LA FINANCIACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES EN LA COMUNIDAD DE MADRID<br>
Este estudio aborda la financiación de las Universidades en general -en la UE, en España a través de las Comunidades Autónomas y en la Comunidad de Madrid- y, en particular, de la Universidad Politécnica de Madrid durante el período 1996-2006.
Reseña realizada por <br>
La financiación de las universidades sigue siendo un asunto recurrente desde hace más de una década y sobre el cual se han hecho informes y estudios desde diversas instituciones y perspectivas. Entre ellos se encuentra éste que, promovido por el Consejo Social de la Universidad Politécnica de Madrid, aborda un análisis de la financiación de las universidades públicas de la Comunidad de Madrid en la década 1996-2006, cuyo comienzo coincide con la asunción de competencias en enseñanza superior por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Se dedican los dos primeros capítulos a reflejar las principales magnitudes e indicadores de la financiación de las universidades en la Unión Europea y en España para tener dos contextos que sirvan de comparación y de referencia con la Comunidad de Madrid. Queda claro que, a pesar de ser España uno de los países de mayor crecimiento en la década analizada, aún se sitúa por debajo de la media de la UE-15 en la mayor parte de los indicadores de financiación. También se observa que el conjunto de las universidades públicas de la Comunidad de Madrid se sitúa entre las cuatro posiciones primeras de las diecisiete comunidades autónomas.
Se analiza a continuación, en el capítulo 3 de manera más detallada, la evolución de cada una de las seis universidades públicas de la Comunidad de Madrid: Autónoma, Alcalá, Complutense, Carlos III, Politécnica y Rey Juan Carlos.
Dado que el número de estudiantes matriculados y el número de personal -profesores y administración y servicios- influye mucho en las cifras e indicadores de financiación, se analiza la evolución de estas magnitudes comprobando que ha habido diferencias notables con universidades que han crecido -las más recientes- y otras que han disminuido y algunas que se mantienen, apreciando una tendencia a un régimen permanente. Se ha observado una tendencia hacia la igualación de los principales indicadores de financiación sobre todo en el relativo al gasto por estudiante. También se observa que hay diferencias entre universidades en la proporción de ingresos procedentes del sector público y del privado y en los ingresos derivados de actividades de I+D. Debe resaltarse el hecho de que las universidades de la Comunidad de Madrid son en el conjunto de España de las que más financiación obtienen del sector privado y de investigación competitiva.
El capítulo cuarto se dedica a un análisis detallado de la propia Universidad Politécnica de Madrid que se sitúa en la cabeza de las universidades de la Comunidad de Madrid del indicador correspondiente a gasto por estudiante.
Se introducen nuevos indicadores distintos de los clásicos: financiación pública-financiación privada, y más ajustados a las actividades de las universidades: financiación pública básica y financiación competitiva (pública y privada), observándose que una de las fortalezas de esta universidad es la alta proporción de recursos obtenidos por actividades de I+D tanto del sector público como del sector privado.
Acaba el libro con un capítulo de conclusiones de las que se destacan hechos bastante conocidos sobre las debilidades del sistema de financiación: insuficientes recursos para la I+D e insuficientes dotaciones para becas y ayudas a estudiantes. Será sobre estas debilidades sobre las que hay que operar ya que no es esperable un crecimiento de la financiación pública básica regular. A ello apunta, en parte, el nuevo modelo de financiación de las universidades públicas de la Comunidad de Madrid que, acordado entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y los rectores de las universidades, empieza a funcionar justo en el año en que el análisis del libro acaba, modelo que será conveniente ir observando para ver más resultados.