Enrique Rúa Alonso de Corrales<br />Profesor Agregado de Economía Financiera y Contabilidad de la <a href="https://www.uspceu.com/es/home.php" target="blank">Universidad CEU San Pablo</a>
1.- ¿Actualmente cuál es el número de entidades que forman el sector fundacional en España?
Es complicado la obtención de datos fiables sobre el número de fundaciones que actualmente tenemos en nuestro país, debido a la falta de estudios sobre el sector fundacional. Según el Instituto de análisis estratégico de fundaciones (INAEF) dependiente de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), en el año 2008 el número de fundaciones era de 14.450, de las cuales el 92,37% estaban activas (13.334 fundaciones), mientras que para el 7,63% restante (1.101 fundaciones) no se tenía indicio alguno de actividad. Por su parte, en el año 2009, el número de las fundaciones españolas registradas y no extinguidas se mantuvo en 14.450, si bien se incrementó el porcentaje de activas hasta el 95,12% (es decir, 13.731 fundaciones) y se redujo el de inactivas hasta el 4,88% (704 fundaciones). Es en Madrid y Barcelona donde se encuentra el mayor número de fundaciones (más de 5.000 del total). También podemos señalar que más del 70% de las fundaciones son autonómicas mientras que el resto son de ámbito estatal.
2.- ¿De qué forma contribuyen las fundaciones a la investigación, sobre todo aquellas situadas dentro de la Comunidad de Madrid?
Sin duda, para el desarrollo de nuestra sociedad se antoja muy importante realizar inversiones en el campo de la investigación (I+D). El sector privado es un motor importante en inversión en I+D, pero toda esa inversión va siempre enfocada a obtener una rentabilidad futura, dado se trata de entidades con ánimo de lucro. Sin embargo, el sector público y las ESFL deben promover una investigación para el desarrollo de la sociedad, en busca del interés general.
En el caso de las fundaciones, según datos del INAEF, en la Comunidad de Madrid teníamos más de 3.200 domiciliadas en el año 2009, posiblemente a día de hoy este número haya aumentado, de las cuales en torno a 1.200 tienen dentro de sus fines, como actividad principal o secundaria, realizar actividades de investigación en los más diversos campos. Dichas fundaciones en el año 2009 han incurrido en gastos por un valor próximo a los 820 millones de euros. Sin duda uno de los objetivos de las fundaciones, dentro del interés general que siempre persiguen, es el fomento de la investigación en su diversos ámbitos (tecnológico, farmacéutico, impacto social, medioambiental, etc.)
En mi opinión, se trata de una investigación esencial dado que al tratarse de entidades sin ánimo de lucro, dicha investigación no va dirigida a una rentabilidad económica sino social. Gran parte de estas fundaciones precisan de ayudas públicas o donaciones para poder seguir desarrollando esta importante labor. Los poderes públicos y los particulares deben apoyar financieramente para fomentar la actividades de I+D que realizan estas entidades.
3.- La actual crisis económica ¿está afectando al sector fundacional? ¿Cuáles son los principales efectos que están sufriendo las fundaciones?
Evidentemente sí. Las fundaciones en su gran mayoría se financian mediante subvenciones de entidades públicas, que en los últimos años se han visto reducida en gran medida con el perjuicio que ello representa.
No debemos olvidar tampoco que la reestructuración del sector público está suponiendo la desaparición de gran cantidad de fundaciones del sector público. En el año 2009, la distribución entre fundadores personas jurídicas y personas físicas fue del 73,58% y 26,42%, respectivamente. Entre las activas fundadas por personas jurídicas, el 64,56% fueron iniciativas de personas jurídicas privadas y el 35,44% restantes de personas jurídicas públicas. Lo que en datos supondría aproximadamente 1.360 fundaciones públicas. En este sentido cabe señalar el papel activo de las Comunidades Autónomas (el 44% del total), las entidades locales (el 30,20%) y la Administración General del Estado (el 16,53%). Aunque aún no se han publicado datos más recientes, es de esperar que gran cantidad de estas fundaciones de origen público hayan desaparecido.
Por ultimo también señalar como consecuencia directa de la crisis, el aumento de demanda de los servicios que prestan las fundaciones, sobre todo de carácter social y asistencial. Son mayores las necesidades a cubrir por lo que las ONGs en general y las fundaciones en particular, están aumentando el número de potenciales beneficiarios, en definitiva, deben hacer más con menos.
Con los datos disponibles podemos afirmar que los beneficiarios directos netos de las fundaciones españolas estarían entre 18,7 millones en 2008 y 23,2 millones en 2009. Seguramente con datos más recientes veríamos el importante aumento de los beneficiarios en los últimos años.
4.- Dado esta situación, ¿qué medida o medidas deberían tomarse para la mejora en el sector?
