Rafael Olmedo<br/>Ganador del Galileo Masters 2010 en las categorías de Premio a la Solución Innovadora de la Comunidad de Madrid y Premio Especial de la Agencia Espacial Europea
Rafael Olmedo es ingeniero Técnico Aeronáutico, licenciado en Ciencias Físicas y especializado en sistemas de navegación aeroespaciales. En la actualidad, trabaja en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Es el tercer año que Olmedo gana el concurso Galileo Master en la categoría de proyectos regionales, el ultimo fue con el denominado "e-warning", un sistema de alerta para evitar accidentes en la carretera y el anterior un sistema de navegación volumétrica.
1.- ¿Cuál es su trayectoria como investigador? ¿En qué proyectos ha formado parte y en cuales está implicado actualmente?
Recuerdo que de pequeño pregunté a mi padre porqué en lo alto de las montañas hacía más frío si las cimas estaban más cerca del sol. Una buena pregunta infantil ¿no? Después de esa pregunta vinieron mil más. Luego la curiosidad por la tecnología. En mis recuerdos de juventud aún conservo la imagen de cacharros desmontadas sobre el escritorio de mi cuarto, o esa radio casera hecha en una caja de galletas, o esos libro de "cómo funcionan las cosas". Más preguntas, más libros y luego llegaría la Universidad.
Mi paso por la Escuela de Aeronáuticos me llevó a apasionarme por el mundo de la navegación por satélite. Allí tuve ocasión de estudiar las entrañas del recientemente aparecido GPS y trabajar sobre sus circuitos y algoritmos.
Después vino mi incorporación al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, primero como becario, ordenando documentación de aeronaves que ya entonces formaban parte de los museos y luego en un laboratorio técnico, donde tendría ocasión de trabajar en programas aeronáuticos de teledetección radar, y de nuevo volver a aplicar el GPS en toda su extensión: en tierra y en vuelo, en movimiento y estático, con precisión y sin ella. También entonces tuve ocasión aprender el significado del trabajo en equipo y el necesario rigor de los programas científicos al tener la oportunidad de trabajar en proyectos de la Agencia Espacial Europea.
Pasarían muchos años hasta que tuviese responsabilidad primero sobre el Laboratorio de Navegación y, ya en la actualidad, la Oficina de Proyectos Avanzados. Este entorno me ha permitido seguir aprendiendo, pero sobre todo observar, reflexionar sobre lo observado y agitarlo todo en un caldo de imaginación en busca de nuevas combinaciones.
De esa coctelera tecnológica han salido diversos proyectos que ya desarrollamos: un proyecto europeo que aborda el desarrollo de sistemas de navegación volumétrica que mejore la eficiencia y seguridad de los movimientos de barcos en entornos marítimos y fluviales, un proyecto regional de la Comunidad de Madrid que aborda el mismo problema pero en plataformas aeroportuarias, un proyecto interno del INTA para el desarrollo de un sistema de transporte inteligente para la prevención de accidentes en carretera a partir de la transmisión inalámbrica de alertas entre vehículos y un proyecto nacional que busca el desarrollo de un sistema de localización de víctimas de avalanchas basado en GPS. A parte de estos, también abordamos ya nuevos proyectos en el marco de los Sistemas y Vehículos Aéreos no Tripulados, en lo que ya el INTA cuenta con una larga experiencia.
2.- ¿Cuál es la naturaleza y los aspectos distintivos de su proyecto?
El proyecto NEPA surge de una inocente conversación con Luis Burillo, ecotoxicólogo forense del Instituto de Medicina Legal de Valencia. La posibilidad de establecer una analogía tecnológica basada en GPS con los bioindicadores acuáticos (insectos que permiten establecer parámetros de calidad del agua en función de su presencia y población como es el caso del Nepa cirenea o escorpión de agua), nos llevaría a ambos a definir el concepto del proyecto.
El proyecto se basa en el desarrollo y uso de pequeños dispositivos que permiten identificar la calidad de agua en determinados trayectos y la localización de vertidos. La principal novedad radica en la autonomía del dispositivo, la posibilidad de adquirir de forma remota los parámetros electro-químicos del agua y la integración de los sistemas de navegación por satélite, tecnologías de comunicaciones inalámbricas y sensores analíticos.
3.- ¿Qué soluciones aporta y en que campos o sectores es de aplicación?
Como la mayoría de los ríos y canales no son navegables, es difícil obtener información continua a lo largo de todo el trazado y la tecnología actual sólo permite estudiar estos recorridos acuáticos a partir de la recogida y análisis de muestras en puntos determinados y con la necesaria presencia de un analista. Esto se traduce en procesos costosos en tiempo y esfuerzo, que dificultan identificar con precisión dónde y cuándo se producen los cambios de calidad del agua o la detección de posible vertidos.
NEPA establece una solución que permite a partir del uso de dispositivos de bajo coste, detectar de forma remota variaciones en los indicadores electro-químicos de calidad del agua de forma autónoma y a lo largo de tramos continuos de un canal. NEPA también permitirá a sus usuarios (autoridades, empresas de gestión de aguas, etc.) localizar las entradas de aguas residuales y vertidos y cuantificar su importancia relativa.
Olmedo y Burillo reciben el Premio durante la ceremonia 4.- ¿En qué momento fue consciente de la viabilidad del proyecto?
