La película de Christopher Nolan toca algunos de los grandes dilemas a los que se enfrenta la investigación
En este texto publicado en The Conversation, el investigador Juan Pimentel comenta sus impresiones sobre Oppenheimer, la película dirigida por Christopher Nolan que cuenta los entresijos de la creación de las bombas atómicas que destrozaron Hiroshima y Nagasaki poniendo un triste epílogo a la Segunda Guerra Mundial.
Pimentel nos recuerda que la ciencia no siempre tiene como objetivo salvar vidas o hacer nuestra existencia mejor. Y opina que la película acierta “porque refleja con profundidad y anchura los lugares de la ciencia, que son muchos y complejos, puesto que la ciencia, contra lo que se contaba hace cincuenta años, no es una actividad inmaterial, alejada de los espacios donde se produce, una actividad intelectual donde algunos genios (casi siempre hombres, blancos y sabios) llegan al eureka tras años de reflexión.”