Cuando se cumplen 75 años del lanzamiento de la primera bomba atómica, recuperamos este poema del chileno Óscar Hahn dedicado al macábro acontecimiento
El mundo no ha olvidado que en este 2020 se han cumplido 75 años de los dos ataques nucleares habidos en la historia. El lunes 6 de agosto de 1945, la primera bomba atómica a la que se llamó Little Boy, fue lanzada sobre Hiroshima; seguida por la denominada Fat Man, arrojada el jueves 9 de agosto sobre Nagasaki. Entre 105 000 y 120 000 personas murieron y 130 000 resultaron heridas. Oscar Hahn, compuso y publicó en 2002 este Hombre con quitasol. “Ese hombre con un quitasol / petrificado en una calle de Hiroshima / ¿de qué quería protegerse?”. Firme paso en la asunción normalizada del mal; a partir de ese momento, nada volvió a ser igual y se abrió la veda para atacar directamente a inocentes en guerra. De la maldad del hombre, del terror; digo que habría que protegerse.
Hombre con quitasol
Ese hombre con un quitasol
petrificado en una calle de Hiroshima
¿de qué quería protegerse?
¿Del resplandor de los mil soles
o de la lluvia radiactiva que caía sobre su cabeza?
Ahora no es más que un puñado de polvo
en el museo de Hiroshima
sólo leyenda en la memoria del mundo
Y nosotros
somos aún menos que eso:
estatuas de ceniza en las calles de Hiroshima
Sin quitasol
sin leyenda
sin Hiroshima
De Apariciones profanas, (2002).
Oscar Hahn Garcés (Iquique-Chile, 1938)