Este Museo cuenta con una amplia colección de más de 6000 piezas, principalmente de arte textil, en las que se engloban indumentaria civil y popular, ajuares domésticos, ajuares rituales y religiosos, encajes, tejidos, bordados, dechados, accesorios y complementos de la indumentaria. A ellos se añaden muñecos con trajes regionales, algunos instrumentos técnicos y una colección de fotografías relacionadas con la indumentaria popular.
Vistas generales de las colecciones del Museo Pedagógico Textil
Salvo el conjunto de dechados y encajes, que configuran series homogéneas, el resto de los fondos fueron seleccionados como elementos aislados, entendidos como complemento pedagógico o muestras. Esto hace que no se conserven trajes completos, salvo excepciones, sino piezas independientes de traje, valoradas en sí mismas y carentes de contextualización. El fondo más completo y numeroso lo constituyen los encajes. Éstos se pueden englobar en tres series: muestras de trabajo, utilizadas como ejemplo para copia; piezas de ropa y complementos (camisas, pañuelos, guantes, mantillas, etc) realizados íntegramente de encaje o en las que el encaje es lo más destacado y, finalmente, guarniciones, bandas y cenefas destinadas a ser aplicadas sobre vestimenta. Los fondos de la colección de encajes abarcan piezas elaboradas en los siglos XVII a XX.
Los dechados son piezas de tela en las que se combinan muestras de distintos tipos de bordado, realizados en una determinada área geográfica o por un grupo concreto de artesanas. El dechado tiene, por tanto, el valor de un muestrario y su finalidad es básicamente formativa. Aun cuando la pieza no tiene por objeto ser mostrada por sus virtudes estéticas, los bordados que constituyen el dechado están organizadas de forma armónica, confiriendo a la pieza una singularidad y equilibrio artístico notable.
Dechados, siglo XIX.
El Museo Pedagógico Textil conserva dechados de las escuelas castellanas, extremeñas, andaluzas y levantinas. La colección incluye numerosos ejemplares del siglo XVIIII, caracterizados por su menor intencionalidad artística en la distribución de los motivos, a pesar de lo cual muchos de ellos incluyen el nombre de la autora; son también habituales los del siglo XIX, éstos con mayor presencia de caracteres alfanuméricos.
Dengues, faltriquera y montera de Salamanca, siglos XVII-XIX
Las piezas de indumentaria popular proceden mayoritariamente de territorio peninsular; especial relevancia tienen las de la provincia de Salamanca y Toledo, y en menor medida, las de otros territorios castellanos y andaluces. Se guardan algunas muestras centroeuropeas y pocas, pero muy significativas, de origen oriental.
El ajuar popular se organiza en dos grandes bloques, en función del uso: los domésticos y los de carácter ritual. El primer bloque incluye almohadones, colchas, delanteras de cama, cobertores, paños diversos, manteles y reposteros, para uso y adorno del hogar. Más elaborados y llenos de significado simbólico son los ajuares de carácter ritual, destinados específicamente a formar parte de la dote de la novia: toallas, paños de mano, ropa de cama, y algunas piezas de indumentaria como barberas, mantillas, camisas engalanadas o calzoncillos noviales. A éstos se unen los ajuares utilizados para cristianar (toallas, capas, gorritos, mantillas o envolturas bellamente engalanados para el recién nacido) y los ajuares funerarios (paños de ofrendas o añales, paños de altar o de velas).
Camisas de mujer, siglo XVII
Alfombra de oración, escuela granadina, siglo XV
Los ornamentos sagrados constituyen un último bloque en esta relación de ajuares rituales: frontales de altar, paños procesionales, roquetes y albas, junto a algunos mantos para vírgenes o tapices, son ejemplo de la serie de textiles religiosos, relativamente parca en comparación con la de uso civil. Los ajuares se completan con algunos cuadros bordados y tapices de bordado erudito, llamado así en contraposición al popular.
Fotografías de jóvenes leoneses vestidos con traje regional, realizadas por J. Laurent (1878)
El Museo conserva algunos instrumentos técnicos, empleados para la confección de estas artes, y una colección de fotografías de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que recoge testimonio gráfico de la indumentaria popular.