Entrevista a Coral Barbas Arribas, catedrática de Química Analítica y directora del Centro de Excelencia en Metabolómica y Bioanálisis (CEMBIO) de la Universidad CEU San Pablo.
Preséntenos su investigación
Soy Química y me dedico a las “tecnologías ómicas”, en particular la “metabolómica”. Esta tecnología se basa en utilizar instrumentación de última generación para desarrollar un perfil tan completo como sea posible de una muestra biológica (plasma, células, tejidos, etc.). El perfil contiene miles de señales. Se superponen los perfiles de, por ejemplo, pacientes con una patología determinada y controles y se identifican las señales en las que hay diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos. Potencialmente esas señales pertenecen a compuestos (metabolitos) que están asociados con la patología en estudio y se pueden utilizar como marcadores diagnósticos para enfermedades que no los tengan, para interpretar los mecanismos por los que se desarrolla una enfermedad, el efecto de un tratamiento, desarrollar una terapia, etc.
Un ejemplo de un estudio reciente ha sido una colaboración con un grupo de Biodonostia. Los investigadores sabían que había muestras en el biobanco que correspondían a individuos que, cuando estas se recogieron, estaban aparentemente sanos, asintomáticos. Se hizo un seguimiento a lo largo de 10 años y algunos de ellos desarrollaron Parkinson. Cuando comparamos los perfiles de los individuos que 10 años después seguían sanos con los que habían desarrollado Parkinson aparecían señales que permitían clasificarlos perfectamente. Eso es todo un hito porque significa que podríamos adelantar el diagnóstico antes de que los síntomas motores típicos de Parkinson aparezcan. En ese momento alrededor del 70% de las neuronas ya se han destruido irreversiblemente, pero el diagnóstico temprano y correspondiente tratamiento haría el proceso más lento.
La aplicación clínica no es directa, hay que validar los marcadores en grupos de mayor número de individuos, estudiar la sensibilidad y selectividad en grupos grandes, desarrollar un método de análisis rápido si es posible, etcétera, etcétera, pero tenemos herramientas en nuestras manos que nos permiten dar pasos de gigante en esa dirección.
¿De qué manera contribuye su investigación a afrontar los desafíos de la sociedad?
El reto SALUD sigue siendo uno de nuestros grandes retos de la sociedad. Con la metabolómica, intentamos lograr marcadores pronósticos del desarrollo de una enfermedad para aplicar una terapia antes de que sea demasiado tarde, es la medicina del futuro. Asimismo, buscamos marcadores de enfermedades que tienen difícil diagnóstico y, finalmente, entendemos los mecanismos alterados en una patología para desarrollar fármacos que los recuperen, entre otras muchas aplicaciones.
¿Cómo hacer llegar a la sociedad en trabajo de los científicos y las científicas?
Es fundamental que la sociedad se dé cuenta de que los recursos invertidos en investigación repercuten directamente en la mejora de nuestra calidad de vida. Ha existido una vacuna contra la COVID en un tiempo record por varios motivos, el primero que había muchos investigadores desarrollando desde hace años la investigación base de la que se ha partido, pero el segundo es que se ha invertido una cantidad masiva de dinero en este momento puntual.
¿Cómo se hace? Llevando a los científicos y su trabajo a los medios de comunicación de masas, no a programas de ciencia. Que la gente vea que su calidad de vida depende de un trabajo ingente y dedicado de personas que muchas veces se pasan la vida peleando por cobrar el mes siguiente. A lo mejor así piden a sus políticos que dediquen más recursos a la ciencia.
A mí no deja de sorprenderme que a la mayoría de la gente le parezca bien que un futbolista gane más de 10 millones de euros al año mientras que investigadores de los que va a depender su vida pelean por los 1000 euros al mes, y claramente es un problema de reconocimiento social. La labor del investigador no se reconoce.
“El reto SALUD sigue siendo uno de nuestros grandes retos de la sociedad. Con la metabolómica, intentamos lograr marcadores pronósticos del desarrollo de una enfermedad para aplicar una terapia antes de que sea demasiado tarde, es la medicina del futuro”
No obstante, en mi opinión, no se ha hecho bien la divulgación científica en muchos casos. Para atraer la atención se buscan titulares que no responden a la realidad y la tercera vez que oyes que alguien ha descubierto la cura del cáncer, cuando en realidad ha hecho un pequeño descubrimiento en un cultivo celular, que llevará años ver si evoluciona a algo más o no, ya no te crees nada.
¿Qué retos se plantea en el futuro con su investigación?
La investigación ahora es altísimamente competitiva, o eres puntero o no existes. Todo evoluciona muy rápidamente. Los problemas fáciles ya se han resuelto y los que nos quedan, muy complejos, requieren de muchos recursos, por tanto son costosos, y de equipos multidisciplinares.
Entre los principales retos está la integración de datos de diverso tipo sobre una misma patología, para no obtener visones parciales, sino lo más amplias y completas posibles. Datos transcriptómicos, proteómicos, metabolómicos, clínicos, epidemiológicos… cada uno tenemos nuestra parcelita y sacamos nuestras conclusiones, hay que integrar los datos y el conocimiento. Eso requerirá manejar bien herramientas estadísticas e informáticas, además de equipos humanos complejos.
Otro reto es llevar los estudios hasta el final. A veces es fácil un pequeño proyecto, que da un resultado, se publica y a otra cosa. Eso además es acorde a los pequeños fondos de investigación. El reto es coger un problema de inicio a fin, no dejar el estudio del Parkinson hasta que no tienes la forma de medir un marcador pronóstico validado, pero tienes que tener los recursos para hacerlo.
¿Qué papel ha desempeñado la oficina de trasferencia de resultados (OTRI) de su universidad en el desarrollo de su trabajo?
En mi caso, la OTRI me ha informado de las convocatorias, tanto nacionales como internacionales a las que acudir para buscar recursos de investigación y me han facilitado el proceso. Por otra parte, en los contratos con empresas se han encargado de la asesoría.
¿Cómo avanza Madrid cuando avanza la ciencia en Madrid?
De forma exponencial. Varios de mis proyectos han consistido en traer investigadores de otros países a los que formábamos: Brasil, Polonia, Croacia, etc. esos investigadores vivían, consumían y producían aquí, a veces traían a sus familias, a otros colegas, hacen turismo y muchas veces tras su formación se quedan y son un valor.
¿Alguna cuestión que quiera añadir?
La investigación en la actualidad es multidisciplinar, requiere de equipos grandes con miembros de muchos ámbitos, y muy tecnológica. Ambos factores hacen que sea costosa. Los investigadores tienen que poder investigar y no pasarse la vida solicitando recursos. Yo tengo la sensación de que cada vez dedicamos más tiempo a solicitar proyectos que a trabajar en ellos.
Es cierto que tiene que haber un control, pero una vez hecha una buena selección de proyectos e investigadores hay que darles recursos y tiempopara que puedan trabajar.