Investigadores del <a title="Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas" href="https://www.imim.cat/noticias/568/se-descubre-una-mutacion-que-predispone-a-la-fractura-de-femur-en-pacientes-que-toman-farmacos-para-la-osteoporosis" target="_blank">Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas</a> (IMIM) y de la <a title="Universidad de Barcelona" href="https://www.ub.edu/web/portal/es/" target="_blank">Universidad de Barcelona</a> (UB) han descubierto una mutación que predispone a que los huesos sean vulnerables a los bisfosfonatos, un fármaco para la osteoporosis, y que, en vez de fortalecerlos, induce a que el fémur sea más propenso a fracturarse.
Este hallazgo, de gran trascendencia clínica, según los investigadores, ha sido publicado en la revista biomédica New England Journal of Medicine. La osteoporosis produce fracturas que afectan hasta un 40% de las personas mayores de 50 años y los bisfosfonatos, dada su eficacia y reducido coste, se encuentran en la primera línea de tratamiento, pero ahora su uso se ha asociado a una fractura atípica de fémur. "A pesar de la rareza de esta complicación y de que son muchísimas más las fracturas que se evitan que las que se inducen, el temor a esta complicación ha retraído mucho la prescripción de estos fármacos, especialmente en tratamientos de larga duración", ha explicado el responsable del estudio, el doctor Adolf Díez, Jefe de Servicio emérito de Medicina Interna del Hospital del Mar e investigador del Grupo de Investigación Músculo-Esquelética del IMIM.
La rareza de este problema ha hecho sospechar que había una predisposición genética que hacía que algunas personas fuesen propensas a presentar fractura atípica. "La oportunidad que han ofrecido tres casos de fractura atípica en tres hermanas tratadas con bisfosfonatos durante varios años abrió la posibilidad de investigar una base genética que, de otra forma, hubiese sido casi imposible de detectar", ha detallado Xavier Nogués, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital del Mar y coordinador del Grupo de Investigación músculo-esquelética del IMIM.
Un estudio exhaustivo de su genoma, mediante la técnica conocida como whole exome sequencing (secuenciación completa del exoma), ha permitido hallar, por primera vez, una mutación común a las tres hermanas que podría explicar por qué presentaron fractura atípica. Esta mutación daña una proteína (GGPPS) que forma parte de una cadena metabólica esencial para la salud ósea. Los investigadores creen que esta mutación hace que el hueso sea vulnerable al fármaco y, en vez de fortalecerlo para evitar fracturas, lo hace más propenso a la fractura.
Ante este hallazgo, los investigadores señalan que se necesitarán estudios más amplios para poder trasladar a la asistencia de los pacientes técnicas de análisis genético que permitan detectar quién es propenso a la fractura atípica y, por tanto, no debe recibir bisfosfonatos. Los investigadores han resaltado que este es un primer paso para poder prescribir con confianza un tratamiento que están recibiendo millones de personas en todo el mundo.
Los trabajos se han desarrollado gracias a una colaboración entre médicos e investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y del Servicio de Medicina Interna de dicho Hospital pertenecientes al Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) y expertos del Grupo de Genética Molecular Humana de la Universidad de Barcelona, pertenecientes al Instituto de Biomedicina de la UB (IBUB) y al Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER). El estudio también ha contado con la colaboración externa de la Universidad de Oxford y el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.