Entrevista a Pedro Serena Domingo. Delegado institucional del <a href="https://www.csic.es/es" title="Consejo Superior de Investigaciones Científicas" alt="Consejo Superior de Investigaciones Científicas" target="_blank">Consejo Superior de Investigaciones Científicas</a> en la Comunidad de Madrid.
Pedro Serena Domingo, es doctor en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid, y es investigador científico del CSIC, estando adscrito al Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid ICMM). Sus áreas de investigación han estado relacionadas con la modelización y estudio de diversas propiedades de nanosistemas. Ha publicado más de un centenar de artículos tanto de investigación como de divulgación y política científica.
El Dr. Serena es especialmente sensible a la divulgación, participando muy activamente en la organización de eventos y exposiciones así como en la impartición charlas en centros educativos, consciente de la necesidad de fomentar las vocaciones científica entre nuestros jóvenes estudiantes.
Además, desde octubre de 2014, el Dr. Serena es el Delegado institucional del CSIC en la Comunidad de Madrid.
La Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas, conocida como CSIC es la mayor institución pública dedicada a la investigación en España y la tercera de Europa. ¿En qué consiste su actividad, cuando se crea, cuáles son sus fines?
El CSIC ha ido pasando por diversas figuras jurídicas, desaparecemos como Agencia Estatal el año que viene y pasaremos a tener otro tipo de organización pero manteniendo nuestra esencia. Lo que somos y a lo que nos dedicamos es a la investigación básica y aplicada con el fin de generar conocimiento y proyectarlo hacia el sector productivo.
Su origen como CSIC lo encontramos en el año 1939 pero surgió de los rescoldos de la Junta de Ampliación de Estudios creada en 1907, por tanto digamos que es una institución que tiene una tradición centenaria. Junto con el Centre National de la Reserche Scientifique (CNRS) de Francia y el Instituto Max Planck de Alemania somos una de las tres instituciones públicas más importantes de ciencia en Europa y la séptima del mundo.
Desde el año 2014 además de dedicarse a la investigación en el Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid del CSIC, es Delegado Institucional en la Comunidad de Madrid. ¿Qué función desempeñan las Delegaciones Institucionales del CSIC?
Las Delegaciones van asumiendo funciones según las necesidades y realidades de cada Comunidad Autónoma y, en estos momentos nuestra interacción es muy fuerte con las Consejerías que llevan todos los temas de financiación de proyectos de investigación o con competencias en materia de Educación, Investigación e Innovación. En el caso de la Comunidad de Madrid, la Delegación mantiene una estrecha relación con la Consejería de Educación e Investigación que es la que tiene esas competencias. Sin que eso sea excluyente respecto a nuestra interacción con otros sectores de la administración de la Comunidad de Madrid como las Consejerías de Medioambiente, Sanidad, etc. Además mantenemos contacto con universidades, otros centros de investigación, con entidades locales, empresas,... Por lo tanto, la Delegación que represento trata de coordinar ante la Comunidad de Madrid tanto la parte política como la social, nuestras actividades científico-tecnológicas y de formación, así mismo hacemos de canal conductor entre los dos lados, entre la Agencia Estatal en Madrid y el resto de entidades de nuestro territorio. En el caso de Madrid, al ser una Comunidad que concentra muchísima actividad con muchas entidades y muchos agentes activos en el ámbito de la I+D, hace que en ocasiones esa actividad pueda llegar a ser frenética.
La Comunidad de Madrid, es la región española que destina el mayor volumen de recursos a actividades de I+D+I, el 26,5% del total estatal y, representa el 36,7% de la producción científica nacional. En este contexto ¿Qué papel tiene el CSIC en la I+D+I de la Comunidad de Madrid?
El peso del CSIC en Madrid quizás por esas características sea mayor que el que tiene en otras Comunidades Autónomas y eso también se debe en parte, a los orígenes del CSIC en un momento de organización centralista. Una gran cantidad de centros de investigación se instalaron en Madrid entre los años 40 y 70 del siglo pasado para servir de apoyo a la industria nacional como ocurrió con el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas, el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros, el Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción, o el Instituto de Cerámica y Vidrio, entre otros. Quizás por eso tenemos en Madrid un mayor peso tanto en la producción científica como en la tecnológica. Ese peso del CSIC en Madrid se manifiesta en que siendo del 6% al 8% de la comunidad científica local producimos entre el 15 y el 25% de la ciencia (medida en términos de artículos científicos). En este sentido, hay que señalar que los científicos del CSIC no tenemos carga docente como el personal docente de las universidades, estamos entrenados y vivimos para hacer ciencia y, a ser posible también comunicarla, transferirla. Esto, que en principio es muy bonito, a veces no lo es tanto porque envidiamos a nuestros colegas universitarios por la cercanía que tienen a la gente joven en formación lo que es sumamente enriquecedor y permite estar cerca del talento emergente.
