Un investigador desveló un enigma de más de 400 años que sirvió para cumplir las últimas voluntades de un marino de la Armada Invencible
En 1588 el marino Antonio de Ulloa y Sandoval escribió su testamento poco antes de ser decapitado por los ingleses. De Ulloa había naufragado cuando su barco, que formaba parte de la Armada Invencible, encalló frente a las costas de Irlanda tras un ataque fallido a Inglaterra.
En el testamento, el marino pedía que se rezasen una serie de misas por su alma en unas iglesias. Pero al llegar la carta a España, no se pudieron encontrar ni a sus familiares ni a las iglesias que mencionaba en su testamento. El problema, como acaba de descubrir el investigador Pedro Luis Chinchilla, es que la búsqueda se realizó en la ciudad de Toro, en Zamora, de donde se pensaba que venía De Ulloa, cuando en realidad el marino vivía en Córdoba. Ahora, durante los primeros días de marzo, la Pontificia, Real y Centenaria Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias Coronada, de Córdoba, se rezará tres misas por el alma de De Ulloa en el altar de una capilla de la iglesia de San Agustín, cumpliendo así con la última voluntad del marino.
Podéis leer la historia completa con más detalles en este artículo en El País.