Actualmente y dada la situación del sector público, principal financiador de estas entidades, sería un gran paso la búsqueda de donantes privados, algo que en otros países, como por ejemplo EE.UU., está muy desarrollado. En este sentido, es una de las principales reivindicaciones de las entidades sin fines de lucro y de las fundaciones en particular, la reforma de la ley de mecenazgo, que es nuestro país data del año 2002, y sobre todo un incremento de las deducciones fiscales a los aportantes. Actualmente, el porcentaje de deducción a entidades acogidas a este régimen fiscal y por tanto consideradas como entidades sin fines de lucro, es del 20% de la aportación realizadas, porcentaje que debería incrementarse, y sobre todo incentivarse, de tal forma que de los primeros 100 euros aportados sea deducible el cien por cien. Existen estudios fiscales que garantizan que un aumento de los incentivos fiscales al mecenazgo no supondría una merma de la recaudación fiscal sino que tendría efectos positivos para la misma.
5.- ¿Considera necesario que las fundaciones sean transparentes en su gestión y rendición de cuentas?
Es esencial para el sector que estas entidades sigan principios de transparencia y buenas prácticas, para que la sociedad en general y los donantes en particular vean al sector fundacional como una vía de transformar sus recursos en fines de interés general. Desde un adecuado funcionamiento y regulación de sus órganos de gobierno, claridad en el cumplimiento de sus fines sociales, transparencia y pluralidad en la financiación, control en el uso de los fondos y destino de sus actividades fundacionales, hasta un cumplimiento de las obligaciones legales y sobre todo las referentes a la presentación y rendición de cuentas. Resulta esencial para que la sociedad en general tenga confianza en el sector fundacional.
6.- En referencia a la rendición de cuentas ¿cree adecuado el sistema de rendición de cuentas en las fundaciones?
Tanto a nivel estatal como autonómico, las fundaciones están obligadas a la llevanza de una contabilidad y a la formulación y aprobación de estados contables o cuentas anuales. En referencia a los estados contables deben elaborar un balance, una cuenta de resultados y una memoria. Este último documento debe incluir, además de la información económico-financiera exigida a las sociedades mercantiles, información sobre el grado de cumplimiento del plan de actuación, información de las actividades realizadas, del cumplimiento del destino obligatorio de rentas e ingresos y un inventario.
Sin duda la información requerida a las fundaciones es más amplia que a entidades mercantiles, lo que garantiza una adecuada transparencia.
7.- Recientemente la regulación contable de las entidades sin fines de lucro ha sido modificada para adaptarse a las nuevas exigencias de información económico financiera ¿le parece adecuada la nueva normativa?
Con la aprobación de la nueva normativa que a partir de año 2012 deberán aplicar las entidades sin fines lucrativos, se ha realizado un importante avance en materia contable para un sector que hasta el momento no ha tenido, en ese aspecto, un desarrollo adecuado.
Desde la reforma contable del año 2007 en España, la situación que las entidades no lucrativas y las fundaciones en particular venían soportando era insostenible por lo que se hacía necesaria la aprobación de una adaptación sectorial que viniera a desarrollar los principales aspectos contables de estas entidades.
Algunos cambios importantes de la nueva normativa, como la existencia de criterios simplificados para entidades de menor tamaño, regulación de operaciones propias, el nuevo formato de la Cuenta de Resultados, información de las actividades realizadas, etc. es el primer paso para marcar diferencias con la información que suministran las sociedad mercantiles. Sin duda habrá que seguir avanzando en este sentido, y en un futuro habrá que replantearse qué estados contables realmente deberían formular, que información referente a sus actividades en cumplimiento de fines deben suministrar, cómo registrar la actividad económica que realizan, etc. pero sin duda con las normas recientemente aprobadas se ha abierto una línea clara donde se pone de manifiesto la necesidad de diferenciar el modelo contable de estas entidades respecto al tradicional modelo mercantil.
8.- ¿Cree que con la nueva regulación se evitarán algunos de los escándalos que han surgido a los medios de comunicación sobre las actuaciones de algunas entidades sin fines de lucro?
Sin duda es un tema preocupante dado que cuando una entidad sin fines de lucro (fundación, asociación, etc.) salta a los medios informativos por haber cometido irregularidades en sus actuaciones, provoca una pérdida de confianza en estas entidades y hace mucho daño al papel que desempeñan en muchos sectores, sobre todo actualmente para cubrir necesidades sociales.
La existencia de algunas entidades que realizan actuaciones irregulares no debe manchar la gran labor que realizan las fundaciones, actualmente imprescindible, y se debe fomentar aún más la transparencia para que donantes, beneficiarios y la sociedad en general tengan confianza en un sector que actualmente realiza actuaciones imprescindibles, muchas de ellas en sustitución del sector público.
La rendición de cuentas es sin duda importante en estas entidades, donde además habría que fomentar la auditoría de cuentas para constatar la fiabilidad de la información suministrada. Esperemos que la nueva normativa contable sea un paso importante en la transparencia de estas entidades.
Enrique Rúa es miembro del Consejo Asesor de la Asociación Española de Fundaciones (AEF) y de la Comisión de Estudio de las Entidades sin Fines de Lucro (AECA).