La primavera es un momento de renovación. Llueve, las flores florecen y los árboles empiezan a crecer y a reproducirse. No es de extrañar que sea la estación más festejada en ritos y festivales. Sin embargo, un día de primavera de hace 66 millones de años no trajo creación, sino destrucción.
El apocalipsis de los dinosaurios
Cayó un asteroide del tamaño de una ciudad que acabó con todos los dinosaurios. No sabemos el año, pero ahora sabemos que fue en primavera. Según un nuevo estudio publicado en la revista «Nature», en el yacimiento de fósiles de Tanis en Dakota del Norte (los Estados Unidos), se encontraron fósiles de peces bien conservados que murieron debido al devastador impacto que sucedió en primavera. De hecho, el punto en el que golpeó el asteroide estaba a unos tres mil quinientos kilómetros del yacimiento.
Los investigadores analizaron las espinas de los peces hallados en Tanis y que murieron en menos de sesenta minutos tras el impacto del asteroide. Estos peces espátula y esturiones fosilizados están muy bien conservados y todavía tienen adheridas a sus branquias unas partículas llamadas esférulas. Estas son pequeños restos de roca fundida arrojados al espacio por el impacto y que cristalizaron y volvieron a caer en la Tierra el mismo día.
Su estudio indica que las partículas seguían cayendo cuando los peces murieron, al ser enterrados vivos por los sedimentos que se agitaron en la colisión. Los análisis arrojaron luz sobre los patrones de crecimiento anual de las espinas y la abundancia de alimento en relación con las estaciones. Las espinas mostraron unos niveles de crecimiento mayores, asociados con la primavera. En los meses de invierno, más austeros, el crecimiento es menor. La disponibilidad de alimento aumenta en primavera, pero alcanza un pico en verano, al cual aún no se había llegado. Todos los resultados señalan a la primavera.
Uno de los peores días en la historia de la vida en la Tierra
«Creo que la primavera situó a una gran parte de la biota (vida animal y vegetal) del Cretácico en un punto muy vulnerable, pues estaban en el exterior buscando alimento, cuidando de sus crías e intentando acumular recursos después del duro invierno», declaró Melanie During, estudiante de doctorado en la Universidad de Uppsala (Suecia), a la «CNN». «Estas esférulas del impacto fueron propulsadas al espacio y es posible que algunas de ellas incluso dieran vueltas alrededor de la luna y volvieran a caer en la Tierra».
Al describir el yacimiento de fósiles de Tanis, During explicó: «Este depósito parece literalmente un accidente de coche congelado en el sitio. Parece la cosa más violenta que he visto en mi vida, conservada en condiciones inmaculadas».
«En el hemisferio sur, muchos organismos habrían estado hibernando o a resguardo. Eso podría haberlos ayudado», comentó During a la «BBC». «En primavera, uno espera que los animales estén cuidando de sus crías, que son muy frágiles, o quizá que sigan cuidando de sus huevos, esperando que eclosionen, o buscando comida. Eso los pone en una situación vulnerable».
¿Por qué debería importarnos cuándo cayó un asteroide hace tantos millones de años? El momento podría ayudar a los científicos a comprender el misterio actual de por qué algunos animales, como las aves, los cocodrilos y las serpientes, consiguieron sobrevivir cuando otros no lo hicieron.
