El 89,6% de los españoles aún no controla la climatización de su hogar desde el <em>smartphone</em>, pero el 45% reconoce dar importancia a la conectividad en las soluciones de calefacción, agua caliente sanitaria o aire acondicionado, según un estudio.
Hace unos años, el hogar conectado, ese en el que se puede controlar, encender y apagar prácticamente todo desde un botón, era un deseo inalcanzable. Hoy en día, con los avances en el Internet de las Cosas (IoT), es ya cada vez más alcanzable. Pero no por ello deja de ser un anhelo, y poco más, para la inmensa mayoría de los ciudadanos.
El IoT da pasos de gigante prácticamente cada mes, con innovaciones que repercuten ya en la vida cotidiana. Uno de los campos en los que más se ha avanzado es el doméstico, en el que ya se puede controlar todo el confort interior desde el smartphone.
Sin embargo, los españoles todavía no se han decidido a dar el salto a estas nuevas ventajas, a tenor de un informe que se acaba de publicar según el cual el 89,6% de los ciudadanos aún no puede controlar la climatización de su hogar desde el smartphone.
Así lo asegura el Barómetro de la Energía elaborado por Junkers, marca de la división Bosch Termotecnia perteneciente al Grupo Bosch, según el cual solamente un 31,1% de los encuestados se plantearía cambiar sus aparatos por otros más conectados. Y eso a pesar de que el 45% reconoce dar importancia a la conectividad en las soluciones de calefacción, agua caliente sanitaria o aire acondicionado de su hogar.
No obstante, los españoles son conscientes de que esta tecnología no solo es cómoda, sino muy útil. De hecho, la eficiencia ya es el factor más importante a tener en cuenta por parte de los usuarios a la hora de decantarse por un aparato de calefacción, agua caliente y aire acondicionado. Con un 78%, supera así a otros aspectos como la relación calidad/precio (58,5%) o el ruido (55,1%).
Eso sí, a la hora de justificar esta consideración, el ahorro económico que supone decantarse por soluciones eficientes se impone a su contribución por el cuidado del planeta (80,4% frente 53,2%), hasta el punto de que las emisiones de CO2 y NOx del aparato no serían un condicionante a la hora de comprar una caldera o calentador de agua para el 45,1% de los encuestados, destaca el barómetro.
REDUCIR LA FACTURA
Junto a esto, el 86,8% de los encuestados reconoce modificar sus hábitos de consumo para reducir la cuantía económica de su factura, que en España se sitúa en menos de 30 euros de media tanto en gas como en agua, y entre 40 y 60 euros en lo que respecta al gasto mensual de luz.
Para ahorrar tanto en consumo energético como en gasto económico, es fundamental equipar los hogares con aparatos de máximo rendimiento cuya clasificación energética sea A+ o tengan posibilidad de lograrla en combinación con reguladores externos. Sin embargo, pese a la concienciación que hay entre los usuarios en cuanto a la eficiencia de sus aparatos de calefacción, calentamiento de agua y/o climatización, solo el 43,3% afirma saber cuál es su etiqueta energética, recuerdan los autores del estudio.