La búsqueda de consenso en temas de ciencia y la participación activa de la sociedad en la ciencia, la tecnología y la innovación son imprescindibles en una sociedad democrática avanzada. ¿Cómo se acercan el CSIC y sus centros e institutos de investigación a los ciudadanos madrileños?
Nos acercamos desde distintos niveles, desde el investigador de a pie que a través de contactos, por azar o a través de conocidos hace divulgación siendo una auténtico "francotirador" de la divulgación, hasta el nivel más alto, a través de un Vicepresidencia dedicada al fomento de la cultura científica que de forma muy activa desarrolla un gran número de actividades y proyectos. Cabe señalar un proyecto que se llama "Ciencia en el Barrio" que se hace en zonas de Madrid menos favorecidas, o la edición de la colección de libros "Qué sabemos de...", entre otras muchas actividades A nivel de las Delegaciones actuamos organizando ciclos de conferencias como el denominado "Qué sabemos de ..." (inspirado en la colección antes señalada), o como el que comenzaremos en octubre con el Museo de Ciencia y Tecnología ( MUNCYT) bajo el título "Ciencia en primera persona".
Además, también están las actividades que se desarrollan en los diferentes Institutos de investigación. No olvidemos que hay 35 Institutos de investigación en Madrid y cada uno tiene su Unidad de Cultura Científica o su Comisión de Cultura Científica. Esta gran actividad es muy difícil de coordinar y nos encontramos con muchas actividades que a veces son incluso desconocidas por el propio CSIC central, por la Delegación o por los otros institutos. Lo ideal sería poder reunir todas las actividades bajo una única coordinación o al menos en un punto informativo pero a veces se carece de los recursos necesarios, especialmente de las herramientas informáticas adecuadas. Lo idóneo desde mi punto de vista sería poder centralizar todas las actividades en un único portal web para facilitar al ciudadano interesado la búsqueda de ese encuentro con la ciencia.
Debo de resaltar por último, que parte de la oferta de cultura científica del CSIC se hace en coordinación con la Fundación madri+d ya que participamos de los grandes eventos de acercamiento de la ciencia y la innovación a la sociedad, en especial a los más jóvenes, que organiza la Fundación madri+d como son, la Semana de la Ciencia y la Innovación o la Noche Europea de los Investigadores.
Además, desde hace unos meses, desde la Delegación colaboramos con el programa de divulgación "Engánchate a la ciencia" que cada miércoles se emite en el Programa Madrid Directo de Nieves Herrero en Onda Madrid con el regalo de libros de ciencia editados por el CSIC. Este espacio para la divulgación está conducido por el Director de la Fundación madri+d.
El fomento de las llamadas disciplinas STEM, siglas en inglés para denominar las Ciencias, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas, es un objetivo para lograr que los jóvenes estudiantes se inclinen por seguir una carrera científica. ¿Qué aporta el CSIC en este sentido a la Comunidad Educativa de Madrid? ¿qué actividades realiza en los centros educativos para conseguir esos objetivos?
Nosotros desarrollamos una gran actividad a través de conferencias en los centros educativos impartidas por muchos investigadores y mediante jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas que ofrecemos desde los centros de investigación. Usamos los canales que ofrece la Consejería de Educación e Investigación como Educa Madrid para entrar en contacto con los centros educativos o mediante la Red de Centros Territoriales de Innovación y Formación (CTIFs).
Organizamos certámenes de pintura y ciencia con el objetivo de atraer a un público joven, no tanto un público infantil con el que estamos menos habituados a interactuar. Ofertamos 15 talleres a alumnos de Primaria y ESO dentro del programa de Enriquecimiento de Alumnos de Alta Capacidades que lleva la Consejería. También participamos en el programa de 4º de la ESO y la Empresa, donde más de 20 Institutos de Investigación de los 35 ubicados en Madrid ofertan más de 200 puestos para que los estudiantes conozcan lo que hacemos en el CSIC, como si fuésemos una empresa más participante en el programa. También tenemos 20 cursos de formación del profesorado que se ofertan a través de los Centros Territoriales de Innovación y Formación antes mencionados. Además, contamos con un catálogo de conferencias que consta de 180 conferencias para impartir en centros educativos de toda la Comunidad de Madrid. Por último hay que mencionar la colaboración con la Formación Profesional donde recibimos a más de 100 alumnos para completar su formación. En un nivel superior tenemos acuerdos con todas las universidades públicas y privadas para la realización de estancias de Grado, Master y Doctorado en nuestros centros de investigación. Como se puede ver cubrimos con nuestra actividad en el ámbito educativo casi todos los niveles de la enseñanza.
