Esta investigación multidisciplinar se propone descubrir cómo los microorganismos aeronavegantes conectan ecosistemas distantes, desempeñando un papel vital en nuestros sistemas climáticos y ecológicos globales
Con el objetivo de ampliar nuestra comprensión sobre la dispersión de microorganismos en la atmósfera y su impacto en la biogeografía global, el proyecto MICROAIRPOLAR-2 se embarca en su segunda fase como parte de la Campaña Antártica Española 2023-24.
Este ambicioso proyecto tiene como objetivo desvelar cómo los aeronavegantes, una vasta diversidad de microorganismos presentes en la atmósfera, juegan un papel crucial en la conectividad entre ecosistemas, incluso en las condiciones extremas de la Antártida.
Toma de muestras de aeronavegantes en la pingüinera de Península Byers. Autor: Antonio Quesada del Corral
La importancia de estudiar estos organismos radica en su capacidad para viajar grandes distancias, influenciando disciplinas tan variadas como la epidemiología, la ecología microbiana, el estudio de especies invasoras, la meteorología y la climatología. Sin embargo, a pesar de su relevancia, la microbiología atmosférica ha sido hasta ahora un campo relativamente inexplorado, principalmente debido a los retos experimentales que supone la recolección y análisis de muestras en la atmósfera.
El proyecto MICROAIRPOLAR-2, dando continuidad a sus investigaciones anteriores, se centrará en entender la aerosolización, deposición y viabilidad de los aeronavegantes, especialmente aquellos originarios de los ecosistemas antárticos más emblemáticos.
Para ello, se realizarán actividades de investigación en diversas latitudes durante el verano austral, aprovechando las instalaciones del Programa Antártico Español y colaborando estrechamente con el Programa Polar Portugués (PROPOLAR) y el Consejo de Ciencias y Tecnología de Turquía (TUBITAK).
Estudio de campo
El estudio de campo, que se llevará a cabo en la Península Byers de la Isla Livingston, buscará determinar las condiciones ambientales que favorecen la aerosolización de microorganismos. Este proceso incluirá la recolección de muestras a diferentes alturas mediante el uso de ocho colectores de aire Microaircollector, diseñados por el equipo de investigación, y el análisis de datos de temperatura y viento para entender los movimientos turbulentos de las partículas.
Además, se analizará la deposición de los aeronavegantes durante las precipitaciones de lluvia o nieve, utilizando colectores de gran tamaño desarrollados en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), así como un videodisdrómetro innovador que permitirá estudiar las características físicas de las precipitaciones y su influencia en el lavado de aeronavegantes.
Imágenes de la instalación de colectores de aire que permitirán medir cuáles son las condiciones ambientales que favorecen la aerosolización de los microorganismos /Autor: Antonio Quesada del Corra
El proyecto también explorará la huella microbiológica dejada por estos microorganismos en las proximidades de pingüineras, elefanteras y zonas de tapetes microbianos, utilizando embarcaciones ligeras y participando en la expedición COASTANTAR 2024 a bordo del velero El Doblón, lo que permitirá acceder a localizaciones remotas con una menor huella de carbono.
Gracias a su enfoque multidisciplinar, que integra especialistas en biología, estadística, matemáticas, informática, física, meteorología e ingeniería, MICROAIRPOLAR-2 está preparado para ofrecer insights sin precedentes sobre la biogeografía microbiana y su dinámica en un contexto de cambio climático. Los resultados no solo ampliarán nuestro conocimiento sobre la microbiología atmosférica sino que también podrían tener implicaciones significativas para diversas áreas científicas y ambientales.
Fotografía de portada: UAM/Antonio Quesada del Corral.