Una población de estos animales africanos fue introducida en Colombia por un famoso traficante
A finales de los años 70, Pablo Escobar importó de forma ilegal cuatro hipopótamos: tres hembras y un macho. A su muerte, a principios de los años 90, los animales escaparon de la finca en la que vivían y se establecieron por su cuenta. Treinta años después, existen alrededor de 200 ejemplares a lo largo del río Magdalena y sus afluentes.
A pesar de lo curioso de la situación, a los biólogos les preocupa el impacto que los hipopótamos están teniendo sobre la fauna y flora local. Compiten por alimento con animales de la zona, como las capibaras y los manatíes, y destruyen las riberas de los ríos, Además, all haber evolucionado en un ambiente totalmente diferente, no tienen depredadores, una de las claves de su exitosa reproducción.
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