Cabe decir que con la nueva Ley de Régimen Jurídico hemos ido perdiendo peso en la formación debido a la necesidad de firmar, en algunos casos, Convenios para realizar estas actividades lo que ralentiza la necesaria agilidad que estas acciones requieren. Este problema ha resultado particularmente negativo en el caso de la Formación Profesional DUAL, una de las grandes apuestas de España en el ámbito educativo.
En el trinomio I+D+I, la I de innovación que ya es hora de poner en mayúsculas, tiene una importancia extraordinaria como motor económico y de competitividad de la Comunidad de Madrid. ¿Qué papel desempeña el CSIC en las empresas madrileñas para incentivar la innovación?
En España, a diferencia de Alemania donde junto al Instituto Max Planck dedicado a la ciencia más básica, está el Instituto Fraunhofer dedicado a la investigación más industrial, el CSIC tiene esa doble faceta de dedicación a la investigación básica y a la aplicada. Decir, a modo de ejemplo, que en un decenio el CSIC puede tener del orden de 6.000 a 7.000 contratos firmados con empresas de las cuales un 40-45 % se encuentran ubicadas en Madrid. Además, también somos la entidad pública que más patentes internacionales tiene, casi un 40% de las patentes de este tipo del sector público son del CSIC. Igualmente, participamos en ferias a nivel internacional y nacional para intentar situar estos productos del conocimiento en nuestras empresas y en nuestros sectores productivos, sin olvidar que también intentamos comercializarlos en el exterior, con una mentalidad de "Innovación abierta". El CSIC es una entidad que también colabora con muchas universidades en lo que a transferencia se refiere. No debemos olvidar que una buena parte de sus institutos son centros mixtos CSIC-Universidad. Aún así, todavía hay un largo camino que recorrer para parecernos a nuestros vecinos del centro y del norte de Europa. Es necesaria más transferencia, pero también más empresas que nos demanden ese conocimiento. La puesta en marcha por parte de la Comunidad de Madrid de los hubs de innovación es una medida que puede ayudar para interaccionar con consorcios establecidos o que se formen nuevos consorcios en los próximos años. El hecho de crear una Dirección General de Investigación e Innovación en la Comunidad de Madrid es una buena medida para acercar la investigación más básica a aquella más aplicada, para acercar la oferta a la demanda.
Para finalizar, ¿Se siente optimista con el futuro? ¿Cómo se imagina Madrid dentro de 20 años?
Personalmente soy siempre un tanto pesimista, o me gustaría definirme como un observador realista. Pero como científico me gusta trabajar sobre datos (de los que partimos) y continuar con la proyección de esos datos hacia el futuro que va a depender de la política científico-tecnológica que se haga. Habiendo tenido épocas de más o menos esplendor debemos reconocer que somos jugadores de nivel intermedio en la liga europea de la I+D+I. Tenemos grandes equipos humanos, buenos centros de investigación, buenas universidades, un capital humano que se forma y es valorado allá donde va. Debemos mejorar la Formación Profesional y la formación continua. Hay algunos ejemplos de empresas innovadoras, pero necesitamos más. En los índices de innovación estamos en la zona de los países moderadamente innovadores y nos adelantan muchos países de nuestro entorno. Hay todavía mucho trabajo por hacer y ese trabajo hay que hacerlo bien a la vez que tenemos que ser rápidos. En estos momentos hay muchos países, sobre todo en Asía, que están creciendo a un ritmo muy fuerte con unas organizaciones y unas estrategias muy bien planificadas imitando el modelo japonés, el coreano o el de Taiwán. Europa debe ser consciente de que si queremos ser alguien en el mundo de la innovación (y que España esté al nivel adecuado dentro de ese contexto) necesitamos mejorar, tener unas estrategias muy buenas a corto, medio y largo plazo. Las cosas no se cambian ni en una ni en dos legislaturas. Para llegar al gasto del 2% del PIB con el actual ritmo de crecimiento necesitaríamos dos décadas a no ser que hagamos una inyección potente de recursos que podría ser hasta perjudicial si en paralelo no se cambia el modelo de gestión de esos recursos.
Soy optimista con respecto al futuro si las cosas se hacen bien. De esta forma. en vez de tener un futuro basado fundamentalmente en determinados sectores -que son muy importantes en nuestro país- tendremos además otros nuevos, pero mucho más vinculados a la tecnología, incorporando ideas innovadoras que surjan de nuestras universidades y centros de investigación. Me imagino a un país con buenos servicios con un número creciente de grandes empresas, que mantiene sus bazas ganadoras en turismo, automoción, construcción, agroalimentación, etc. pero que apuesta por las energías renovables, la inteligencia artificial, el desarrollo del sector TIC, la gestión del agua , la gestión de los recursos forestales y de otros recursos naturales... Debemos intentar alcanzar el liderazgo en la generación del conocimiento y de su aplicación en todos los temas que nos incumben como nación. El papel de Madrid y del CSIC, sin duda van a ser claves en ese futuro.