Las conclusiones del trabajo son útiles para formular estrategias de desarrollo regional que a su vez fomenten la reducción de la desigualdad
Desde la creación de la Unión Europea, una de las principales preocupaciones ha sido reducir las brechas existentes a nivel regional en términos de desigualdades de renta por habitante. Este interés ha quedado latente al formular la Política de Cohesión, uno de los principales pilares de la reducción de la desigualdad.
Así, iniciativas como los Fondos Estructurales, reemplazados por los Fondos de Cohesión en 1994, han proporcionado ayuda financiera a las regiones europeas con menor renta, de cara a fomentar inversiones en proyectos relacionados con el transporte y la sostenibilidad.
Sin embargo, la reducción de dichas brechas regionales no ha alcanzado los valores esperados, ya que existe un número elevado de regiones cuyo porcentaje de población en riesgo de exclusión se sitúa por encima del umbral deseable por las autoridades comunitarias.
Este hecho ha suscitado un importante debate a la hora de reconfigurar las estrategias de desarrollo regional en la Política de Cohesión, formulada para períodos de seis años y finalizando en 2027 la actual política en vigor.
Un estudio reciente, realizado por Javier Barbero Jiménez y Ernesto Rodríguez Crespo, profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), argumenta que la utilización de la tecnología y mejoras en la calidad de las instituciones y en la dotación geográfica pueden resultar de utilidad para el objetivo de mejorar el desarrollo económico y también para reducir la desigualdad.
El trabajo, publicado en la revista The Annals of Regional Science, presenta una perspectiva novedosa al considerar desarrollo económico y desigualdad regional de manera simultánea.
Producto interior bruto (PIB) per cápita en las regiones de la Unión Europea en 2018. EuroGeographics para los límites administrativos. Quedan excluidas las regiones de la UE continental de Pohjois-ja Itä-Suomi (Finlandia) y Mazowiecki regionalny (Polonia) / Eurostat.
Adaptar las políticas al contexto
Para los autores, el aspecto más importante reside en adaptar las políticas de cohesión al contexto de lugares y áreas concretas, de cara a establecer las estrategias de desarrollo regional más adecuadas.
“Existe un elevado número de estrategias, tales como mejorar el acceso a la tecnología beneficiándose de la expansión de las nuevas tecnologías en la Industria 4.0, una gobernanza más efectiva orientada a elevar la calidad de las instituciones, reduciendo la corrupción y mejorando su eficacia, y, por último, un aumento de la accesibilidad regional a partir de la construcción y mejora de la infraestructura de transportes”.
“Sin embargo —agregan los autores—, el impacto de estas estrategias se ha explorado habitualmente de manera aislada y, lo que es más importante, dejando de lado sus implicaciones de cara a reducir el riesgo de exclusión”.
Por tanto, conocer el impacto de estas estrategias de manera conjunta resulta primordial de cara a formular una futura Política de Cohesión más eficiente e inclusiva que pueda reducir las disparidades regionales en Europa y permita avanzar hacia un mayor grado de integración comunitaria.
Hacia estrategias más globales e inclusivas
La metodología de análisis aplicada por los investigadores consistió principalmente en una estrategia cuantitativa, desarrollada a partir de un modelo de regresión lineal con datos de panel, que incorporan diversos datos socioeconómicos de las regiones de la Unión Europea a lo largo de períodos de tiempo consecutivos.
Esta metodología permitió estudiar si existe una relación causal, es decir, si los potenciales determinantes pueden presentar o no un impacto efectivo sobre el desarrollo regional.
Las variables explicativas están relacionadas con tres dimensiones de carácter independiente y no excluyente, tales como el acceso a la tecnología, la calidad de las instituciones y la accesibilidad geográfica.
Los investigadores realizaron dos análisis separados considerando como variable a explicar el grado de desarrollo regional y, por otra parte, el riesgo de pobreza y exclusión social de las regiones europeas.
“Si se tienen en cuenta las tres estrategias (mejoras en el acceso a la tecnología, en la calidad institucional y en el transporte) se puede observar cómo todas resultan importantes de cara a fomentar estrategias de desarrollo regional, si bien el impacto difiere según qué estrategia se utilice”, destacan los autores.
“Sin embargo —concluyen— es fundamental identificar cómo estas estrategias pueden reducir de manera efectiva la población en riesgo de pobreza, ya que aumentar la renta por habitante no tiene por qué traer consigo necesariamente reducciones de la desigualdad”.
Referencia bibliográfica:
Barbero, J., Rodríguez-Crespo, E. 2022. Technological, institutional, and geographical peripheries: regional development and risk of poverty in the European regions. The Annals of Regional Science. https://doi.org/10.1007/s00168-022-01127-9.