Felipe Gándara<br />Investigador ComFuturo en el <a href="https://www.icmm.csic.es/es/" target="_blank">Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid</a> (CSIC)
La Fundación General CSIC promueve el Programa ComFuturo, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y distintas empresas españolas, con el objetivo de evitar el abandono de la carrera científica de jóvenes investigadores altamente cualificados o su expatriación. El compromiso de la iniciativa privada sustenta el desarrollo de proyectos que den respuesta a demandas científicas y tecnológicas relevantes.
1.- Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?
Antes de entrar en la universidad sabía que quería estudiar una carrera de ciencias. Para mí la Química tenía todo el sentido del mundo porque permite entender y manipular la naturaleza a través de sus componentes básicos, átomos y moléculas. Una vez en la universidad, siempre tenía la sensación de que había mucho más por conocer de lo que te enseñaban en las asignaturas de la licenciatura, y pensé que, a través de la investigación, podría acceder a ello. Una vez comencé en la carrera científica, además experimenté lo gratificante que es descubrir o crear algo nuevo.
2.- ¿Cuál es su formación y trayectoria como investigador? ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora?
Felipe Gándara
Al acabar la licenciatura en Química empecé a hacer investigación en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, CSIC, y en 2005 comencé mi tesis doctoral en este centro. Durante los cuatro años de tesis realicé estancias cortas en laboratorios en la Università degli Studi di Milano y en la University of York. Una vez obtuve mi doctorado, recibí una oferta para trabajar como investigador postdoctoral en la University of California, Los Ángeles. Allí estuve dos años y medio, para luego trasladarme a Berkeley junto con mi supervisor, con quien continué trabajando otros dos años en el departamento de Química de la University of California, Berkeley y en la División de Ciencia de Materiales del Lawrence Berkeley National Laboratory. En 2014 decidí regresar a España, primero a través de una ayuda Juan de la Cierva y, ahora gracias, al programa ComFuturo, de nuevo al CSIC.
3.- ¿Qué le impulsó a presentar su solicitud al Programa ComFuturo? ¿Qué características diferenciales de este Programa le atrajeron a ello?
Sobre todo, el programa ComFuturo me ofreció la posibilidad de desarrollar un proyecto propio. Además, me atrajo su enfoque de colaboración público-privado, que creo que es muy importante.
4.- ¿En qué líneas de investigación está trabajando con la ayuda ComFuturo en el CSIC y qué resultados concretos espera alcanzar?
Dentro del área de la ciencia de materiales, trabajo con un tipo de materiales que se conocen como redes metal-orgánicas, o MOFs por sus siglas en inglés. Estos materiales, que son bastante recientes, poseen características únicas, como altos valores de superficie específica y porosidad, y gran diversidad estructural y química. Sin embargo, hasta ahora existen pocos ejemplos de MOFs que sean además capaces de conducir la electricidad, lo cual es una propiedad necesaria para su uso, por ejemplo, en aplicaciones relacionadas con el almacenamiento energético. Yo espero identificar los factores que facilitan la conducción eléctrica en estos materiales y así poder preparar nuevos materiales con altos valores de conducción electrónica que a la vez mantengan las propiedades únicas de los MOFs.
5.- ¿Qué utilidad económica y social tiene su proyecto? ¿Cómo va a beneficiarse la sociedad de los resultados que obtenga?
A través de este proyecto espero poder obtener materiales avanzados que sirvan como alternativas a los que actualmente se utilizan en la fabricación de dispositivos de almacenamiento energético. El uso eficiente de energía es una necesidad acuciante en nuestra sociedad y es necesario que desarrollemos nuevos materiales que se puedan usar en dispositivos para almacenar energía de manera efectiva.
6.- ¿Considera que está, como joven investigador, en un momento especialmente creativo de su carrera investigadora y qué destacaría de su momento vital como científico?
Estoy de acuerdo con que los investigadores jóvenes podemos aportar enfoques diferentes y novedosos para afrontar los desafíos de la comunidad científica. Para ello es necesario poder desarrollar carreras de manera independiente. Hasta ahora, he tenido la suerte de trabajar y aprender junto a grandísimos investigadores en ambientes muy competitivos y científicamente estimulantes donde se fomenta la creatividad. Gracias a ello creo que ahora estoy en un momento donde puedo desarrollar mis propias ideas y enfoques.
7.- ¿Qué cualidades crees que debe tener un buen investigador?
En primer lugar, debe gustarle lo que hace, tener pasión por la ciencia. Debe tener una mente y una visión crítica (y autocrítica) que le permita analizar y comprender las situaciones. También creo que hay que tener ambición y competitividad para tratar de obtener siempre los mejores resultados; creatividad para aportar nuevas soluciones; y tenacidad y dedicación para poder implementarlas. Finalmente, capacidad de comunicación, para poder transmitir el conocimiento creado a todos los niveles.
8.- ¿Qué mensaje lanzaría a las empresas para animarles a apostar por la investigación y el talento joven a través de un programa de responsabilidad social como este?
Les diría que para que haya innovación en la sociedad es necesario que se permita a los investigadores con talento que realicen su trabajo y desarrollen sus ideas, ya que a través de estas ideas dispondremos de mejores alternativas y soluciones a los problemas a los que una sociedad avanzada debe enfrentarse, y de las que todos puedan beneficiarse.