Un equipo de investigadoras de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha desarrollado un método analítico rápido y sostenible basado en técnicas miniaturizadas para la determinación de toxinas naturales en miel
Desde la URJC, existe un gran compromiso de sostenibilidad que implica el desarrollo de metodologías que cumplan con los principios de la Química Analítica Verde, utilizando técnicas automáticas y miniaturizadas en el tratamiento de muestra que permiten determinar contaminantes en alimentos a concentraciones muy bajas. Estas técnicas se emplean junto con otras de tipo instrumental de gran potencial como la cromatografía de líquidos acoplada a espectrometría de masas que permite separar, identificar y cuantificar un gran número de componentes en las muestras con elevada sensibilidad.
Ejemplo de ello es uno de los trabajos que el Grupo de Investigación consolidado en Química Analítica Aplicada a Medioambiente, Alimentos y Fármacos (GQAA-MAF) ha publicado recientemente en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry. En este artículo se describe el desarrollo de una estrategia miniaturizada basada en la novedosa técnica μSPEed para la microextracción simultánea de 23 alcaloides tóxicos en muestras de miel. “El método requiere únicamente 3 minutos de extracción por muestra, empleando una mínima cantidad de muestra y disolventes (del orden de los microlitros).
La utilidad del método se comprobó para controlar la presencia de alcaloides en mieles monoflorales (de romero, azahar o de bosque) y multiflorales”, explica la doctora Isabel Sierra Alonso, coordinadora del grupo GQAA-MAF.
El trabajo ha sido desarrollado dentro del marco del proyecto EVALKALIM, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Agencia Estatal de Investigación, y del proyecto PROCESALK de la Convocatoria Proyectos de Impulso a la Investigación para Jóvenes Doctores de la URJC.
Métodos analíticos sostenibles para garantizar la seguridad alimentaria desde la URJC.
El método desarrollado por el equipo científico de la URJC representa un avance para el control de la seguridad alimentaria, de una forma sostenible y respetuosa con el medioambiente, contribuyendo a la consecución de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, como el ODS 12 (Producción y consumo responsable) y el ODS 13 (Acción por el clima), además del ODS 2 (Hambre cero), el cual incluye entre sus metas la seguridad alimentaria.
“En los últimos 5 años, el número de alertas alimentarias en Europa relacionadas con la presencia de toxinas naturales en alimentos ha aumentado de forma exponencial. Entre estas toxinas, destacan los alcaloides pirrolizidínicos y los tropánicos, los cuales son producidos de forma natural por algunas plantas como mecanismo de defensa. Estos compuestos pueden entrar en la cadena alimentaria a través de distintas vías y causar efectos tóxicos que ponen en riesgo la salud de los consumidores. Por ello, es fundamental controlar los niveles de estos alcaloides en los alimentos”, subraya la Dra. Sierra Alonso.