Rafael Fort González y Mónica Álvarez de Buergo<br />Instituto de Geociencias (CSIC-UCM)
1.- Para empezar esta entrevista, háblennos del Conjunto Monumental del Nuevo Baztán desde el punto de vista de la geología ¿Qué particularidades tienen? ¿Cuál es su estado de conservación?
Rafael Fort: El Conjunto Monumental de Nuevo Baztán está ubicado en una planicie elevada de varios Km2 sobre la vega de los ríos próximos, denominada superficie de los páramos. Esta superficie se forma por la erosión fluvial del terreno dejando un relieve elevado, denominado mesa. La parte alta está constituida por calizas sobre las que se emplaza la villa de Nuevo Baztán. Goyeneche no eligió el lugar al azar, sino apreció que era un lugar idóneo, no solo por la cercanía a la capital, sino por estar en una amplia zona llana y elevada en donde existía suministro de agua procedente de los ríos cercanos y de un acuífero subterráneo, favorecido por encontrarse la villa sobre una dolina que propicia la filtración de agua.
Además, existían recursos geológicos suficientes para la obtención de material de construcción para realizar el proyecto que tenía en mente. La mayor parte del conjunto está construido con caliza. Estas calizas pertenecen a una formación con cierta continuidad por todo el sureste de la Comunidad de Madrid, en donde existen numerosas canteras, destacando entre otras las de Colmenar de Oreja. Esta piedra de construcción ha sido materia prima de importantes monumentos de la Comunidad de Madrid, siendo considerada como un material tradicional de construcción con denominación de origen (Global Heritage Stone Resource - International Union of Geological Sciences). Estas calizas se formaron hace unos 5-10 millones de años en un ambiente tranquilo de tipo lacustre durante la era geológica del Terciario (época del Mioceno). La caliza del terciario o caliza de los páramos es una roca de muy buena calidad para ser utilizada en construcción: poco porosa y resistente a la alteración. En general, la piedra del conjunto monumental está bien conservada: no está expuesta a una atmósfera contaminada, aunque sí sufre procesos de disolución por la acción del agua.
2.- ¿Y desde el punto de visto histórico? ¿Cuál fue el planteamiento pionero del marqués de Goyeneche a la hora de diseñar este complejo socio-económico?
Mónica Álvarez de Buergo: Lo innovador del proyecto de Juan de Goyeneche (además de empresario, político, editor, aristócrata e intelectual, fue tesorero de varias reinas españolas, la última de ellas Isabel de Farnesio, esposa de Felipe V), que fue plasmado por el arquitecto, urbanista y escultor Benito de Churriguera, fue la concepción de algo con lo que hoy en día estamos familiarizados pero que en aquella época constituyó una iniciativa pionera y novedosa: la creación de un complejo agrícola-industrial-residencial. Alrededor de un palacio y una iglesia, y rodeados de de explotaciones agrícolas, instala fábricas e industrias, viviendas para los artesanos, construye un mesón para albergar a los viajeros, una escuela para aprendices artesanos y otra para los niños y adolescentes, un servicio médico y botica, a la vez que mejora las comunicaciones. Cerca de mil personas de diferente procedencia llegaron a formar esta comunidad.
En dicho complejo se llegaron a producir artículos tan diversos como aguardiente, paños y textiles, cintas, sombreros y zapatos, cerería, forja, confitería, cristales y vidrios finos, colonias, munición y cohetes, jabón y papel.
Parece que Goyeneche se inspiró en Jean Baptiste Colbert (figura relevante del reinado de Luis XIV), quien potenció el comercio interior y exterior de Francia, la creación de grandes empresas y de productos de gran calidad para su exportación.
3.- Primero participaron en la elaboración del proyecto Rutas Geomonumentales de madri+d y ahora en la grabación del documental. Cuéntennos ambas experiencias y valoren la capacidad que tienen para llegar al público no especializado.
