Charles Fefferman y François Le Gall han abierto nuevas perspectivas en el análisis matemático y la teoría de la probabilidad, utilizadas en avances como el mp3 o el GPS
Charles Fefferman, de la Universidad de Princeton, y Jean-François Le Gall, de la Universidad París-Saclay, han sido galardonados con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ciencias Básicas en su XIV edición. Según el acta del jurado, los premiados han abierto “nuevas perspectivas en el análisis matemático y la teoría de la probabilidad, con una enorme influencia sobre toda una generación de matemáticos”.
Fefferman nació en Silver Spring (Maryland, EE UU) en 1949. Entró a la universidad a los 14 años, era doctor en Matemáticas con 20 y catedrático de la Universidad de Chicago con 22, el más joven de la historia de su país. A los 29, fue galardonado con la medalla Fields, considerada el premio Nobel de Matemáticas.
Los cálculos que este niño prodigio realizó en la década de 1970 sirvieron para completar posteriormente el desarrollo de las ondículas, unas herramientas que permiten descomponer un sonido o una imagen en paquetes de información más sencillos que permiten su manejo. De estas virguerías matemáticas nacieron las fotografías .jpg, las canciones en formato .mp3, las imágenes médicas de alta calidad y la televisión de alta definición.
Antonio Córdoba, fundador de la escuela matemática de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y estudiante de doctorado de Fefferman, explica en una nota de la Fundación BBVA que su profesor “destaca por su versatilidad”. “Lo normal es que un matemático haga contribuciones fundamentales en una o dos áreas; Fefferman las ha hecho en análisis armónico, en ecuaciones en derivadas parciales, en problemas de mecánica cuántica y también en el área de mecánica de los fluidos, donde dio con la clave de un resultado que abrió un camino para entender la turbulencia”, apunta Córdoba. Otros resultados de su trabajo tienen que ver con computación, matemática financiera, redes neuronales y física del estado sólido.
Sobre esta versatilidad, Fefferman ha explicado al poco de conocer el fallo del jurado que para él, el salto entre áreas es natural: “Tengo la sensación de que yo no elijo los problemas, sino que ellos me eligen a mí. Me entero de algún problema y es tan fascinante que no puedo dejar de pensar en él. Y si pertenece a un campo que no he estudiado anteriormente, pero creo que tengo alguna posibilidad de poder contribuir algo a resolverlo, lo intento”.
Le Gall, por su parte, destaca no solo el papel fundamental de las matemáticas en las tecnologías que usamos en nuestra vida cotidiana, “como el GPS, que está basado en análisis matemático avanzado”, sino su contribución indispensable para el avance del conocimiento en todos los campos: “Las matemáticas son el lenguaje de la ciencia, así que es muy importante resaltar, por ejemplo, que los físicos, al igual que los químicos o los biólogos, utilizan matemáticas para comprender la naturaleza. La mecánica cuántica, por ejemplo, o la relatividad dependen de una matemática profunda. Es fundamental para la ciencia contar con buenos modelos matemáticos”, ha dicho el francés.
Muchos de los problemas que interesan a Le Gall proceden de la física, aunque él se considera un “matemático teórico que trabaja en objetos matemáticos interesantes en sí mismos, sin pensar en las aplicaciones”. Esta disciplina avanza, afirma en el comunicado de los premios, “por una motivación estética”.
Su primer trabajo se centró en el movimiento browniano matemático, un área que remite a Albert Einstein. El físico alemán logró explicar con esta idea el movimiento aleatorio de granos de polen flotando en agua como el resultado de la vibración de las moléculas del fluido, y demostró así que los átomos y moléculas realmente existen. En los últimos 15 años, la investigación de Le Gall ha creado una nueva rama en teoría de la probabilidad basada en la investigación de las llamadas “esferas brownianas”. “Los físicos inventaron estas esferas como modelo para la teoría de la gravedad cuántica”, señala el matemático, que añade que su “contribución ha consistido en hacer que este modelo sea riguroso”.
Ambos galardonados defienden la importancia crucial de las matemáticas en el mundo actual, tanto para impulsar el avance del conocimiento en todos los campos de la ciencia como para sentar las bases del desarrollo tecnológico.
Fotografía:
Los matemáticos Charles Fefferman (izquierda) y Jean-François Le Gall. FUNDACIÓN BBVA