Casi desde el primer momento. El usuario final, Luis Burillo, forense experto en la evaluación de delitos ambientales relacionados con el agua, era parte de la concepción de la idea. Cuando el usuario final está tan próximo al proyecto como para identificar de forma clara la necesidad que lo justifique y establecer los requisitos que luego deberá cumplir el sistema, el problema casi se reduce a su desarrollo a partir de la integración de las tecnologías adecuadas. No es un problema sencillo, pero el bajo coste y el estado maduro de las tecnologías implicadas facilitarán significativamente el desarrollo de una solución que pueda tener interés en el campo real.
5.- Dice que interesa a la administración o instituciones públicas y empresas relacionadas con tratamiento de aguas la aplicación del invento ¿Ha contactado ya con alguno con el objetivo de vender su idea?
Hemos contactado con posibles usuarios finales y las perspectivas son muy buenas. En cualquier caso aún es pronto para hablar de vender ideas. Nuestro compromiso está ahora en llevar a cabo el desarrollo del prototipo funcional que nos permita demostrar los beneficios del sistema.
6.- Desde su perspectiva como investigador de un centro público de investigación, ¿qué medidas (normativa, apoyo y asistencia, ayuda económica) considera necesarias para fomentar la protección de los resultados de la investigación y su comercialización?
Es cierto que tenemos un apoyo absoluto y casi incondicional de nuestro centro en todo lo que se refiere a obtener esta primera protección intelectual y potencial comercialización. Lamentablemente, en muchas ocasiones una patente no pasa de ser una reseña que engorda el curriculum del investigador, sin mayor trascendencia e impacto en la industria o la sociedad.
Pasado un periodo inicial, al coste de la redacción y tramitación de la patente hay que sumar el coste posterior de hacerla extensiva a terceros países, y cuando no hay un interés o comercialización claros de los resultados a menudo se opta por no abordar. Potenciar los resultados de la investigación redunda en promover su protección y puede contribuir al pago de la misma.
Sin embargo, el papel del organismo de investigación no es el de la producción y explotación, este es el relevo que se ha de pasar a la industria. De ahí que sea tan importante el establecimiento de puentes que permitan esta transferencia tecnológica entre los organismos de investigación y las empresas.
7.- Esta es la tercera vez que gana el premio regional que otorga la Comunidad de Madrid en la competición internacional Galileo Masters ¿Qué le supone haber sido nuevamente galardonado y obtener además en esta edición el reconocimiento de la Agencia Espacial Europea con otro premio especial?
Ha sido un año muy especial. Todos los proyectos de años anteriores están en marcha y del mismo modo esperamos que el proyecto NEPA pueda materializarse. Este año el compromiso personal es mayor, ya que el premio otorgado por la Agencia Espacia Europea (ESA) nos permite costear parte del desarrollo. El hecho de que esta idea, este proyecto, haya sido el mejor valorado de entre más de cuarenta, nos hace confiar aún más en el interés del proyecto y su viabilidad. El impulso y ayuda que estamos recibiendo tanto desde la Comunidad de Madrid, a través del Cluster Aeroespacial, como desde la ESA son ahora mismo nuestro mejor aliado. La proyección del proyecto que podamos conseguir en un caso u otro serán diferentes y sin embargo ambos apoyos tienen un valor excepcional para su posible desarrollo y explotación.
8.- ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se ha enfrentado como emprendedor/inventor?
Los Organismos Públicos de Investigación tienen una carga administrativa importante con la que tenemos que lidiar día a día. Son las reglas del juego, que aceptamos pero que en ocasiones se hacen pesadas y te apartan del trabajo más técnico. Imagino que es el precio a pagar por poder trabajar en un lugar en el que puedes investigar en el límite de lo que es interesante industrial o comercialmente.
Pienso que toda actividad de investigación profunda parte de un interés y compromiso personal del investigador, y entonces esta labor de investigación no se queda en un horario laboral sino que invade tu horario familiar, de ocio o de descanso. Es un esfuerzo que no está retribuido ni agradecido, y que sólo lo abordamos por la propia satisfacción personal. Seguir adelante significa tener mucha moral y sobre todo un espíritu positivo y optimista.
Otro gran problema es la financiación. Al haberse visto mermada tanto la inversión en I+D, continuar con el desarrollo de proyectos innovadores nos está llevando a abordarlos en marcos de financiación externa. Esto supone dificultades adicionales ya que el abordar los proyectos queda condicionada en muchos casos por el interés de la industria o la valoración de organismos técnicos de las administraciones. No puedo sin embargo dejar de pensar que hay algo positivo en todo ello. La investigación se acerca a la industria y mira hacia el usuario final. Y esto hace que la investigación se transfiera, se materialice y genere valor.
9.- ¿Qué consejo daría a aquellas personas que actualmente tienen una idea y desean ponerla en marcha?
Yo apuntaría que es importante apoyarse en la gente y en las instituciones, escuchar de forma objetiva intentando evitar el barniz del optimismo excesivo y combinar la idea con la realidad y el usuario final. Pero sobre todo ir haciendo el camino aprendiendo siempre de forma constructiva de cada situación. Cuando uno aprende de niño a patinar lo primero que te enseñan es a caer y a levantarte, de esta forma la caída no es nada más que una parte del camino. Te caes, te levantas, te sacudes el polvo y sigues habiendo aprendido algo bueno de esta última caída.