarizadas de las que emplean tecnologías especializadas o específicas; por un lado. Y por otro, entre sectores que abastecen mercados genéricos, de alto volumen y demanda predecible, de los que abastecen a mercados diferenciados, con volúmenes menores y demandas fluctuantes", añade Sánchez Hernández.
Referencia bibliográfica:
José Luis Sánchez Hernández, Eugenio Climent López, Susana Ramírez García, Valeriano Rodero González, Blanca Loscertales Palomar y Consuelo del Canto Fresno. Clasificación de las Denominaciones de Origen vinícolas en la tipología de los mundos de producción: una aplicación al caso español. Cuadernos Geográficos 56 (2) 2017.