Un estudio publicado esta semana en la revista Nature ha confirmado una sospecha que muchos astrónomos tenían. Mimas, uno de los satélites de Saturno, esconde a unos 20-30 kilómetros de su superficie un océano. Además, los investigadores han podido estimar que este mar subterráneo se habría originado hace unos 25 millones de años, lo que en términos geológicos es muy poco tiempo.
Se puede leer un resumen de la investigación en la propia revista Nature, además de en los muchos artículos que han salido sobre el tema en los principales medios de todo el mundo. En español se puede leer la noticia en medios como Agencia SINC, El País o National Geographic.