Entrevista a Matteo Campanelli investigador postdoctoral del Instituto IMDEA Software y participante en la X Noche Europea de los Investigadores de Madrid
¿En qué consiste la actividad que organiza y cuál es su objetivo principal, público al que se dirige,...?
Dado el interés despertado en las dos pasadas ediciones, hemos decidido atrevernos con la tercera temporada de IMDEA-CSI, una actividad organizada en la Residencia de Estudiantes, dirigida a todos los públicos, en la que los investigadores de los Institutos IMDEA nos convertiremos en miembros de la policía científica por un día. Nuestro objetivo principal es mostrar, con la inestimable colaboración de la Policía Nacional, que nuestro trabajo de investigación ayuda a resolver un crimen.
¿Es la primera vez que participa en La Noche Europea de los Investigadores? ¿Por qué decidió animarse a participar en la Noche? ¿Cree que asistir como público a estas actividades acabará revirtiendo en un incremento de las vocaciones científicas entre los estudiantes de nuestra región?
Sí, es la primera vez que participo y estoy encantado de hacerlo porque creo que este tipo de actividades, además de ser muy divertidas, son muy importantes para darnos a conocer. Y sí, estoy convencido de que actividades como ésta ayudan a despertar vocaciones científicas entre los más jóvenes. Son una estupenda ocasión para “nutrir” la curiosidad, que es el germen de la ciencia.
¿Cómo nació su vocación científica? ¿Dónde, cuándo y por qué decidió que quería ser científico? ¿Por qué dedicarse a la investigación en lugar de a la empresa?
Mi vocación científica nació en Italia, mi país de origen, a los 14 años aproximadamente; y lo hizo por mi amor a los ordenadores y a la programación, que me permitían escribir órdenes y crear con ellos “mundos enteros” desde cero. Una vez decidido que quería dedicarme a la investigación, preferí no hacerlo en una empresa porque, como es natural, en ellas se busca el beneficio y por ello, la investigación está más dirigida y controlada. Por el contrario, en un centro de investigación es más fácil para los científicos seguir direcciones diversas no necesariamente marcadas por la necesidad de obtener resultados inmediatos.
¿Por qué en España? ¿Y en IMDEA?
En este caso respondo a las dos preguntas a la vez: escogí España, país que me encanta, porque escogí IMDEA; y escogí IMDEA porque me ofrecía la oportunidad de incorporarme a un grupo de investigación excelente, el del Dr. Dario Fiore, especializado en Criptografía y Seguridad.
Si no se dedicase al desarrollo de software ¿qué cosa le gustaría hacer?
Escribir. Sin duda, me encantaría ser escritor de ficción, porque escribir artículos científicos no está mal, pero… ¡No es lo mismo!
¿Qué importancia tiene para usted la divulgación en su día a día?
Creo que la divulgación científica es muy importante pero no está demasiado presente en nuestro trabajo diario. A mí personalmente me gustaría poder dedicarle mucho más tiempo.
¿Qué le diría a los jóvenes para animarles a seguir una carrera científica?
Que dedicarse a la investigación es la opción perfecta para cualquiera que quiera saber más, para los que como me ocurrió a mí, quieran crear cosas nuevas con su trabajo.
¿Cuál cree que es la opinión de los ciudadanos acerca de los científicos? ¿Es una profesión reconocida y valorada? En caso de que crea que esa opinión no es demasiado buena ¿Se podría hacer algo para intentar cambiarla?
Me temo que nuestra profesión es prácticamente desconocida para el ciudadano. No sabe muy bien ni en qué ni como trabajamos, ni en qué medida nuestro trabajo repercute en su bienestar, y lo que no se conoce, no se puede valorar adecuadamente.
Con respecto a lo que se puede hacer para cambiar este desconocimiento, como he dicho antes, creo que es bueno organizar actividades de divulgación de la ciencia porque son una buena herramienta para darnos a conocer, para contarle al ciudadano nuestro trabajo, y convencerle de que lo que hacemos es útil para todos.
¿Se ha beneficiado de ayudas europeas en su carrera científica? ¿Cree que Europa apoya suficientemente la investigación?
No, soy todavía bastante joven, y hasta ahora no me he beneficiado de ninguna ayuda europea. Espero hacerlo con el tiempo.
Sobre el apoyo europeo a la investigación, creo que es suficiente aunque me gustaría que fuera mayor.
Para terminar, vamos con algunas preguntas cortas:
¿Cuáles son sus hobbies?
Me encanta la música clásica, especialmente el canto, y leer novelas (sobre todo) de ciencia ficción. Ahora leo menos ciencia ficción que antes, pero sigo dedicando bastante tiempo a la música. Pertenezco al coro de la Escuela El Molino de Santa Isabel.
Si pudiera viajar en el tiempo, ¿a qué momento histórico se trasladaría?
A la II Guerra Mundial. Suena extraño pero…, es que creo que sería muy instructivo, pues me haría comprender el porqué de uno de los periodos más peligrosos y cruentos de la historia de la humanidad.
Y ¿a qué personaje histórico le gustaría haber conocido?
A Aristóteles, porque creo que anticipó los fundamentos de buena parte de las ciencias y la cultura actuales.
¿Cuál es su científico más admirado? ¿Y la científica?
Los físicos Richard Feynman y Marie Sklodowska-Curie. De ella destacaría, además de la genialidad de sus investigaciones, el hecho de que fuera capaz de desarrollarlas en un momento en el que las mujeres eran en la práctica “ciudadanos de segunda” y continuase con ellas aún conociendo el peligro que suponían para su salud.
Recomiéndenos un libro.
Infinite Jest (La broma infinita) del escritor norteamericano David Foster Wallace.
¿Cuál es la última película que ha visto? ¿Y el último concierto al que ha asistido?
La película, Barry Lyndon de Stanley Kubrick, basado en un clásico de William Makepeace Thackeray, Memorias de Barry Lyndon, Esquire.
Y el concierto, el del coro del que soy miembro: el de la Escuela El Molino de Santa Isabel.
¿Qué se llevaría a una isla desierta?
Para hacer honor a la fama de “friki” de los informáticos diré que un montón de papel, un bolígrafo y un buen libro de Álgebra.
