Las abejas deciden dónde instalar sus nuevas colmenas a través de bailes y consenso.
Cuando una colmena de abejas está demasiado llena llega el momento de dividirse. En la colmena original se nombra a una nueva reina, mientras que la vieja reina parte junto a otras abejas en busca de un nuevo sitio donde instalarse.
Un grupo de abejas más experientes se encarga de la búsqueda de la nueva casa. Cuando una abeja encuentra un lugar que le gusta, hace un baile con el que explica a sus compañeras en qué dirección se encuentra. Si repite muchas veces el baile eso quiere decir que le gusta mucho el lugar.
Ante el reclamo del baile, otras abejas acuden a inspeccionar el lugar. Si les gusta, también ellas se ponen a bailar frenéticamente, lo que a su vez atrae a todavía más abejas. De esta manera, las abejas van bailando hasta que finalmente, cuando encuentran un lugar donde casi todas bailan, se concluye que ha habido suficiente “consenso” como para construir la nueva colmena.
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