Rafael Fort: Consideramos que los investigadores tienen que acercar sus investigaciones a la sociedad y no solo a los círculos científicos. Por este motivo nacieron las rutas Geomonumentales hace 20 años, en 1996, cuando en el marco del IV Congreso Geológico de España, se realizó un itinerario geológico por Alcalá de Henares mostrando los materiales geológicos de construcción del patrimonio arquitectónico de esta ciudad.
Entonces vimos el potencial divulgativo que tenían nuestras investigaciones, y que podía ser un método muy adecuado para acercar la ciencia que hacíamos a la sociedad. El prefijo Geo de esta Rutas hace referencia a la interrelación del monumento con la geología: constituye un factor que influye en la selección de su ubicación, mostrando los materiales geológicos empleados para su construcción y la situación de las canteras históricas que sirvieron de abastecimiento de la piedra de construcción. También en estos itinerarios se refleja el estado de conservación en que se encuentra el edificio, monumento o conjunto en cada caso.
Desde 2001, en la primera edición de la Semana de la Ciencia, promovida por la Comunidad de Madrid a través de la Fundación para el Conocimiento madri+d, se consolidó esta metodología de divulgación que ha tenido mucho éxito, habiendo participado en todas las ediciones desde entonces. Estamos muy satisfechos por la gran acogida que recibimos por parte de los asistentes a estos itinerarios didácticos. Constituye un reto para nosotros al tener que cuidar nuestra capacidad de saber cómo divulgar la ciencia a distintos sectores de la sociedad.
En 2005 algunas de estas rutas se hicieron virtualmente accesibles a través del portal de Ciencia y Patrimonio de la Comunidad de Madrid, aumentando la visibilidad de un patrimonio no siempre conocido.
Estas Rutas Geomonumetales han permitido también la realización de documentales específicos como ha sido el de Nuevo Baztán o el de los Puentes del río Guadarrama, realizados por el Centro de Medios Audiovisuales de la UNED, dentro del proyecto La ciencia que construye Madrid de la Fundación para el Conocimiento madri+d y financiado por FECYT, que está siendo divulgado con unos resultados muy gratificantes.
4.- ¿Qué es para ustedes la divulgación? ¿Cómo se podría acercar la geología a la sociedad para que fuera consciente de su importancia y, de paso, fomentar las vocaciones científicas entre los jóvenes?
Rafael Fort y Mónica Álvarez de Buergo: Consideramos la divulgación de la ciencia como una obligación y un deber para con la sociedad. Al fin y al cabo son los ciudadanos los que financian nuestra actividad investigadora, y tienen el derecho a saber y conocer en qué se gastan sus impuestos.
Por otro lado, la divulgación permite sensibilizar a la población sobre la necesidad de conservar el patrimonio cultural, y de mostrar cómo la investigación y el método científico son fundamentales y necesarios para una correcta, adecuada, respetuosa, rigurosa y duradera preservación de los materiales.
Acerca del acercamiento de la geología a la sociedad y al fomento de la vocación científica, venimos trabajando en ello desde hace más de 15 años. La mejor manera es el contacto y comunicación directa. Así, además de nuestra activa participación en la Semana de la Ciencia de Madrid, colaboramos con iniciativas como Ciudad Ciencia del CSIC con el Taller La Geología nos habla, en donde el objetivo es que el alumno de Enseñanza Secundaria conozca los minerales, rocas, fósiles, pliegues y aspectos geomorfológicos del entorno de su ciudad, constate los recursos geológicos (como minas o canteras) que han proporcionado los materiales destinados, entre otros usos, a la construcción de su ciudad, y que, por último aprendan la multitud de minerales y rocas que forman parte de su vida diaria. Muy enfocada a la captación de futuros científicos han sido las actividades en las que venimos colaborando como son el Programa de Campus Científicos de Verano, a través del Campus de Excelencia Internacional Moncloa y el Programa 4º ESO+empresa de la Comunidad de Madrid.
5.- Cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidieron que querían ser geólogos? ¿Cuál es su trayectoria como investigadores?
