En el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) juega un papel destacado la genética. Además, factores ambientales de riesgo, que modifican la expresión de determinados genes, aumentan el riesgo de desarrollar el trastorno
En el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) juega un papel destacado la genética. Además, factores ambientales de riesgo, que modifican la expresión de determinados genes, aumentan el riesgo de desarrollar el trastorno. El grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y del área de Salud Mental del CIBER (CIBERSAM) ha demostrado que el análisis de variantes genéticas juntamente con el de expresión genética en muestras de sangre ayuda a la predicción del riesgo de sufrir TDAH. Estos resultados sugieren que la expresión génica en sangre podría ayudar a confirmar el diagnóstico del trastorno. El estudio, publicado en la revista Molecular Psychiatry, se ha llevado a cabo en colaboración con la Universidad de Aarhus en Dinamarca y ha recibido financiación del Instituto de Salud Carlos III.
Hasta ahora, la investigación en TDAH se ha centrado principalmente en el estudio de variantes genéticas que se relacionan con un mayor riesgo de tener TDAH. “Esta es la primera vez en que calculamos el riesgo, no solo basándonos en las variantes genéticas que presenta una persona, sino también en la expresión real de determinados genes. Son cálculos complementarios y que nos permiten tener en cuenta el efecto que tiene el ambiente en el desarrollo de la enfermedad”, explican las Dras. Marta Ribasés y Judit Cabana, investigadoras del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR y del CIBERSAM. Y es que factores ambientales, como el estrés psicológico o físico, el consumo de tóxicos por parte de la madre durante la gestación o complicaciones durante el embarazo o el parto, pueden alterar la expresión de los genes.
En una primera fase del estudio se utilizaron datos disponibles de expresión génica en diferentes regiones del cerebro junto con información genética de 38 691 personas con TDAH y 186 843 personas sanas y se seleccionaron 56 genes que podrían tener un papel en el desarrollo de la patología. Entre estos se encuentran algunos genes implicados en el funcionamiento del cerebro, como genes que participan en las sinapsis o la diferenciación de las neuronas.
En la segunda fase del estudio se analizaron los genes seleccionados en muestras de sangre de 222 personas con TDAH y 269 personas sanas, con el objetivo de calcular una puntuación de riesgo para el trastorno que podría ser útil como biomarcador que permita diferenciar, en función del patrón de expresión de determinados genes, si una persona presenta más o menos riesgo de desarrollar la enfermedad.
Los resultados de este trabajo permiten clasificar grupos poblacionales de alto riesgo, pero no permiten hacer predicciones individuales o establecer un diagnóstico. Estudios con muestras más grandes permitirán mejorar la herramienta con el objetivo de, en el futuro, valorar su aplicación en la práctica clínica para identificar personas con riesgo de tener la enfermedad. “Este análisis en muestras de sangre supone una herramienta no invasiva que permitiría predecir el riesgo que tiene un niño o niña de sufrir TDAH antes de que manifieste los síntomas más graves. La detección precoz de personas con mayor riesgo permitirá definir estrategias preventivas dirigidas a grupos especialmente vulnerables”, asegura el Dr. Josep Antoni Ramos Quiroga, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d’Hebron y del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR e investigador del CIBERSAM.
Además de como herramienta de predicción de riesgo, el análisis de la expresión génica podría ayudar en un futuro a confirmar el diagnóstico de TDAH si se presenta acompañada de los síntomas de TDAH, como dificultades para la concentración o la organización, la actividad excesiva o la impulsividad.
Referencia bibliográfica: Cabana-Domínguez, J., Llonga, N., Arribas, L. et al. Transcriptomic risk scores for attention deficit/hyperactivity disorder. Mol Psychiatry (2023).
https://doi.org/10.1038/s41380-023-02200-1
Fotografía de portada: Miembros del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR. /VHIR.