LA CAPACIDAD DE INNOVACIÓN ESPAÑOLA<br>
Un nuevo análisis de la situación de la I+D en España
Reseña realizada por Manuel Zahera<br>
Fundación Cotec para la innovación tecnológica
El conocimiento de las variables y de los indicadores de todo sistema de I+D es de capital importancia tanto para estudiosos y académicos como para los responsables de trazar e impulsar las políticas públicas de I+D y de innovación de todas las administraciones.
Los autores de este libro hacen un recorrido, a través de series históricas, de los resultados de la capacidad de innovación en España, analizando las patentes, la balanza de pagos tecnológica y el comercio exterior tecnológico y las empresas innovadoras.
Así mismo se analizan los factores causales, tanto desde el lado público como del lado del tejido productivo, y las relaciones y vínculos existentes entre el sistema público de I+D y el tejido empresarial.
El trabajo concluye que la capacidad de innovación española está muy probablemente por debajo de su potencial económico y demográfico. También muestra que, si las tendencias actuales se mantuvieran, el proceso de alcanzar los niveles de otros países, de catching up, se demorará muy considerablemente en el tiempo.
El hecho es que, aunque los indicadores de resultados de la capacidad nacional de innovación han ido mejorando con el paso del tiempo, se indica en el libro, que no parece que se hayan recortado significativamente las distancias con los países de referencia, y España no ha acabado de salir de las simas de las clasificaciones internacionales por patentes, balanza de pagos tecnológica, exportación de tecnologías y empresas innovadoras.
Desde el punto de vista de una (hipotética) política de reformas, este estudio aporta diversas reflexiones críticas y, a veces, apunta ciertas líneas de actuación, para todos y cada uno de los factores causales analizados. Tales actuaciones se refieren no sólo, ni principalmente, a cuestiones de aumento de recursos, sino también, y muy especialmente, a cuestiones de diseño institucional y de cultura; y se sugiere que las nuevas estrategias deberían poner el acento en el desarrollo de la autonomía responsable de los agentes que han de operar en marcos institucionales que favorezcan la competencia en condiciones de transparencia y de equidad. Se insiste en la necesidad de la motivación de los agentes humanos implicados en el proceso de investigación e innovación y se propone que una revisión crítica del proceso que nos ha llevado a la situación actual debería implicar un debate en torno a una nueva formulación de aquella aspiración nacional de catching up.