Rafael Fort: Con 15 años supe que quería ser geólogo. Esas clases de ciencias naturales, que se daban en 5º de bachillerato, me orientaron hacia las ciencias geológicas. La lectura de libros y revistas de divulgación científica me mostraban de una forma sencilla aspectos que en clase no explicaban. Quizás por ello valoro tanto la divulgación de la ciencia.
Una vez finalizada la licenciatura en ciencias geológicas y obtenido el título de doctor en Geología Económica, conseguí una plaza de lo que actualmente se denomina Científico Titular, formando parte del grupo de investigación dirigido por Francisco Mingarro, catedrático de la UCM, y Mª Concepción López de Azcona, investigadora del CSIC, pioneros en España en la línea de conservación de materiales pétreos del patrimonio en el antiguo Instituto de Geología Económica, actualmente Instituto de Geociencias, centro mixto entre el CSIC y la UCM. Desde entonces, hace cerca de 30 años, mi actividad se ha centrado íntegramente en esta línea de investigación. La carrera investigadora no es fácil pero puede llegar a ser muy gratificante. Pero, de lo que más orgulloso me encuentro es de formar parte de un grupo de investigación multidisciplinar en el que tenemos los objetivos claros de lo que queremos y en donde lo más importante es ser útiles a la sociedad.
Mónica Álvarez de Buergo: Siempre quise estudiar Arquitectura, pero en el último año antes de la Universidad (el antiguo COU), un muy buen profesor de geología vocacional consiguió que cambiara de idea y me decantara por Geología.
Respecto a mi trayectoria como investigadora, una vez finalicé la carrera de Ciencias Geológicas disfruté de una estancia en el United States Geological Survey de Estados Unidos, en donde se puede considerar que me inicié en la investigación. Al volver a España fui encadenando becas y contratos de investigación en diferentes organismos públicos de investigación, siempre dedicándome al campo de los materiales pétreos de construcción en ámbito patrimonial. Actualmente soy Científico Titular de la Escala de Investigadores del CSIC en el Instituto de Geociencias (CSIC-UCM). Puedo decir que me siento feliz tanto por mi condición de geóloga, por mi carrera investigadora así como por la línea de investigación a la que me dedico, la cual me parece fascinante y de gran utilidad para la sociedad.
6.- ¿En qué líneas de investigación están trabajando y qué resultados concretos esperan alcanzar?
Rafael Fort y Mónica Álvarez de Buergo: Nuestra actividad investigadora está muy diversificada al ser un grupo multidisciplinar de unas 15 personas. Abordamos tanto materiales y técnicas tradicionales como los más innovadores. Así, respecto a los primeros -materiales tradicionales-, pretendemos recuperar aquellos que han dejado de utilizarse por modas, condicionantes económicos y por la aparición de otros nuevos, Desde hace años venimos investigando en la nanotecnología aplicada a la conservación de materiales pétreos, con el propósito de conocer todas las variables que intervienen en el proceso, así como de diseñar aquellos productos más afines, compatibles y eficaces para cada tipo de material pétreo que permitan aumentar su durabilidad y resistencia a los procesos de deterioro.
Investigamos también la interacción de las condiciones ambientales en los materiales, por medio de técnicas de monitorización, tanto en ambientes exteriores como interiores; a este respecto cabe destacar los estudios llevados a cabo en el interior de edificios acerca de la influencia que los distintos sistemas de climatización pueden ejercer en el deterioro de los materiales patrimoniales. Igualmente nos hemos especializado en el deterioro que se produce en condiciones extremas (fuego, ambientes salinos, contaminación atmosférica, zonas sometidas a hielo-deshielo).
En los últimos años hemos dedicado bastantes esfuerzos a investigar el deterioro de materiales pétreos en condiciones subacuáticas en donde prácticamente está todo por hacer.
Por último, gracias al Laboratorio de Petrofísica, coordinado por el grupo de investigación, podemos decir que somos referentes a nivel nacional de técnicas portátiles y no destructivas aplicadas a la ciencia de la conservación, en donde validamos técnicas, diseñamos protocolos y procedimientos de análisis y medida, causando el menor daño a los materiales patrimoniales y obteniendo la máxima información para su diagnóstico y conservación.